.

1K 95 132
                                    

20.01.20







| b a ú l   d e   r e c u e r d o s |

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

| b a ú l   d e   r e c u e r d o s |

      sus dedos se movían con tal elegancia sobre las piezas blancas y negras del piano, dejando en el ambiente una melodía que no ha podido sacar de su cabeza desde que se la escuchó a su esposo tararear.

     el aroma en el lugar lo envolvía en su pequeña realidad. té de canela con un poco de leche, su bebida favorita.

     sus ojos cerrados, su cabeza moviéndose ligeramente hacia los lados mientras que de su boca salía el tarareo de la melodía.

     eso, para él, era tranquilidad y disfrute. que, aunque sea llamado un prodigio en el piano, para yoongi era la forma en cómo transmitía lo que él creía que veía. su forma, su ser.

      esa era una de las noches más frías del invierno, pero aun así su mente estaba concentrada en la música que escuchaban sus oídos y el recuerdo de la voz de su amado esposo, como para ponerle atención a la ventana que aún seguía abierta a su espalda.

      y llegó un momento en el que terminó el sonido del piano. suspiró por un segundo antes de tomar su taza de té y darle dos pequeños sorbos. y de nuevo retomó su postura con sus manos sobre las piezas blancas y negras.

     comenzó a tocar la canción que le recordaba cuando conoció a su amado.

     fue a finales del 2009, cuando yoongi estaba presentándose por primera vez ante un público para que se asombrara por su maravilloso talento nato. la pieza que tocó fue compuesta por él mismo, llevando por nombre: last dance.

     en ese entonces, a sus 21 años, nunca se le hubiera pasado por la cabeza que esa misma noche se le abrirían grandes puertas para demostrar su talento. pero, algo que tampoco imaginaba, era conocer a semejante niñato torpe y adorable.

     el cómo se conocieron era una de sus historias favoritas, iniciando con la mejor noche de su vida, donde pudo dejar de lado ese miedo irracional y demostrar lo que realmente valía, para al final de la noche, tropezarse con aquel chiquillo tras bastidores.

     —lo siento, no lo vi —escuchó por primera vez esa voz nerviosa y suave.

     —podría decir lo mismo —soltó una pequeña risa, al escuchar el jadeo sorprendido de aquel desconocido.

     tal vez no puedo ver su reacción, pero pudo escuchar perfectamente cómo trataba de decir algo con su voz temblorosa. aunque seguía preguntándose qué fue lo que lo hizo poner tan nervioso. hum, podría haber sido que se haya percatado de su bastón blanco*, o puede ser que se haya asombrado con su belleza, porque yoongi sabía que era muy guapo.

     pero lo que no entendió, fue el hecho que cuando quiso decir alguna palabra, de pronto se sintió solo. ¿de verdad ese chiquillo lo había abandonado? aquello le hizo entristecer un poco, pues ni siquiera pudo saber su nombre.

baúl de recuerdos | yoonkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora