COBARDE [KrisHan]

THREE: CON EL CORAZÓN EN LA MANO

¿Cómo empezarían una historia de amor?

¿Que es el amor?

¿Porque lo odia tanto?

Preguntas que quedaron sin respuesta. Preguntas que dejaron al mayor sin habla y con un lío hecho en su cabeza.

Miraba la ventana, las drogas no eran suficientes, el alcohol mucho menos, y el sexo se había acabado. ¿Que paso?, Una mentira. Eso fue lo que pasó.

Ahora que su pequeño ciervo había dejado al chico, a causa de sus mentiras, ¿Cómo podría seguir?.

Claro YiFan está dispuesto a seguir al chico a dónde fuera, está dispuesto a protegerlo, estaba dispuesto a cumplir sus sueños sin embargo lo hundió, como se hundió el Titanic.

LuHan encontró la salida, el angelito dejo de lado su amor a YiFan, entro a terapias, pues no era fácil. ¿Cómo se supera que el amor de tu vida, haya mentido para acostarse contigo?.

Entremos en razón, LuHan era un niño, que buscaba a su príncipe azul, creyendo que era YiFan, en cambio se encontró con el villano del cuento que lo utilizo para bien propio, olvidando el frágil corazón, la pureza, la inocencia, que caracterizaban al joven se fueron por el caño, cuando su mundo callo en mil pedazos.

Al final nada es como creemos, una historia de amor con un final trágico.

Muchos hubiéramos pensado que YiFan, iría corriendo a los brazos de LuHan hubiera recapacitado, hubiera visto por su bien y cambiaría por el chico cara de ciervo.

¿Cómo se supone que lo haría?

La historia de amor, que habíamos prometido se fue al olvido, cuando LuHan llamo mentiroso a YiFan. Cuando YiFan dijo que solo lo quería para un buen polvo, cuando ambos se miraron con asco.

Todo termino, una pareja que jamás volverá a estar junta, dos corazones que querían estar juntos, que querían seguir uno al lado del otro, pero ya no podían.

Una manera cruel de que una historia de amor terminara. Pero una mentira fue suficiente.

Un engaño.

Una traición.

Un simple te amo.

La cerradura estaba cambiada, la hora de la despedida llegó. No pudieron hacer nada más que actuar como cobardes.

LuHan huyendo de la mentira sin esperar una razón y YiFan por negar cada una de sus mentiras. Hacia honor al Dios Nórdico Loki.

Un niño y un mentiroso. Todo salió mal.

Con el corazón en la mano, y una botella en la otra, YiFan lloraba a su amado.

Con el corazón en la mano y un libro en la otra, LuHan siguió con su vida.

Y ahí, fue donde el apareció. Ojos café, seriedad hasta los huesos, y una personalidad de niño.

Oh Sehun, un chico de primer grado que parecía no quitar su vista del joven, cara de ciervo, era apuesto y las miradas de todos los chicos y chicas caían en el rostro y figura del joven.

Justo ahora salía de una piscina olímpica, si Sehun participaba en el equipo de natación. "El chico guapo de natación".

LuHan estaba consentrado en la lectura, pero no podía evitar viajar su mirada al joven que penetraban su alma. Esos ojos le recordaban a YiFan.

Café frío como el hielo, suave sonrisa y un coqueteo en ellos.

No podía enamorarse y no lo haría, YiFan aún lo seguía controlando. Sentía que cada parte de su ser era controlada por Wu, su piel aún se erizaba por el, su mente aún pensaba en el, su voz aún rogaba su regreso. Su dolor aún seguía ahí, aunque fuese pequeño la espina estaba clavada en su corazón y cada recuerdo de Wu YiFan hacía que esa pequeña espinita se enterrara malvadamente en su corazón.