Capítulo 6.

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— ¡Iruma! — grito Clara al ver a su amigo entrar al salón.

— Hola Clara — sonrío — No me siento bien, creo que regresaré, pero tú te puedes quedar.

— Quedarme ¿yo sola? — niega — Yo siempre permaneceré a lado tuyo — sonríe.

— Gracias — levanta su mochila — ¿nos vamos?

— Sí — se puso su mochila con alegría y empezó a caminar.

[Parece que funcionó] pensó Iruma.

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— Ya llegamos — dijo Iruma al entrar a casa.

— ¡Ya llegue! — grito Clara.

— Hola chicos — sale de la cocina con una sonrisa.

— ¡Mamá! — rápidamente se aventó hacia ella para abrazarla.

— ¿Tan temprano? —corresponde al abrazo.

— Sí, Irumachi no se sentía muy bien.

— Ya veo, Iruma ¿te parece si te preparó algo?

— ¿Enserio? Siento que estaría muy mal de mí parte.

— No te preocupes, después de todo, es mi forma de agradecer.

La sonrisa que le daba la mamá de Clara, le traía tanta paza y alegría.

[Desearía que hací fuera mi madre...]

— ¡Muchas gracias!

— Por cierto... ¿y mis hermanos?

— Recuerda que están en la escuela Clara.

— Sí, me voy a mi cuarto a dormir — se dirige a toda prisa hacia su cuarto.

—......—su madre sólo la mira con una pequeña sonrisa — Iruma ¿vamos a la cocina?

— Sí — los dos a paso lento, empiezan a caminar.

Iruma admiraba esa casa, después de tantos años seguía esa aura de felicidad, los retratos se Clara cuando era chiquita ahí seguían, al igual que los de sus hermanos.

Le parecía impresionante.

— Iruma — el nombrado para y la mira — ¿paso algo?

— Parece que no le puedo mentir — sonríe nerviosamente, mientras posa su mano atrás de su cabeza, rascándose un poco, estaba bastante nervioso — Sí...

— Me puedes decir y lo sabes — toma la tetera que se encontraba en la pequeña mesa — ¿te?

— Si por favor — se acerca hacia el horno, donde ya sabía que se encontraban unas galletas recién hechas.

Iruma conocía muy bien esa casa, pues desde muy pequeño jugaba ahí.

— Gracias por el te y las galletas — pone las galletas en la mesa y se sienta en la pequeña silla que se encontraba en frente, quería mirar fijamente a la mamá de Clara, en ese momento no quería ocultar nada de lo que pasaba.

Loca por tu amor. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora