La Isla Fantasma

Capítulo 9

La habitación de Kyungsoo está vacía. La puerta está entreabierta, y él no está en ningún otro lugar de la casa de huéspedes. Sin embargo, su auto todavía está aquí, por lo que Baekhyun supone que Kyungsoo salió a caminar.

Solo que Kyungsoo no regresa. No después de tres horas, y no después de las cuatro. Cuando comienza a oscurecer, Baekhyun camina hacia el pueblo, buscando en sus lugares favoritos y pregunta si alguien ha visto a Kyungsoo.

Cuando se detiene en el restaurante de la madre de Jongdae, solo ella y Jongdeok están trabajando. -¿Dónde está Jongdae?

-Oh, él está fuera- dice ella. -¿En qué puedo ayudarte, Baekhyunnie?

-No puedo encontrar a Kyungsoo- dice Baekhyun. -No tomó su automóvil, pero se fue hace casi seis horas, y estoy preocupado por él.

-No ha estado por aquí- dice ella. -Ha estado abierto desde el mediodía, y él no se ha detenido por aquí- Ella inclina la cabeza. -No es como si fuera a olvidar una cara como la suya.

-¿Alguna vez descubriste por qué le resultaba familiar?- pregunta Baekhyun, y la madre de Jongdae sonríe.

-Lo hice- dice ella. -No es nada de qué preocuparse- Ella apila unos platos vacíos uno encima del otro. -¿Tienes tu teléfono? Te avisaré si lo veo.

Sacando su teléfono de su bolsillo, lo levanta. -Lo tengo. Gracias- dice Baekhyun. Se detiene en la mayoría de las tiendas abiertas, pero nadie ha visto a Kyungsoo en absoluto. Casi todos en esta parte de la aldea lo conocen de frente, y la mayoría de las personas, por ahora, también lo conocen por su nombre.

Eso había sorprendido a Kyungsoo, y Baekhyun se había reído de él. "Tal vez no estés acostumbrado", le había dicho Baekhyun, "pero así es como funcionan las cosas por aquí, chico de la ciudad. No puedes seguir siendo un extraño por mucho tiempo si te quedas más de un par de semanas".

-Deberías comprar un teléfono nuevo, Baekhyunnie- dice la madre de Jongdae. -Esa es una reliquia.

-Ni siquiera tengo servicio, la mitad del tiempo- dice Baekhyun. -¿Cuál es el punto?- Es solo un teléfono de pago por uso. Baekhyun no habla con muchas personas por teléfono, de todos modos. Él ve a la mayoría de sus amigos todos los días, y no es como si Baekbeom lo llamara una vez por semana para registrarse. Los correos electrónicos mensuales son mucho más su estilo. ( Baekhyun, ¿necesitas algo de Busan? No digas zapatillas ) .

No es hasta que Baekhyun camina de regreso a la casa de huéspedes, a la luz del día, después de una búsqueda infructuosa, que se da cuenta de que es Nochebuena.

Kyungsoo había estado tan triste por la Navidad. El estómago de Baekhyun se revuelve, como si hubiera tomado leche mala. -¿Dónde estás, Do Kyungsoo?

Vuelve a buscar el auto, y no se ha movido desde donde Kyungsoo lo había estacionado después de su viaje a la oficina de correos. Kyungsoo tampoco le había dicho a dónde iba entonces. Kyungsoo probablemente no sabe lo inseguro que es, pasear solo en la isla, donde puede romperse fácilmente una pierna en los senderos engañosamente desiguales, especialmente en invierno, y nadie sabría dónde ir a buscarlo. Baekhyun aprendió eso antes de que supiera cómo caminar, realmente, pero en realidad lo aprendió cuando tenía trece años, cuando Jongdae había salido solo después de una pelea con su hermano. Se había caído y lastimado el tobillo, y le había llevado veinte horas y todo el pueblo encontrarlo, ya que había dejado los senderos y había salido a la hierba más allá de los campos de manzanilla. Jongdae había tenido tanto miedo cuando lo encontraron. Joven o viejo.

Quizás en Seúl, en la ciudad, no es así. Baekhyun podría ver que ese es el caso, pero no lo hace menos preocupante. Simplemente le recuerda que tan fácilmente como Kyungsoo ha encajado en su vida aquí en la casa de huéspedes, lo mejoró, incluso, él no es de Jeolbyeog-ri, y no conoce todos los senderos como el dorso de su mano.