Que tal si somos olas? Como el texto de Eduardo Galeano, que dice que el mundo es un mar de fueguitos; tal vez somos olas en un océano infinito, cada una con diferentes altitudes, algunas que traen más agua, otras que hacen más espuma. Algunas se forman cerca de la orilla y rompen a los pocos metros, otras se encuentran en la profundidad del mar, altas y cargadas de energía. Algunas son capaces de tirar barcos y hundirlos, otras tan solo hacen una ráfaga de viento. Solo estamos un tiempo, nuestra vida es corta, se pasa como una ráfaga, se podría decir que en un abrir y cerrar de ojos ya estamos al pie del acantilado.
Y allí nos paramos a mirar la inmensidad, las tormentas dentro del mar, nos llega la brisa, salada. Nos queda en la punta de la nariz ese olor a humedad mezclado con sal, esa sensación de volar, ese pequeño momento de libertad. La magia de todo esto queda en soltar los recuerdos, las necesidades, y tan solo sentir, ese escalofrío en la espalda, sentir el ruido de las olas al romper contra las piedras y esperar el momento perfecto en el que el sol se acuesta en el horizonte, diciendo que ya va a volver.
Tal vez somos eso, una ola a punto de romper, es su estado máximo y más puro posible. Tal vez no nos queda nada más que eso, juntar tantas energías como para llegar a un punto límite y de ahí desplomarnos.
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Tan poco
SonstigesTextos sobre el amor, el desamor y otras realidades... Empecé a escribir textos breves basados en mi experiencia, algunos de amores, otros de desamores, tal vez alguno de amistades; siempre cargados con un poquito de melancolía para los que disfruta...