Atrapada (Novela de Jeff The Killer +18)

Parte 7

Advertencia: Escenas sexuales explícitas, violencia y abuso, además de escenas explícitas de maltrato y/o asecinatos

Dios mío.
Era lo único que  podía pensar al sentir a ese hombre colocarse encima de mi, sintiendo la piel tersa y fría sobre mi cuerpo lo cual me estaba haciendo temblar.

El se burlaba de mí con su mirada, no necesitaba palabras de su parte para saber que le causaba gracia ver mis reacciones.

Su mano seguía sujetando con firmeza su afilado y ensangrentado cuchillo el cual lentamente se fue posicionando bajo la tela de mi vestido provocando que el miedo dentro de mi creciera más y más hasta ser insoportable, mi cuerpo temblaba de forma incontrolable y mi reparación era tan agotada que comenzó a ser audible, eso junto con leves gemidos de miedo y súplicas de mi parte.

— P-Por favor no.- pedía asustada girando mi cabeza a otro lado, no quería ni ver qué me iba a hacer.

En ese momento escuché la tela de mi blusa ser rota y movimientos bruscos se hicieron presentes haciéndome abrir los ojos de golpe y desviar la mirada hacia el suceso. El estaba cortando la tela de mi ropa con ese afilado cuchillo y no se detuvo ahí, corto también mi sostén y mi ropa interior dejándome totalmente expuesta ante el.

— N-No! -exclame asustada moviendo me de forma brusca intentando apartarlo de mi pero el solo respondió dándome un puñetazo en la cara que me dejó aturdida, un sonido se hizo presente en mi cabeza y ese sabor metálico en mi boca pronto apareció.

Yo estaba totalmente a su Merced y eso me hacía sentir asqueada.

El seguía burlándose de mí, sentía sus manos fuertes acariciar lentamente mi piel, desde mi cintura hasta mis piernas mientras acercaba su rostro a mi cuello, pude sentir su cálida respiración sobre su piel y a los pocos segundos una húmeda y cálida lengua recorriendo mi piel de abajo hacia arriba llegando a mi barbilla.
Con una de sus manos sujeto mi mejilla obligándose a mirarlo, fue tan brusco ese movimiento que me provocó quejarme en voz alta pero a él no le importo y simplemente se dedicó a lamer lentamente la sangre de mi herida mientras su mano libre bajaba de mi cintura a mi feminidad, acariciando está lentamente

— Ah...N-No..no...-pedia yo entre suspiros. Poco a poco mi cuerpo respondía a las caricias y eso me asqueaba.

El soltó una risita un poco burlesca y alzó lentamente la mirada para verme.

—¿Te gusta?...-pregunto de forma traviesa, con una ronca voz mientras sus dedos abrían paso de mi feminidad llegando al clítoris y diablos, eso me provocó soltar un suave gemido.— Al final de todo si eres una puta. -me insulto y eso debía hacerme enojar pero me estaba provocando tanto que lo ignore.

Sus dedos seguían jugando en mi vagina como si fuera un juguete, lentamente los gemidos empezaban a inundar la habitación, se sentía bien pero a la vez me aterraba, hasta ahora no ha hecho ninguna de sus atrocidades con mi cuerpo y eso era lo único que me tenía tranquila.

Depronto sus manos sujetaron con fuerza mis piernas y las abrió a su gusto dejándome abierta y lista para el.
Yo solo podía observar su miembro erecto sobre mi entrada y ahí comenzó el pánico.
Volví a negar con la cabeza y suplicarle que se detuviera, sintiendo las lágrimas salir de mis ojos.

—¡No no lo hagas!..-pedia asustada, esto lamentablemente no es nuevo para mi, pero siempre era una experiencia que aborrecía.

El no respondió, solo me observaba con burla y superioridad, tomando de la cama nuevamente su afilado cuchillo el cual sujeto con firmeza y apunto a mi cuello haciéndome quedar quieta de un solo acto, tenía a ser cortada por el.

— si vas a usar esa boca ..que sea para gemir o mejor no la abras..-advirtio presionando más la hoja del cuchillo sobre mi piel haciéndome tragar saliva — o si tanto quieres abrir esa boca..puedo cortarla...en una hermosa...hermosa sonrisa...-deslizo el cuchillo hacia mis mejillas, comencé a temblar.— Sabes...no sería mala idea ...cogerte duro mientras corto esas mejillas...

Sentí que estaba perdiendo en su juego.

— N-No no no...está bien...haré lo que me pidas...-le dije asustada .

Jeff me sonrió, una sonrisa malvada y llena de burla, llena de orgullo, seguramente por tenerme a su antojo, escucharme perder toda mi dignidad por miedo a morir o ser herida por el.

Entonces alzo el cuchillo, alejándolo de mi cara, eso me alivio un poco, pero entonces lo acerco a su rostro y lamió lentamente la hoja del arma haciendo una pequeña cortada en su lengua la cual comenzó a sangrar de inmediato.

— Dios ...-Susurre horrorizada y algo sorprendida al no verlo ni inmutarse por la herida que se provocó.

Soltó una fuerte carcajada y comenzó a negar con la cabeza, cerrando los ojos y riendo para si mismo, como si hubiese contado un muy bien chiste y solo el le entendió. Yo estaba aterrada, temblando de manera violenta y respirando tan fuerte que los sonidos de mi boca estaban por toda la habitación mientras ese maniático reía y reía sujetando aún ese cuchillo el cual ahora amenazaba con cortar mi pierna.

En ese momento, de la nada.

— Ahhh!...ah!~ ...

Un fuerte grito, seguido de un suave gemido escaparon de mi boca, de pronto el hombre de la sonrisa estaba dentro de mi, sin aviso anterior ..ni nada...

Sentí una oleada de calor y escalofríos recorrer todo mi cuerpo seguido de aquellos sonidos que escaparon de mi boca, y las lágrimas comenzaron a caer de mis ojos, de nuevo siendo tomada por alguien a quien no amaba y a la fuerza.

Depronto comenzó a moverse dentro de mi, sentía su piel chocar contra la mía, su miembro estaba dentro de mi tocando todos los puntos posibles que me hacían casi querer gritar del asqueroso placer que sentía y ni siquiera yo podía entender por qué lo estaba disfrutando, solo lo hacía.

Jeff por su parte jadeaba por el esfuerzo que hacía, me estaba penetrando de manera ruda, rápida y profunda, lo cual a los pocos segundos comenzaba a provocarme dolor.

— Carajo ..-maldijo al complacerse con mi cuerpo, mientras se inclinaba para apegarse más a mi y besar mi cuello.

Sentía sus raposos y cortados labios manchar de sangre y besar mi piel, sus gemidos y jadeos resonaban en mis oídos haciéndome estremecer.

Entonces sentí un fuerte dolor en mi cuello, pude sentir como sus dientes se estaban clavando en mi piel haciéndome gritar de dolor, pude jurar que me había arrancado un pedazo de carne pero no fue así.

Estaba jugando con mi cuerpo ..

Toda la noche fue así.

El mordiéndome al punto de hacerme gritar del dolor, rogándole que se detuviera..

Cortando mi cuerpo con su cuchillo, dejando marcas que probablemente serán una horrible cicatriz ..dejo su nombre tallado en todo mi cuerpo...

Me penetró y me tocó cuántas veces quiso aunque le rogué que se detuviera...

"Eres mi puta desde ahora ..si quiero cogerte lo voy a hacer, entendido?" .

Fue lo que me dijo cuando se corrió la quinta vez dentro de mi...

Aún siento ese espeso líquido dentro de mis entrañas haciéndome romper en llanto, tenía tanto miedo..

Es el día siguiente y aún me arde la piel de los cortes, las mordidas y los agarres que me hizo ese enfermo...

Me duelen los moretones que tengo en mi cuerpo ..

Me duele haber Sido violada otra vez.