30 Días de OTP || GiyuuTan

3. Durmiendo

──¡Uf, ya estoy cansado!──se quejaba el de cabellos borgoña, dejando otra caja en el piso.

──Faltan pocas cajas por bajar, pero si quieres puedes descansar, yo termino.──le responde con una sonrisa tranquila el de cabellos azabache, dejando una caja junto a la de él.

──No, no, aún puedo, descuida.

Se encontraban bajando las cajas del camión de mudanza, pues a Giyuu lo habían transferido a otra compañía, así que se vieron en la obligación de mudarse. Todo había mejorado, en su nuevo trabajo ganaba un buen sueldo y tenía tiempo libre para él y su pareja. Ambos estaban muy felices.

──Bueno, esa sería la última. ¿Quieres desempacar ahora o ver la cas-?──no pudo terminar de hablar, pues los labios ajenos lo interrumpieron inesperadamente.

──¡Veamos primero la casa!, luego desempacamos, ¿sí?──lo mira con una sonrisa, tomando su mano y entrelazando los dedos, empezando a recorrer el lugar. Habían visto la casa solo por imágenes, así que el menor estaba muy emocionado.

──¡Vaya, es muy linda!

──Sí..., tiene dos pisos y en el patio hay bastante espacio.──lo seguía de manera tranquila, mirando atentamente los espacios vacíos, pensando en donde podrían poner los muebles. Pero se detuvo al chocar con la espalda de Tanjiro.

──¿Gastamos demasiado?──mira al contrario con una expresión preocupada.

──¿Mh? No, tranquilo.

──No me mientas, sabes que no me gusta que gastemos demasiado.

──Lo sé, pero quiero darte lo mejor, haría lo que sea para sorprenderte.──acerca su mano al rostro ajeno, acariciándole la mejilla.

──Eso fue tierno, pero sabes perfectamente que a mí no me importa lo material, con estar contigo me alcanza...──pone su mano encima de la contraria.

──Te amo, Tanjiro.──sonríe levemente, acercándose a sus labios y rompiendo la pequeña distancia con un dulce beso.

Él de menor estatura corresponde con gusto, abrazando al azabache por el cuello, mientras que él mayor rodeaba su cintura con las manos. Se separaron luego de unos segundos, mirándose directamente a los ojos con cariño.

──Mhm..., ¿sabes algo?, esta casa no sería perfecta para tener una familia?──se separa, dándole la espalda con nerviosismo.

──¿Ah?, ni lo pienses, si estás intentando decir que traigamos a Inosuke, Zenitsu y Nezuko no estoy de acuerdo.──suelta una pequeña risa.

──No, no hablo de eso...hablo de...de comenzar nuestra propia familia.──lo último lo dice en un susurro, mordiéndose el labio inferior.

──¿Qué comenzar nuestra propia qué? Lo lamento, no escuché bien.──pregunta confundido, acercándose al contrario.

──Em...ha-hablo de...ya sabes...no sé...¿adoptar?──pasó un rato y no obtuvo respuesta, eso lo preocupó.

──Tanjiro yo...Tener un niño significa muchísima responsabilidad.──la respuesta desanimó al de cabellos rojizos, su mayor deseo era poder tener una familia con Giyuu.

──Eso dijiste la última vez que tocamos este tema.──suelta un pequeño suspiro, quizás estaba muy insistente con el tema de tener una familia, tampoco era justo para su pareja; no se sentía preparado y debía de entenderlo, pero, ¿hasta cuándo?

──Lo sé, pero...escucha. Si deseo tener una familia contigo, contigo tendría lo que sea, pero Tanjiro, aún no estoy preparado para ser padre.──lo toma de los hombros para que lo mire y lo rodea con sus brazos cariñosamente.

──Sí...lo entiendo y lo lamento mucho, es solo que estoy tan ilusionado por tener una familia contigo...Perdón por insistir tanto.──lo mira con una sonrisa, acercando sus manos a las mejillas ajenas, acariciándolas.

──Por ahora podemos tener un perro o un gato como nuestro "bebé" si quieres, así vamos practicando y cuando estemos listos para ser unos verdaderos padres, adoptamos todos los niños que quieras.

──Me parece genial.──suelta una pequeña risita, apoyando su rostro en el pecho contrario.

──Ven, ¿qué tal si descansamos un poco?, luego desempacamos.──se separa del abrazo, tomándolo de la mano. Se recuesta en el sofá y acuesta a su amado en su pecho.

──Bien, pero no debemos dormir mucho, ¿bien?, debemos desempacar demasiadas cosas aún.──cierra sus ojos, mientras su pareja le acariciaba la cabeza.

──Sí, amor, entendido.

El más alto sonríe y cierra sus ojos también, soltando un leve suspiro. Y ambos quedan dormidos poco después.

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Nos estamos leyendo.