Mean Phiravich solo quiere vengarse del Plan adolescente que rompió su corazón en el pasado y siendo una de las personas más ricas de Tailandia usaría un poco de su poder y dinero para devolverle a aquel chico todo el sufrimiento que le causó.
Plan...
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---No, no, no, esto no puede estar pasando---Plan habló más para sí mismo que para Perth quién seguía viendo los dos autos tras ellos, ambos estaban inmóviles sin dar señales de que su conductores estuvieran Conscientes. Su amigo en su lugar trataba de quitar su cinturón pero sus manos temblorosas hacían que dicha tarea se le complicara.
---Espera Plan, no puedes salir así como así---Le regaño al ver que por fin se había liberado y estaba abriendo la puerta, fue ignorado por el pelinegro que sin perder más tiempo bajo del auto, sus piernas temblaron ligeramente al ver toda la escena, el auto de Trump había terminado chocando con un muro de contensión y el de Mean estaba a unos metros más adelante, lo único que podía ver de él era el parabrisas roto, el metal lleno de abolladuras y la bolsa de aire en todo su explendor.
---Plan---Le llamó Perth poniendo una mano sobre su hombro intentando que no avanzará, pero era imposible su corazón y su mente le exigían seguír. Con un poco de brusquedad apartó la mano de su amigo, nadie le impediría ir hasta Mean.
Sus ojos se humedecieron, aunque se esforzaba por respirar correctamente era como si tuviera una obstrucción en la garganta que no lo dejaba hacerlo. Miró dirección al auto, todo su cuerpo estaba temblando sin control, mientras avanzaba no podía dejar de estar asustado al pensar en que Mean podría estar herido de gravedad.
Nada en ese momento le importaba. Solo quería a Mean con él, llamándolo pollito y sonriendo como solo él podía.
Las voces comenzaron a ser lejas, el dolor en su cuerpo desapareció y solo podía sentirse aturdido. No supo que había comenzado a caminar hasta que pisó uno de los cristales del parabrisas produciendo un crujido que lo trajo a la realidad.
---Plan espera, deja que lo revisen primero---Se sorprendió cuando Zee lo sujetó del antebrazo , no sabía en qué momento había llegado, o de dónde había salido.
---¡Vete al infierno zee!---Grito apartándose de él con un empujón, su dedo había dolido pero no tanto como su corazón, estaba más que enojado con él nombrado. ---¡¿Donde carajos estaban los inútiles de tus empleados?!---Grito de nueva cuenta, sintiendo sus emociones ser un torbellino en ese momento.---¡Se suponía que nadie saldría herido!.
---Plan, tranquilizate---pidió perth paciente guardando su distancia para no ponerlo más nervioso pero aun así bloqueandole el paso al igual que Zee.
---Quítate, quiero verlo y ustedes no me lo van a impedir.
---Ya llamé a un médico, esta en camino, se que quieres ir con él, te entiendo pero...
---¡No me entiendes!---Lo interrumpió con voz quebrada pero gritando ---¡Puede que sea tu amigo, pero es MI esposo!.
Zee le miró, los ojos del más pequeño estaban totalmente rojos, anunciando que las lágrimas estaban siendo retenidas y el tono de su voz lo confirmaron, aunque Plan estaba con el ceño fruncido de enojo, también se veía asustado.
