Historias de terror pequeñas: Mr. Smile y otros cuentos

Mr. Smile: Cuento 1

Desperté.

Tuve un sueño muy raro, había un hombre... algo muy peculiar, sonreía mucho; al verlo, no pude evitar sonreírle, pero de miedo. Él me saludó. Era exageradamente alto, tenía un sombrero de copa algo antiguo, pero limpio y alto. Cara de caricatura.

Al recordar todo esto no pude evitarlo. Corrí hacia el estudio. Agarré el carboncillo y empecé a garabatear, no me di cuenta de lo que estaba haciendo hasta que lo terminé. Me di cuenta que lo había dibujado.

Era un demonio.

Al verlo me asusté. Era exactamente igual; una sonrisa oscura, una cara muy clara y ojos de caricatura. Tenía un traje amarillo que estaba lleno de medias lunas negras como su sonrisa y pantalones del mismo color. Me recogí mi largo cabello para poder ver bien el dibujo.

...Al final terminé ignorando el dibujo y decidí alistarme para irme para la preparatoria. Pero decidí llevármelo, solo por si las dudas.

En todo el día no pude dejar de pensar en él. Saqué el dibujo durante el descanso y unas palabras recorrieron mi mente.

"Mr. Smile."

Era como si ese nombre alguien me lo hubiera implantado en mi cabeza entre todos mis pensamientos. Voltee alguien me había visto, pero nada; su nombre tenía algo de sentido, ya que sonreía mucho, pero era aterrador en cierto modo. Volví a ver el dibujo y me dio ñañaras.

Por fin terminó el día, sentía que no me habían dejado de observar, pero terminé tan exhausta que no me importó y me tiré a mi cama. Inmediatamente me quedé dormida, a pesar que todavía tenía mi bolígrafo en mi oreja y mi mochila colgada con las pinturas y el dibujo.

No supe en que momento me desperté.... pero no podía moverme, a duras penas podía respirar; sentía como si algo estuviera encima de mí. Traté de observar a mi alrededor , pero todo el cuarto reinaba la oscuridad, hasta lo que "eso" se asomó. No podía creer lo que estaba viendo. Cerré los ojos para que se desapareciera lo que había visto, pensando que era un sueño. Volví a abrirlos.

Era él.

Y no era un sueño.