ASIMÉTRICO - Karmaland

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Vegetta no respondió, tampoco entendió por qué la persona que tenía enfrente le estaba hablando... sí, las cosas entre ellos habían terminado bien, pero ambos dejaron de hablarse mutuamente, así sucedieron las cosas y Samuel no podía terminar de comprender por qué ahora, después de tanto tiempo, él le volvía a dirigir la palabra..

-¿Es verdad eso que se comenta en el pueblo?- le volvió a hablar- Lo de Rubén y tú-

-No- respondió Vege sereno pero cortante-

-¿Seguro?- Willy lo miró a la cara- Estás yendo a su casa ahora, ¿Verdad?-

Samuel levantó la mano, enseñando la campera de Rubius - Voy a llevarle un par de cosas y... De todas formas, ¿Por qué me estás interrogando?- enojado, molesto, confundido, no sabía cómo sentirse- 

-Curiosidad- Willy sonrió, era una sonrisa llena de sarcasmo, una de esas sonrisas que simplemente la gente odia- 

Vegetta negó con la cabeza dispuesto a marcharse, pero Willy, de nuevo, lo volvió a frenar...

-Vege... yo - Samuel le cortó las líneas-

-No quiero escucharte llamarme de ese modo Guille- sonrió triste- tengo que irme, Rubius me espera y no quiero tardar más de la cuenta - Dicho ésto siguió su camino dejando al albino atrás... Sentía algo en el pecho, un dolor que no había sentido desde que terminó la relación con el rubio... sabía que ya no lo quería como antes, pero que Willy le llamara "Vege" después de tanto tiempo le ardía en el alma.-

Despejó su mente y fijó su vista en la blanca estructura que se iba formando, la casa de su querido Rubén... volteó una vez más hacía el árbol de su ex y se decidió a que no daría lugar de nuevo a esa persona para hacerlo sentir mal.

[...]

Rubius se sacó la camiseta y secó su sudor con uno de sus brazos, había acabado de poner los muebles y limpiar el desastre que tenía como casa... también había logrado poner a todos sus cerdos en el corral y dejar a Coringa en el salón, durmiendo... Levantó la vista encontrándose directamente con los ojos morados de su amigo Vegetta, inmediatamente se sonrojó y vió como el mayor tragaba duro...

-Vege... que no te había visto, pasa... - le dijo rascándose la nuca nerviosamente

-Ehhh, sí, claro- se adentró a la residencia y cerró las puertas de madera que minutos antes habían estado abiertas con el propósito de airear un poco el lugar

Samuel le enseñó la campera que traía en la mano junto a la pulsera a su amigo y sonrió mientras "disimuladamente" pasaba su mirada por todo el torso de éste...

-¡Con que tú tenías mi amada pulsera!- Se acercó a Samuel para agarrar sus cosas- Gracias por traerlas -Le sonrió al mayor-

-Las dejaste en mi casa la vez pasada- le devolvió la sonrisa mientras intentaba apartar la vista del menor- ¿soy yo o hace un poco de calor aquí?-

-La verdad es que yo tengo calor... pero porque estuve acomodando todo -Rubius miró hacía arriba y se dió cuenta de que tan cerca estaba del cuerpo de su amigo- eh... quieres, ¿quieres algo pasa tomar? -

-Claro, eso estaría bien- Vegetta dirigió su mirada al cuello de Rubén y deseo morder su piel-

Rubius al notar la mirada del mayor se puso aún más nervioso, pero de alguna u otra forma se sintió bien el tener los ojos de esa persona en su cuerpo...

-Acompáñame a la cocina, por favor -

Vegetta lo siguió por la casa mirando cada segundo la espalda del menor... mordió su labio... ¿qué estaba pasando con él? Estaba viendo a Rubius, a su amigo de siempre... no era la primera vez que lo veía sin camiseta, pero era la primera vez que le gustaba demasiado lo que tenía en frente...

Rubius se apoyó en la encimera para tomar un par de vasos cuándo sintió unos brazos a sus costados encerrando lo contra el frío mármol...

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❤

-Mae