–Pensamos que no iba a venir- exclamó Rebecca mientras yo me sentaba en una de las sillas.
–Les prometí que iba a venir- dije intentando sonreír – Solo se me hizo un poco tarde- agregue.
–No estas bien ____ ¿Qué te sucede? –dijo Sarah preocupada.
–Te peleaste con Harry no? – Pregunto Rachel.
–Si, algo así – Dije colgando mi abrigo en el respaldo de la silla.
– ¿Por qué no se separan? Viven discutiendo –acoto Rebecca.
– No se, estaba todo bien y de golpe alguien lo llamó y me empezó a tratar mal. Yo me enoje y se fue de casa. No vuelve desde hoy a la mañana –le dije a mis amigas.
– Mejor vamos a bailar si? Y olvidémoslo todo –dijo Rachel de forma tierna.
– Dale! Vayamos a bailar –dijo Sarah levantándose de la silla y ayudando a parar a Rebecca.
– No, mejor vayan ustedes a bailar. Yo me voy a quedar sentada mientras tomo algo –
Ellas, un poco molestas, se fueron a bailar. Yo, fui a la barra de tragos y le pedí al barman un “Martini Cosmopolitan”
Cuando el trago estuvo listo, me dirigí a mi mesa esquivando la gente que bailaba.
Lo tome sin muchas ganas, y aunque había ido a bailar con Rebecca, Rachel y Sarah para despejar mi mente no podía dejar de pensar en mi relación con Harry.
Yo no merecía que me estén gritando y maltratando todos los días, pero lo quería.
De pronto sentí que alguien toco mi hombro derecho y me acaricio, lo cual me hizo estremecer.
– Puedo sentarme –dijo aquella persona que pude notar que era un hombre.
– Claro, porque no? –le conteste. No me iba a hacer nada hablar con otros hombres. Este se sentó en frente Mio.
– ¿Quieres tomar algo? Yo invito –dijo el extraño.
– Un “Martini Cosmopolitan” –contesté y mire mi vaso vacío –Otro “Martini Cosmopolitan” –dije y reí.
– OK –dijo coquetamente y se fue a la barra de tragos.
No podía creerlo, era un hombre perfecto. Tenía una sonrisa encantadora y una mirada que hipnotizaba.
Él desconocido llegó con dos vasos del trago que yo había pedido y se sentó, no enfrente mío, sino al lado.
Luego de que ambos tomamos varios vasos de aquel trago fuimos a la pista de baile. Tomé demasiado pero estaba conciente de lo que hacia.
Después de varios ritmos de baile, tocó un tema, un tanto sexy, porque así decirlo.
El desconocido me tomó de la cintura para pegarme a él y yo entrelace nuestras piernas.
Era un baile excitante, nuestras narices chocaban y nuestras respiraciones se mezclaban mientras nos movíamos al ritmo de la música, y me acariciaba la espalda desde el cuello hasta el borde de mi pollera.
– Ven conmigo –susurro en mi oído.
– ¿Qué? ¿A dónde? –le dije despegándome un poco de él.
– Solo ven conmigo –dijo.
Me tomó de la mano y fuimos a la mesa donde estaba mi bolso y mi abrigo, los agarre y salimos afuera.
El sensual desconocido me apoyo contra la pared y me beso apasionadamente. Se alejó de mi por falta de oxigeno y acarició mi mejilla.
– Quiero pasar la noche contigo –susurro de vuelta en mi odio. Parecía que le encantaba
Hacerme estremecer.
– Esta bien –dije, olvidándome de que estaba haciendo una locura.
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Espero que les guste el comienzo de la nove : )
