Toga le mira con genuina curiosidad, casi tiene el mismo gesto extasiado con el que observa a todo aquel que le parece atractivo; Shigaraki que no tiene tiempo para observarlo se limita a respirar echado en un sillón que vio días mejores, está impaciente y sus dedos y uñas rasgan la piel maltratada del cuello, su estuviese Kurogiri con ellos ya lo habría detenido, pero en su ausencia a ninguno le preocupa la forma compulsiva y dolorosa que tiene su líder de lastimarse, y haber quién tiene los cojones para detenerlo; Mr. Compress y Spinner, que son para variar los más normales, se han sentado en el suelo, en una esquina de la sala destartalada que utilizan como guarida, han robado material para curaciones y se dedican a desinfectar sus heridas. Twice intenta imitar a sus compañeros haciendo lo propio con Toga, la rubia tiene un par de rasguños en las manos y sangre seca en la comisura de los labios.
Nadie dice algo respecto a él, se limitan a mirar la piel chamuscada que se abre paso entre los pliegues de piel sana que le quedan. Dabi tampoco se queja, las terminaciones nerviosas encargadas del dolor, el tacto, o cualquier otro tipo se han perdido con el fuego. Su fuego. De modo que la piel quemada no duele, tampoco siente, y eso a Dabi le parece bien.
No necesita restringir sus ataques, no necesita moderarse para no lastimar su frágil cuerpo que es incapaz de soportar un poder como el suyo.
Está bien quedarse con las cicatrices púrpuras y oscuras que forman parches aquí y allá. Está bien si su piel pálida se colorea de lila y luego se vuelve de cualquier otro color.
Si va a quejarse de algo es del olor, la piel quemada despide un aroma desagradable, le revuelve el estómago y cuando no puede evitarlo le hace vomitar.
Tampoco está seguro de cómo sentirse al respecto, siendo que sus compañeros parecen haberse emparejado a él le toca estar solo y, aunque no le disgusta, para variar desearía tener algún idiota a su lado. Por lo menos para que se asegure de que no se ha muerto de frío —conforme más piel se queman en sus batallas Dabi se vuelve propenso a la hipotermia—, de una infección porque mierda, ¿En serio estamos viviendo en esta pocilga? O de hambre. Que parece que la cartera de la Liga la llevaba Kurogiri y ahora que está en el Tartarus se han quedado sin presupuesto.
Dabi ignora eso y avanza hacia la puerta, no va a quedarse viendo cómo los otros parecen haber encajado y formado lazos en los que él no está contemplado.
A veces le llega la idea de que la piel no es lo único que quema el fuego azul. Al parecer su capacidad para encajar con los demás también. Por supuesto también desecha la idea.
—¿A dónde vas? —Twice desiste de lavar el rostro de Toga, tiene un trapo mojado en la mano y en la otra uno seco.
—Hay un pajarito que quiere contactarse con nosotros.
Es todo lo que dice y Twice no insiste, su atención regresa a Toga y los demás han continuado con su tarea de curarse.
Lo cierto es que Dabi no va a ninguna parte, sube los peldaños de la escalera y llega a la azotea. Es tarde, hace frío y todo lo que ven sus ojos no le interesa. El cielo se ve plagado por una bandada de pajarillos que migran y parecen ir dejando tras de sí un cielo lila rodeado de dorado y rosa, se queda ahí, viendo cómo conforme pasan los minutos los colores se tornan más oscuros hasta que ya no queda nada más que un azul. El horizonte de torna negro igual que el resto de la bóveda celeste.
No puede ver su piel por la escaces de luz pero sabe que mucha diferencia entre los colores del cielo y su dermis no hay. Entonces se pregunta si cuando el negro haya desplazado el lila de su cuerpo será porque habrá muerto.
—No sería la primera vez.
Dice para sí mismo, sin saber exactamente a qué se refiere.
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.Viñeta para el primer día.
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Lila [Dabi weekend 2020]
FanfictionHay sucesos que le han marcado, algunas marcas las lleva tatuadas en la piel y otras, las que verdaderamente le duelen, las lleva cosidas al alma. Esta historia participa en el reto creado por la página de Facebook Página que te avisa si Dabi es un...