What made me this way - GumRob

Unique Part

Lentamente aquel chico iba despertando de la inconsciencia sintiendo un fuerte dolor en la parte posterior de su cabeza. Dejó salir varios quejidos de dolor apoyando sus manos en el piso para impulsar su torso hacia arriba, logrando sentarse apoyando la espalda en un muro con gran esfuerzo. Miró a su alrededor notando que estaba en un lugar muy oscuro, húmedo y deteriorado lleno de suciedad al que apenas le entraba algo de claridad por una ventana igualmente sucia y rota, rápidamente todo aquello le provocó una oleada de miedo que lo hizo estremecer y pegarse aún más a la pared.

Trataba de recordar lo que había pasado como para que hubiera terminado en este lugar, pero su cabeza seguía doliendo como el infierno y todo lo que conseguía visualizar era una mescolanza de gritos desgarradores, súplicas y llanto proferidos por todos los integrantes de su familia, viendo que incluso Darwin parecía estar bastante golpeado y con sangre escurriendo por su labio roto. Frunció el ceño quejándose por el dolor pero aún así intentando de nuevo conseguir algo más en sus recuerdos que le diera una idea de por qué estaba en este lugar pero un sonido de interferencia lo interrumpió, miró en la dirección de donde provino aquel sonido captando la figura de alguien a quien solía conocer pero se creía había desaparecido hace mucho tiempo.

- ¿Ro-rob? Ahhgg, ¿Q-qué pasó contigo amigo? ¿Qué hay con esta nueva apariencia? T-todos creyeron que habías desaparecido y resulta que sólo te hiciste un cambio de look, ja ja. -se rió levemente algo aliviado por encontrar aunque sea una cara medianamente familiar en ese horrible lugar. Trató de enderezarse para mirar mejor a su antiguo compañero de clases pero se extrañó al ver que este no le hablaba ni le devolvía la sonrisa, sólo lo miraba con su única ceja fruncida y una expresión de rabia contenida- Rob, a-amigo, ¿qué tienes?

- ¡¿Te atreves a llamarme "amigo" y a burlarte de mí siendo que tú fuiste el que me hizo ésto?! ¡Maldito Gumball, siempre has sido un imbécil! -aquel chico llamado Rob se acercó con rabia al niño azul tirado en el suelo y lo sujetó por el cuello de su suéter, levantándolo del suelo para estamparlo contra la pared y que ambos quedaran a la misma altura. Se podía notar claramente la rabia en la mirada que le dirigía aquel único ojo, además de que las áreas con interferencia en el cuerpo del chico se tornaban de un color ligeramente rojo y el sonido desagradable se intensificaba- ¡Es tu culpa, completamente tu culpa!

- ¿Mi-mi culpa? ¿Pero qué te he hecho yo a ti? Más bien me había extrañado el hecho de que no hubieras vuelto a la escuela.

- ¡Tú me dejaste olvidado en la grieta! ¿Cómo puedes no acordarte? Sólo te preocupaste por salvar a la estúpida de Molly y la van extraña del Señor Pequeño, dejándome a mí detrás, ¡apenas pude escapar pero quedé con esta apariencia como recuerdo! -el cíclope cada vez iba apretando más el cuello del chico azul, haciendo que éste por acto reflejo tratara de alejar aquellas manos de su cuello pero a pesar de verse delgadas y débiles eran bastante fuertes-.

En ese momento finalmente le llegó a Gumball una serie de extraños recuerdos de estar en una especie de dimensión aparte donde habían cosas muy raras o feas que realmente nunca deberían haber existido, lugar al que había ido acompañado por Darwin y el Señor Pequeño, y del cual había salido apenas por un pelo. Le devolvió la mirada a aquel cíclope examinando su rostro dándose cuenta por fin de su apariencia en general, y su captor al darse cuenta de que había recuperado los recuerdos sonrió un poco macabramente dejándolo caer al suelo.

- Bueno bueno, ahora que ya has recordado me parece un poco más justo lo que voy a hacerte. No te preocupes, no dolerá para nada, por lo menos no físicamente. -retrocedió para alejarse ligeramente de él cerrando el ojo para poder concentrarse, haciendo que la estática aumentara y abriera una especie de pantalla al lado de él, abrió su ojo el cual ahora se encontraba rojo dirigiendo su mirada hacia Gumball, al cual volvió a acercarse tomándolo por las piernas y jalándolo con fuerza para lanzarlo hacia la pantalla con interferencia, riendo de forma pretenciosa al ver que él desaparecía dentro, aunque en poco tiempo volvió a aparecer su imagen en blanco y negro. Se acercó hasta la pantalla volviendo a la normalidad y saludándolo con una sonrisa burlona viendo con diversión la forma en que éste corría hacia él tratando de escapar pero sólo conseguía golpearse contra un vidrio- Ahora estarás encerrado aquí para siempre. Podrás ver acercó tu familia pero sólo a través de una pantalla, así tendrás por lo menos un noción de lo que yo sufrí estando en la grieta.

- ¡No puedes hacer esto! ¡El que entraras en esa grieta no fue para nada mi culpa o de Darwin! Déjame salir ahora Rob. -Gumball se había acercado al vidrio y lo golpeaba con sus puños repetidamente para llamar su atención queriendo también probar el grosor y ver si podría romperlo, aunque eso era imposible-.

- Jajaja, no me importa que haya sido tu culpa o no el hecho de que haya entrado, pero sí fue su culpa el hecho de que no me rescataran, ¡me vieron estando allí adentro y decidieron ignorarme! Apenas pude salir por mí mismo, pero una ventaja que me dejó aquello son estos nuevos poderes. -tomó una gran respiración para calmarse, volver a la normalidad por completo y hacer una seña de despedida hacia Gumball desapareciendo entre una fuerte interferencia que hizo estallar el único bombillo de allí, sumiendo todo en una oscuridad y silencio intensos.

Sólo se escuchaban los gritos y súplicas del chico azul, las cuales realmente nadie podía escuchar al estar dentro de aquella pequeña celda dimensionaria. Un castigo que sufriría para el resto de su existencia.