ACADEMIA DE VAMPIROS

Sipnosis

¿Sabes?, sentir la sangre entre mis labios es cómo sentir el exquisito líquido de un vino bañando la carne esponjosa en un obscuro color rojo, siendo gotas que manchen el piso en pequeños puntos rojos, mientras se deslizan perdiéndose en un obscuro camino de espinas.

¿Haz sentido eso?

¿Haz tenido el placer de probar un liquido tan exquisito?

Escuchar los gemidos de dolor al morder la carne tan suave y delicada como la porcelana, mientras sientes su pulso latir con frenesí, siendo los latidos de un corazón bombeando sangre la razón de la locura. Es satisfactorio el sentir la piel suave entre tus dientes, tan exquisito cómo morder una jugosa fresa y disfrutar del sabor de un vino.

¿Que me dices de los monstruos?, ¿Qué me dices de aquéllos que se esconden entre las sombras, y te sepultan con la mirada?

Te has sentido observado en aquellas ocasiones en las que te encuentras solo, y sientes una mirada que penetra tu espalda y eriza los vellos de tu piel.

Es absurdo ver cómo sientes miedo, ante aquellos seres inexistentes.

¿Haz convivido con uno?

¿Quieres saber que es un monstruo? ¿sabes eso?

Aquellos seres que llaman "Monstruo", no son más que demonios formados en un cuerpo fisicamente perfecto con la fina capa de una mascara, fingiendo sentir compasión hacia ti. En su interior ocultan los múltiples pecados que los llevan a la muerte eterna, envuelta en una tortura.

¿Sabes que es un ser humano tan siquiera?

Un ser humano puede estar lleno de imperfecciones que lo vuelven un ser perfecto ante la mirada de otro ser, un ser inteligente y cerrado a la realidad del mundo, envolviéndose en su burbuja de protección, creyéndose lo que esta a su alcance. Un ser humano puede llegar a ser artístico y creativo si hablamos de recrear monumentos nuevos en su muro de talentos en el mundo. El ser humano llega a ser tierno y frágil cómo una mariposa en su libertad; sin embargo, el lobo se viste con piel de cordero.

Es absurdo ver cómo viven la vida alocada, sin saber contar las consecuencias de sus actos, sabiendo aun así, que no siempre tienen la suerte de obtener segundas oportunidades en su vida.

Para ellos es un arte observar el muro de talentos que rodea el mundo.

Para mi es un arte ver cómo este se consume en obscuridad decorando sus espinas con tintes rojos mientras gritos son desgarrados en arrepentimiento y dolor.

Es un placer ver la sangre correr sobre tu piel.