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Heme aquí. De nuevo en el cagadero. ¿Cuántas veces una persona normal va al baño durante el día? ¿Dos? ¿Tres...? En fin, a quién le importa. Lo que importa ahora es terminar de una vez y por todas.

Ahora que lo pienso, ¿y cuánto dura una persona normal en el baño? Bueno, que yo sepa siempre tardo mucho aquí dentro. Pero bueno, es porque estoy con el celular o leyendo un jodido libro. Y si traigo un libro siempre tengo que leer el maldito capítulo completo antes de salir.

¿Todas las personas harán eso? ¿Llevarse un libro al baño y perderse dentro de las páginas, con los codos recargados en las piernas hasta que se te quedan marcadas en rojo sobre la piel? Y bueno, es que si vengo con un libro, siempre tengo que venir con un cigarro. Ha decir verdad, creo que es como un laxante.

Espero no ser el único que haga eso, sería raro. ¿O soy raro por hacer eso? En fin, ¿en qué estaba pensando?

¡Mierda! Ni porque hablas contigo mismo puedes recordar tus conversaciones. En fin, creo que mi celular está en el bolsillo del pantalón. ¡Dios! Cómo jode la forma en que quedan los bolsillos cuando te bajas los pantalones para cagar. No puedes sacar nada.

¡Ahí está! Mi hermoso celular. La verdad si no escucho un poco de música mientras estoy aquí me vuelvo loco. Muy bien, si de algo estoy seguro es que no soy el único que escucha música en el baño. Es decir, si hasta lo hago mientras me ducho. ¡Eso es muy normal! ¿Cierto, Gabriel? Cierto, Gabriel.

Es hora de abrir Spotify. Ahora busquemos mi playlist favorita. Ahí está: Classical Essentials. Pondremos... Déjame pensarlo, hmmm... ¡Dvořák! Claro, para que mi cagada sea monumental, tendrá que ser el cuarto movimiento. Dios, qué conversaciones tan raras tengo conmigo mismo.

Ah, escuchenla. Qué hermosa. Si así empieza en los primeros tres segundos, cómo no amar el resto. Hasta dan ganas de defecar al ritmo de las flautas y las trompetas.

Ahora que lo pienso... El baño es el lugar donde más me pongo a pensar conmigo mismo. ¿Le pasará a todo el mundo? ¿Seré el único que habla consigo mismo en la mente? Es decir, si tengo una duda yo mismo la respondo. Pero si sé la respuesta, ¿para qué demonios me pregunto? ¿O es que sólo creo tener la respuesta y me despejo mis dudas con cualquier idiotez? ¿O tendré grabado en mi subconsciente la respuesta a mis dudas, o serán mis dudas concebidas a partir de hechos que ya tengo refutados en mi cerebro?

Bueno, escuchemos esta parte que tanto me encanta... ahí viene... ahí viene... ahí viene... ¡KABOOM! ¡Oh, hermoso, hasta tengo ganas de llorar!

En fin... ¿cuánto tiempo llevo aquí? ¿En qué momento entré? Ya llevo ¿qué? ¿Veinte minutos?

Rayos, será mejor hora de que me vaya. Creo que podría estar aquí hablando conmigo mismo por otros veinte minutos y nuca acabar de cagar. Además ya casi es hora de que regrese al trabajo.

GabrielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora