Shadows

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Faltaba muy poco, ya era hora de dormir... Estaba atardeciendo y sentía que había sombras a mi alrededor, acechando, mirándome para que me fuera a dormir. Obteniendo poder y esperando la oportunidad para poder entrar a mi cabeza.

No pude aguantar y decidí encender las luces del todo apartamento. Fui al refrigerador por un vaso de leche para tranquilizarme y me senté en mi sillón, dejé mi vaso en mi mesita de noche. Cada vez se hacía más oscuro y las sombras se acercaban llamándome para dormir. Las luces se iluminaron más fuerte hasta llegar al punto de explotar y fundirse y sumirme en un mundo de oscuridad.

Las sombras se acercaron hasta tal punto de dominarme por completo. Me apretaban del cuello tan fuerte que no podía respirar... Y entraron en mi cuerpo para consumírselo...

Y ser uno de ellos.

Una Sombra.

Historias de terror pequeñas: Mr. Smile y otros cuentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora