Capitulo 4: El destino no esta a nuestro favor

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Fue en ese momento de tranquilidad que me daba un espacio para pensar cual seria nuestro proximo movimiento sobre que debiamos de hacer.

Mire a los ojos de victor y el a los mios y de pronto el se empezo a reir con se miraba feliz a pesar de su aspecto sucio en su cara palida y rubia, pero le pregunte:

- ¿que tienes?

Y el respondio:

-todo esto es una tonteria, carlos desaparecio, nosotros a la deriva sin comida y bueno sin agua dulce

Respondio entre carcajadas y risas

Vaya le entro la locura. Pense

Eran alrededor de las 6 y el sol estaba a punto de esconderse cuando sentimos que algo choco con el bote, yo y victor dimos un gran salto para asomarnos a ver que era, y era un delfin que cocho y vimos como se fue nadando rapidamente hacia el sol y observamos como dos delfines brincaban en el atardecer, fue tan hermoso ese momento, por un segundo pense que no estaba a la deriva que no iba a morir.

Despues de ese momento quede dormido y comence a soñar fue un sueño donde recordaba a mi padre, yo me miraba a mi mismo de pequeño y a mi padre jugando conmigo, el se miraba tan feliz, sonriente y su cabello rubio brillaba con el sol al igual que el mio. De pronto paro de jugar y se agacho y me dijo:

-ven hijo

-¿que pasa?

-no falta mucho para que nasca  tu hermana asi que quiero que seas fuerte, este yo o no este no te rindas ahudaras a tu madre y a ella con lo que sea necesario ¿puedes hacerlo?

Me dijo con una sonrisa al final

- si padre si puedo

Fue en ese momento en que desperte y era de noche, al parecer de madrugada, miraba las estrellas como nunca antes las habia mirado, brillaban tanto y habia muchas mas de lo yo creia, era una imagen muy hermosa y tranquila, despues de unos minutos volvi a quedar dormido.

Senti como unos sangoloteos y gritos me despertaban, era victor que me decia:

-despierta!! despierta!! mira hacia aya

Señalaba con su dedo

-ya lo ves. Dijo

Y radiando de felicidad le conteste:

-si lo veo, lo veo, es una isla no puedo creerlo, rapido intentemos remar con los brazos.

Asi que me coloque del lado derecho del bote y el del lado izquierdo y nos pusimos a remar fuertemente, llegando hacia las olas fue mas facil ya que estas nos ayudaban al llegar a tierra colocamos el bote de tal forma que no se lo llevara la marea, caminamo y nos acostamos en la arena y dije:

-Tenemos una posibilidad.

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