Al salir de clases, buscando a Fanny, Laura y su vocecita aparecieron. No encontramos a Fanny por lo que tuve que irme con ella.
Todo el camino estuvo hablándome de su cambiante vida y los viajes "estupendos" que hace con sus padres. De lo poco que entendí parece que tiene una familia entretenida. Aveces me interesaba un poco, pero su vocecita arruinaba todo.
Llegué a casa súper cansada, y como de costumbre, tiré mi mochila. Mamá ya había puesto la mesa, pero yo tenía mucho que contar a mi diario; Así que resolví con saludarla y correr a mi refugio(mi cuarto). Llegué a mi recámara, y busqué a Jackson(es el nombre de mi diario), y como siempre lo pongo detrás de mis libros, no lo encontré, salí corriendo a preguntarle a mamá si había visto un libro negro lleno de fotos raras delante, me dijo que no, que no había entrado a mi cuarto y, que tenía que comer.
Después de comer me fui a buscar a Jackson, en todos lados, saqué miles de cosas en el cuarto, pero no estaba, en eso me pasé 3 horas. A las 5 siempre paseo a mi perro Hachiko(así le puse después de ver la película "Siempre contigo"), y me tuve que ir a pasearlo, pero antes de que salgamos noté que en el patio estaba Jackson, lo agarré y entré a casa, fui obviamente, al cuarto de mi hermano, Steven, es un molesto, tiene 17, le pregunté porqué había arrojado mi libro(ya sabía que era él, es un desordenado nefasto), me dijo que lo vio y pensó que era basura, y pues le empecé a pelear. En eso vino mi hermano, Frederick, tiene 19, el más grande, es educado, tierno, hermoso, ORGANIZADO, generoso, genio...(lo contrario a mí y a Steven)... y así, le gusta a todas mis amigas. Llegó y nos preguntó qué pasó, y pues yo le conté, llamó a mamá, como si ella fuese a ayudar, vino y empezó a pelear con ambos.
Salí de allí y fui directamente a mi cuarto, cerré con seguro, me puse los audífonos, busqué mi móvil y no dejé de escuchar música hasta la cena.
Mamá llamó a todos para que nos laváramos las manos, bajé de último, todos se me quedaron mirando, el timbre de la casa me salvó, corrí a la puerta, era mi papá, por fin, mi ídolo en casa. Entró y solo vi su imagen admiradora, se me salieron las lágrimas, él sonrió con esa sonrisa que mata, lo abracé, hasta que no pudiera más, y llegaron mis hermanos a molestar.
Papá nos llevó a la mesa, disfrutamos los pocos momentos que podemos pasar con él, es periodista, pasa la vida buscando noticias, viajando, descubriendo, y no lo vemos en meses... esta vez duró un año sin venir, ustedes no saben qué es pasar tanto tiempo sin ver a quien te cuidó hasta que pudieras descansar soñando con los angelitos. Es mi héroe, es a la persona que más admiro, soy su fan número uno... Cuando era niña pasábamos horas y horas, hablando en el patio trasero, hablando de hazañas, de historias, cuantos, de futuros, pasados y presentes, siempre he sido la más cercana a él, sé la mayoría de sus secretos, su pasado, sus historias, todo de él, es mi héroe sin capa, si pudiera fuera con él a todos los lugares, no lo dejaría solo.
Llegó la hora de dormir, mamá toco cada cuarto para averiguar que estuvieras dormidos, la rareza es que me dormí, pero, desperté a las 4:26 a.m., y tenía hambre, fui a la cocina a ver qué encontraba, luego vi una silueta muy extraña que venía del patio trasero, luego miré a Hachi y vi que estaba tranquilo, como si fuera conocido, salí con una manta, me senté al lado de aquel personaje, lo miré y era papá, estaba llorando, no pregunté, fui paciente hasta que me dijo, la cosa era que se tenía que ir por 3 años a Italia, encontró un caso muy difícil. Las lágrimas caían como ríos bajando por montañas, estaban en mi rostro, la vista se me nubló y luego amaneció, estaba en mi cama, y no recordaba cómo llegué allí, me alisté, bajé, y todos desayunaban, papá nos dijo que nos llevaría a la escuela, comí mi tostada y corrí a tomar su mano.
Cuando llegué estaba Fanny esperándome como mucho entusiasmo, por supuesto yo no tenía ni un 1% de ello. Me sonrió y preguntó ¿te cuento o empiezas?
-Mi papá se irá 3 años a Italia.
Fanny-¿Me cuentas?
-... Seré breve... Él siempre me cuidó hasta mis 5 años de edad, luego empezó con su trabajo, periodismo, tuvo que alejarse más de su felicidad, pero venía en semanas, se fue aumentando, meses, hasta que ahora pasó 1 año.Llegué a casa. -¡Por fin viernes!- Busqué a papá; me dijo que iríamos al zoológico, pregunté: - ¿Con los monstruos(mis hermanos)?, río y dijo: - No, solos.
Amo el zoo, y obvio a papá, siempre iba de niña con él, y al final del camino comíamos helado y repasábamos los animales más raros que vimos. Esta vez no fue así, aunque la único que cambió fue el helado. Me dijo que se quedaría por un año, que lo de Italia será el próximo año. Empezó mi mejor año, desde que terminó la oración.
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Madurando.
Ficção AdolescenteEstoy acostumbrada a hacer bromas de mal gusto, a reírme de cosas serias, a ignorar la realidad, a no saber guardar secretos... Pero me gusta ser así, porque soy yo misma, pero la cosa es que todos quieren que cambie, en sí, que madure, y necesito...