El Regreso de la Abuela

CAPITULO 3

<<Al día siguiente cuando me desperté toda la habitación estaba destrozada todo menos el lugar en el que dormía con mi madre>>

Mirian: madre despierta.

Madre de Mirian: ¿qué pasa cariño?... ¿pero qué es lo que sucedió aquí? Parece que paso un tornado y lo destrozo todo.

Mirian: no lo sé, cuando desperté ya estaba así, pero creo saber quién puede ser el causante de esto, tengo que irme Madre iré a verme con mis amigos para poder buscar una solución a todo esto.

Madre de Mirian: está bien ve con cuidado.

Mirian: si, y si necesitas ayuda solo llámame.

Madre de Mirian: está bien, no te preocupes.

<<Me apresure en arreglarme y en marcarles a mis amigos para que nos reunamos, los cuatro en un parque cercas de una iglesia, por si acaso no encontrábamos nosotros la solución poder tener un lugar al cual poder acudir>>

Mirian: chicos que bueno que llegan, las cosas empeoran cada bes más.

Víctor: ¿Por qué? ¿Qué paso?

Mirian: anoche escuche un ruido extraño que provenía de la habitación de mi madre y cuando me asome para ver que Hera la vi durmiendo en su cama y a un lado de ella se veía una sombra extraña y al darse cuenta de que yo estaba ahí desapareció, y pues decidí quedarme a dormir en la habitación de mi madre con ella para asegurarme de que no le pasara nada ya al despertar toda la habitación estaba destrozada todo menos el lugar en el que dormía yo con mi madre.

Audrey: pues al parecer ese fantasma solo tiene cuentas pendientes con tu madre y contiguo nada.

Jack: eso ya lo sabemos, la pregunta aquí es ¿Por qué aun así no le hizo nada a su madre?

Audrey: eso es fácil de responder, es por que como Mirian estaba cerca y si es el espíritu de su abuela estoy segura de que no quera que Mirian vea lo que le ase a su madre.

Jack: pero ¿porque?

Víctor: eso es simple, la abuela de Mirian siempre detesto verla triste, ella no va a querer que Mirian vea lo que le ase a su madre y se ponga aún más triste.

Jack: ya veo.

Mirian: necesitamos ayuda de un experto en estas cosas.

Audrey: (está apunto de hablar)

Mirian: un experto profesional.

Audrey: que cruel eres, pero conozco a la persona indicada, vengan síganme.

<<nos encontrábamos afuera de la iglesia, tal parece que Audrey hubiese leído mi mente>>

Jack: o mi dios, está a sido la mejor idea que has tenido, venir aquí a pedirle ayuda a nuestro señor.

Audrey: si venimos a pedirle ayuda a un señor, pero no es ese señor.

Jack: no entiendo lo que dices.

Audrey: síganme.

Sacerdote: o mi niña que bueno que viniste a verme, de seguro necesitas ayuda con algo cierto.

Jack: espera Audrey es pariente de un noble sacerdote.

Víctor: si, ¿Qué acaso no lo sabias?

Audrey: hola tío, si necesitamos ayuda es algo de vida o muerte.

Sacerdote: santos cielos, para que estén todos ustedes reunidos aquí debe ser algo demasiado malo.

Mirian: así es.

Sacerdote: y ¿qué es?

Mirian: es sobre mi abuela, ella ha regresado.

Sacerdote: bueno y que tiene de malo que tu abuela venga de visita, es normal en las familias cuando los abuelos y los nietos viven separados.

Audrey: tío, es que, lo que pasa es que su abuela está muerta.

Sacerdote: sontos cielos, esto si es algo grabe.

Jack: es por eso que hemos venido aquí a la casa del señor en busca de su sabiduría.

Sacerdote: pues déjenme decirles que vinieron al lugar correcto, vengan síganme.

<<seguimos al sacerdote asta entrar a una habitación que tenía unas escaleras que conducía a una especié de sótano, empezamos a bajar, el lugar era oscuro y húmedo y había muchos tapices, pero, había uno en particular que me helo la sangre, no podía creer lo que mis ojos veían, esa persona en el tapis ¿era yo?>>