Dulces momentos

El primer paso al amor...

Candy Store

Ficha del primer one-shot:

Título: El primer paso al amor...

Tema: Chocolate.

Anime: Naruto.

Ships: Sí.

Personaje(s): Obito Uchiha y Rin Nohara.

Advertencia: Ninguna advertencia.

Número de palabras: 954 palabras, sin contar ficha ni notas finales.

La historia está basada en un mundo ninja alterno.

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Obito soltó un suspiro tan audible que Kakashi, su compañero de equipo le miró con cara de enojo.

—¿Qué demonios te pasa, Uchiha? Pon atención a lo que te digo.

El Jōnin entrecerró los ojos y saltó de la roca donde estaba sentado.

—Hatake, ¿por qué es tan complicado entregar este paquete? —señalando un hermoso regalo forrado cuidadosamente con un papel rosa y un enorme moño del mismo color.

Su compañero le imitó y se levantó de donde se encontraba sentado: —Pues no lo sé, tú dime, recuerda que me pediste discreción y que no le comentará a nadie de este encuentro —dijo indiferente, pero haciendo que el sonrojo de su compañero fuera más que evidente—. Además este día se presta para entrenar y no para ir a entregar chocolates para tu novia.

—¡Shhh! —murmuró con exagerados movimientos de uno de sus brazos, ya que el otro resguardaba el obsequio—. Cállate, alguien te puede escuchar —le ordenó imprimiendo temor y angustia en su voz—. Yo no tengo novia y quién te dijo que son chocolates.

Kakashi chasqueó su lengua. —Por favor, el olor de los chocolates es tan dulce que es predecible y quién podría escucharme, es viernes y nadie viene a los campos de entrenamiento a esta hora de la mañana y menos Rin.

—¿Y qué tiene que ver ella en todo esto? —preguntó tratando de disimular.

Kakashi señaló lo obvio al mirar la pequeña etiqueta en forma de corazón que decía: Rin.

Por lo que de inmediato, Obito escondió el presente detrás de él. —N...no sé de qué hablas.

Los ojos de Kakashi se dirigieron a su compañero con la intención de hacer algo, así que sin pensarlo dos veces, tomó impulso y brincó detrás de él para arrebatarle el obsequio.

—¿Eh? —expresó mirándose—. ¿Qué? —La reacción del Uchiha fue lenta, porque en un tris sus manos quedaron vacías.

—Aun eres muy lento —le sonrió con burla para salir corriendo sin decir su destino.

—¡Bakakashi! ¿Qué haces? ¡Devuélvemelo!

Su amigo le regaló una mirada con una sonrisa detrás de su máscara, pero no dijo nada y siguió corriendo con una idea que seguro Obito se lo agradecería, claro después, ya que en este momento seguro que solo pasaba por su mente cómo asesinarlo.

El Uchiha le siguió por la aldea sin imprimir la velocidad necesaria para alcanzarlo, puesto que no sabía su destino, aunque al tomar el último giro se dio cuenta de inmediato cuál era su objetivo: la casa Rin Nohara, así que sin pensarlo dos veces activó su Sharingan y corrió con más fuerza, arrojando varios kunai con la idea de detenerlo, teniendo la suerte de que al ser muy temprano no había nadie en las calles.

—¡Espera! No te atreves —gritó sin dejar de correr —¡Espera! ¡Kakashi! No lo hagas.

Obito seguía gruñendo, mientras su compañero corría con más velocidad para impedir que fuera alcanzado y evitando cuanto kunai le arrojaba, además su plan era perfecto, más que perfecto, solo tenía que llegar a la casa de Rin para poderlo ejecutar.

—Eres lento —habló para burlarse y hacer que Obito corriera con mayor ímpetu, ya que estaban por llegar a la casa de su compañera.

Así que brincó un par de techos más para luego plantarse en la puerta principal de la casa de la chica, miró a su amigo y nuevamente dibujó una sonrisa en son de burla y declarando su intención de tocar el timbre.

Obito sacó los ojos con suma angustia y desesperación.

—¡Bakakashi! No lo hagas.

Sin importar lo que pudiera ordenar su compañero oprimió el timbre anunciando que alguien estaba frente a la puerta de los Nohara.

—¿Quién? —preguntó la dulce voz de una chica.

Aunque Kakashi no contestó, volvió a oprimir el timbre, ante la consternación de Obito que en cuestión de segundos llegó a la puerta, justo en el instante que la chica de cabello marrón la abrió y también justo en el momento que Kakashi soltó el obsequio para dejarlo en las manos del Uchiha ante la sorpresa de este.

—¿Qué? —preguntó al sentir nuevamente el regalo en sus manos retirando su Sharingan.

—¡Obito! Buenos días —le saludó con su usual alegría—. ¿Qué haces aquí tan temprano?

—¡Eh! Yo... —titubeó sin saber qué decir.

La ninja-médico miró a su compañero y dijo —¿Es para mí? —señalando el obsequio que resguardaba en sus manos.

El Uchiha no pudo decir nada ya que la pequeña etiqueta lo delataba, así que miró el presente, asintió y se lo entregó muy sonrojado.

—¿Qué es? —preguntó emocionada—. No es mi cumpleaños.

—Lo sé.

Fue la corta respuesta de Obito, mientras abría el regalo.

—Entonces ¿A qué se debe?

—Hoy es el día...

—¡Wow! —Fue su expresión al ver la caja llena de chocolates conmemorando el día del amor y la amistad. —Se ven deliciosos.

Obito sonrió tontamente. —Sí, yo probé uno antes de comprarlos y están más que deliciosos, además algunas son fresas cubiertas de chocolate, tú fruta favorita.

—¡Gracias! —le sonrió para luego abrazarlo.

Obito le correspondió el abrazo. —¡Feliz día del amor y la amistad! ¿Te gustaría ir al cine? Me encantaría festejar este día contigo.

Rin lo liberó un poco para mirar a su compañero a los ojos. —Me gustaría, pero debo de arreglarme primero, ¿quieres pasar? Así podemos comer los chocolates con un poco de té, ven —dijo tomándolo de la mano.

Obito asintió y se dejó llevar por Rin.

Mientras tanto, Kakashi sonrió siendo testigo mudo de aquella escena, por fin el tarado de su amigo había dado el primer paso para estar junto a Rin, y qué mejor ocasión que celebrando el día del amor y la amistad con una caja llena de chocolates.

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Fin del primer One-shot / 16012020

Hace tiempo comenté que me encantaría escribir un fanficition sobre Obito y Rin y, qué mejor ocasión que esta.

Ojalá que les haya gustado tanto como a mí escribirlo.

Gracias por regalarme un poco de su tiempo al leer.

¡Saludos!

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