Capitulo 3: a la deriva

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Ya era de dia y sentia la brisa del mar en mi rostro y el sol ardiente tambien, pero eso no fue lo que ne desperto, si no unas pequeñas mordiditas que me daban en la oreja, y de repente me llego un recuerdo vago a la mente de cuando mi pequeña gata daisy me despertaba por las mañanas de la misma manera, y entonces senti la mordedura mas fuerte y me levante y el sol me deslumbro ante mis ojos des ñpues despavile y era una gaviota mordiendo y del brinco que pegue ella voló. Revise si mi amigo victor estaba bien y en efecto pero solo seguia dormido por el golpe asi que lo deje y me puse a pensar

- ¿que tan lejos estaremos de la costa?¿acaso sabra mi madre que sucedio algo asi?

Y de repente me acorde de carlos y no pude evitar esa sensacion de culpa por no tomarlo de la mano mas fuerte, al pensar eso se me llenaron los ojos de lagrimas, y fue entonces cuando recorde a mi madre en si la volveria a ver y fue ahi cuando solte el llanto pero me limpie las lagrimas en cuanto victor desperto. El desperto de la misma manera que yo, deslumbrado por el sol y con una gran confusion y en cuanto despavilo lanzo bombas de preguntas

- ¿donde estamos? ¿Donde esta carlos? ¿Que me paso?¿alguien sabe donde estamos?

Y yo desconcertado por tantas preguntas le dije:

- te explicare pero tranquilizate deja de entrar en panico

Y victor acato las ordenes y dijo:

- esta bien pero solo dimelo

Y empeze a explicarle lo de la tormenta y como se perdio carlos, y el entre lamentos y lagrimas dijo:

- ooo no ¿que vamos hacer? Nadie ssbe donde estamos, carlos no esta quizas este muerto, el motor no sirve perdimos los remos, y solo tenemos el pescado que carlos atrapo

Yo le conteste:

- bien asi es, asi esta la situacion, pero lo unico que podemos hacer es tratar de sobrevir mientras lleguemos a tierra firme

Y el replico:

- pero la comida como le haremos

- amm ok haremos lo siguiente: tenemos por lo menos unos 10 m de soga y con eso a uno lo atamos y que el se sumerga a ver que puede atrapa y otro lo jala cuando tenga algo y asi para no perdernos ¿ aue te parece?

-esta bien

Eran como las 2 de la tarde al parecer por el sol y yo y victor teniamos hambre asi que tuvimos que comernos el pescado crudo y creanme que no sabe tan mal cuando tienes hambre. Estabamos en un punto en el oceano en que no se escuchaba absolutamente nada ni el ruido de una gaviota y solo se escuchaba mas que mi respiracion y la de victor, nunca habia sentido tanta calma, tanta paz en un lugar me sentia comodo pero a la vez asustado y preocupado pero no debia dejar que el miedo me dominara.

Naufrague!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora