Write me a song

Beautiful life

I was lost, when you found me
Hiding in the shadows, from my destiny
And you saw things, that no one else could see
You save me when I was my worst enemy
It feels so good to be alive, just you and me tonight
Don't wake me up from this high
What a beautiful life

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16/11/2019

Vesta

Nos estábamos mudando a Argentina.

Repito, Argentina.

Toda mi vida viví en Londres, hablando inglés con mi familia y con bastante frío casi todo el año; y ahora, nos estábamos por ir con mi hermana a nada más ni nada menos que Cuba. Donde se habla español, hace calor, donde me iré durante un tiempo sola con mi hermana a probar suerte.

Argentina. La tierra de las oportunidades, supongo. O al menos, de mis oportunidades.

Aprieto la mano de mi hermana Selene con mi mano conteniendo un chillido de alegría al ver como el avión aterriza.

En realidad este viaje no es solo para probar suerte, también es para escapar. De mi familia, de todo mi entorno, de la escuela... De todos los que no me aceptan o me quieren lo suficiente para tolerarme.

Me tomó 5 años contarle a mi familia que no eran de mi interés los chicos.

Ellos mientieron diciendo que no les importaba por 4 meses.

Nos tomó 8 meses a mi hermana y a mí que yo aceptara que no hay nada de malo conmigo. Solo la gente que me rodea. Así que ahora estamos viajando a la mitad del continente para escapar de la homofobia de mis padres y de mi otra hermana.

Esto lo veo como una oportunidad de adaptarme en este lugar. Espero que sea diferente, quizás.

Bajamos del avión con Selene. Yo vibrando de la emoción y ella mareada por el aterrizaje.

Mientras caminamos hacía donde nos dijeron que podíamos tomar un taxi, yo tomo su mano y dejo de mover mis pies, causando que mi hermana también se frene delante de mí.

Me acerco, haciendo desaparecer esos dos pasos que nos separaban y le doy un abrazo largo y fuerte, hundiendo mi rostro en el espacio entre su cuello y hombro. Ella no tarda en tomarme en brazos dejando las maletas cerca.

- Gracias... Por acompañarme en esta locura, por estar conmigo y apoyarme en todo. - Dejé de hablar cuando mi voz se quebró, a punto de romper en llanto.

- No seas tonta, Angie, - Me contestó usando mi primer nombre - te acompañaría hasta el fin del mundo con tal de verte feliz. No soportaba cómo te trataban en casa, no hubiese sido sano para nadie. - Me apretó fuerte en su abrazo antes de soltarme y sostenerme por las mejillas, limpiando las lágrimas furtivas que habían logrado escapar de mis ojos - A demás, esto es una gran oportunidad para conseguirte un cuñado.

Solté una risa ante su comentario referente a buscar un amante. Volví a tomar mi equipaje y la tomé por la cintura para seguir caminando a la par.

- Ya te he dicho que no sé si lograrás encontrar a alguien que cumpla tus expectativas en este tiempo. Si fuera tú, no me ilusionaría. Termina siendo peor. - Corté sus balbuceos sobre el hombre perfecto con mi comentario negativo. Con la mano que tenía sobre mis hombros, tomó un mechón de pelo que recaía sobre los mismos y tiró de forma brusca, haciéndome torcer la cabeza y casi caer en el proceso. Solté un quejido y aproveché mi mano en su cintura para hacerle cosquillas y lograr que se retorciera lejos del contacto. Soltó una carcajada con la cual todos a nuestro al rededor se nos quedaron mirando. - ¡No grites! ¿No ves que todos se nos quedan mirando, estúpida? - Por más de que la insulté, terminé riéndome con ella mientras seguíamos caminando.

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- ¡Angie, voy a salir a comprar! ¿Qué quieres cenar? - Pude oir el tintineo de las llaves cuando las movió en su mano antes de salir.

- Lo que tú quieras, sinceramente no tengo hambre. - Le respondí antes de entrar al baño para tomar una ducha. El viaje me había dejado cansada, tuvimos que hacer 2 trasbordos, esperar horas en el aeropuerto.

- De todas formas, vas a cenar, no voy a permitir que saltees comidas si estamos bajo el mismo techo - Solté una risa antes de cerrar la puerta y abrir el agua caliente.

Este departamento no era extremadamente chico ni demasiado grande, compartíamos habitación con Selene (por lo que puse la regla de que ninguna traería a algún amante a esta casa), luego estaba el living/cocina separados por un pequeña mesada y el baño. Estaba agradecida ya que el baño poseía una bañera, por lo que esperé hasta que el agua cálida fuese suficiente para cubrir mí cuerpo y me desvestí para relajarme en este nuevo hogar que sería nuestro por un tiempo.

Estábamos alquilando y ciertamente nuestra familia no tenía una situación económica mala, de hecho, podíamos darnos bastantes lujos.

Cómo por ejemplo, este viaje inesperado a un continente nuevo.
Suspiré al hundirme en el agua que envolvió mi pálida piel con suavidad. Cuando llegó a cubrirme el cuello, tomé aire y me hundí con cuidado de no mojar todo el baño, me quedé unos segundos bajo el agua, dejandome absorber por el silencio hueco bajo la superficie y la paz que esto traía. Me enderecé cuando necesité aire, pasando mis manos por mis ojos evitando que el agua que conservaba en las pestañas entrara en estos.

Pude escuchar Selene volvía de comprar mientras seguía en la ducha con los ojos cerrados.

- ¡Volví! - Gritó obvia.

- ¡Lo sé, un ladrón no habría entrado con llave! - Le respondí antes de levantarme, colocar una toalla a mi alrededor y abrir la puerta. - ¿Qué compraste? ¿Qué cenaremos? - pregunté curiosa al ver las bolsas en sus manos y su enorme sonrisa.

- Traje carne con papas - Respondió mientras sacaba los envases de las bolsas plásticas.

- ¿Y por qué estás tan feliz? - Pregunté algo extrañada pero con una sonrisa en mí rostro.

- ¡Porque esto es algo típico de aquí! Muero por probarlo.

Reí con su emoción, buscando cubiertos detrás de ella, en la cocina. - Está bien, tú comienza a cenar. Yo voy a vestirme.

Me alejé en dirección a la habitación pensando en lo bien que se sentía estar solas, lejos de nuestros tóxicos padres. Cerré la puerta de la habitación y suspiré al dejarme caer en la gran cama.

- Es una vida hermosa - Susurré para mí misma.

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I'm back