Capítulo 2

4.9K 238 69
                                    

~Liz~

Aarón se queda en silencio unos segundos, tras haberle dicho que vi a Adrien. Sé que intenta ser neutral, ahora mismo está dejando de lado el rol de novio, para sacar el rol de amigo. Lo sé, sé que él es demasiado bueno, y sabe qué papel ha interpretado Adrien en mi vida. Sabe el daño que me ha hecho, y cuanto lo he amado.  Aarón sabe todo. Ahora mismo sé que una parte de él, puede llegar a temer, y eso es comprensible. La otra parte de él, me consuela, porque comprende lo que haberlo visto supone en mi interior; un dolor muy grande, un sinfín de recuerdos de una versión de mí que juré enterrar.

—No era un padre cualquiera con su hijo buscando la sección de cuentos para niños ¿Verdad?

Me abrazo las rodillas, y apoyo mi mentón en ellas. Se siente mal haberle mentido. Nunca nos mentimos, pero… ¿Qué podía decirle? Recién ahora estoy asimilando  en frio el hecho de haberlo visto, y bueno… el hecho de que tiene un hijo. Recién ahora comienzo a aceptar que no debe dolerme eso, porque no podía pretender que permaneciese soltero toda su vida, llorando por mí u esperándome.

—No, era él. Adrien, con su hijo—  Me duele igual al decirlo.

Aarón larga un suspiro y  se hecha hacia atrás en su reposera. Observa al frente.

—Puta madre— dice haciendo una mueca— ¿Así que tuvo un hijo?

—Eso parece— murmuro yo.

En realidad no sé qué más decirle. No sé más que eso.

Hago un pequeño puchero, no sé porque.

—¿Y cómo te sientes?— me pregunta Aarón con calma, atento a mí, mirándome.

Cuando lo miro no se ve enfadado, tampoco parece sentirse celoso.

—No lo sé— digo—. Pero no muy bien.

“La sinceridad ante todo” siempre nos lo dijimos. Y sé que Aarón no es un imbécil, y sé que es inteligente y seguro de sí mismo, y también de nuestra relación, no por nada decidimos convivir tan pronto. No por nada nuestro noviazgo va tan bien.

—¿Te ha confundido?

—¡No!— digo rápidamente, y me volteo para mirarlo a la cara—. Claro que no amor— Rio con algo de nostalgia, mi risa se detiene y añado—. Pero es… no lo sé, shockeante.

“Shockeante” es la palabra que mejor describe lo que me pasa. Sí, estoy shockeada.

—Lo sé— murmura Aarón.

—De todas formas, ha sido una casualidad— Suspiro—. No volveré a verlo nunca más.

Aarón asiente. Puedo distinguir que se ha puesto más serio, lo cual es un poco raro.

—Seguro no— coincide, y me dedica una sonrisa amable—. No te preocupes amor, eres una chica increíble y te sucederán cosas increíbles. Así que no te quiero ver triste porque un tipo del pasado se ha aparecido así de la nada. Venga, dame una sonrisa.

Tiene razón, no puedo dejar que esto me tenga mal. Listo, lo he visto, y al parecer ha hecho su vida sin ningún problema. Esto no puede afectarme más de lo necesario.  No lo puedo permitir.

Esbozo una sonrisa, y sonrío a la vez que estiro mi mano para que Aarón la sujete.

—Te amo— le digo en cuanto su mano sujeta la mía.

Sé que he ganado más de lo que he perdido, no tengo que confundirme. No lo vale.

**

Aún lates en mí | CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora