Capitulo 3

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__¿otra vez esos sueños que te torturan?. Mi vida… Ya estoy contigo…
__Gracias por llegar en el momento más indicado.
Richard estaba aferrado a los brazos de Christoph, después de esa mala llamada que había recibido durante la tarde, esos sueños que lo martirizaban habían vuelto a la vida del guitarrista.  Era increíble que un par de palabras podían arruinar toda un año de tratamiento emocional que había recibido este, pero Christoph era como un Ángel guardián que regresó únicamente a traerle paz al menor.
Christoph se quedó hasta la mañana siguiente cuidando de Richard,  ni si quiera había dormido con tal de mantener la estabilidad emocional de este.
Alondra estaba levantada de las primera en la casa preparando el desayuno, una de las formas de agradecer que Richard le haya permitido vivir en su hogar era atendiendo los labores del hogar o cuidar de este. Christoph se dirigía a la cocina y al percatarse que e habían ganado el puesto era como un alivio, al no saber cocinar no era conveniente que se metiera a la cocina.
__Buenos días señorita, creo que hoy Richard no se va a envenenar con el desayuno. Se reía de su chiste.
__Buenos días Christoph.  Es mejor que no te dignes a cocinar porque no quiero que quemes la cocina. Se reía a continuación.
__Ey, tan mal no cocino, al menos sé servir agua. Fingió molestia.
__No Christoph,  por ahora no quiero que hagas “benzin".
Ambos se reían, Alondra sabia que Christoph no era bueno en la cocina, ya que fue una de las cosas que más hablaba Richard con ella cuando se mencionaba al baterista.
Entre risas llegaba Richard a la cocina, al presenciar esa escena le fue muy grato el saber que sus dos personas más importantes se llevaran tan bien, a diferencia con lo que vivió con Till, este le celaba hasta por su propia hija. En pocas palabras; Christoph era perfecto, la pareja perfecta para Richard.
__Alondra ¿Christoph no quemó la cocina?. Decía el menor entre risa acompañando.
__no por suerte, no dejé que tocara la cocina.
__Oh ¿se pusieron de acuerdo para hacerme bullying?. Pregunto el baterista cruzándose de brazo fingiendo molestia.
En ese momento Richard fue abrazar de la cintura a Christoph en señal de consuelo, ahí cambiaba de inmediato la expresión facial del baterista, incluso se podría ver en su rostro que estaba disfrutando ser mimado.
__Con eso se le pasa el berrinche.  Decía la chica para molestar al baterista.
__Todo lo que haga este nalgon me cambia la cara.
Ambos se reían del chiste mientras que Richard estaba hasta las orejas de lo rojo, de alguna forma Christoph lograba avergonzarlo con simples palabras y también por la imaginación que el guitarrista tenía.
__Yo los dejo, tengan hermoso día. Sabia que estaba ahí de sobra por lo que dejó el desayuno listo para Richard y sin más que hacer se retiró de la cocina dejando a ambos alemanes a solas.
Ahora que tenían más privacidad Christoph se volteó para abrazar a Richard con fuerzas y a continuación un cálido beso en su frente, la mejor forma de desearle un “buenos días".
Luego del desayuno se quedarían en el hogar de Richard , este no le tocaba trabajar por lo que era ideal para Christoph estar con el menor y sin interrupciones. Ambos estaban en sofá de la sala de estar, charlando de la vida y todo lo que han vivido en ese año sin verse.
__Chris ¿Cómo escaparte de Paul?. Preguntaba el menor en lo que enredaba sus dedos en los rizos del mayor .
__Ah… Le dije que me iba de putas, la verdad si me iba a ir pero me llamó Alondra y vine por ti.
En ese momento Richard le entró sentimiento de celos, tan solo imaginarse a Christoph teniendo sexo con una mujer era una tortura.
__Oh… De putas… Musitó el menor .
Christoph por su parte lanzó una carcajada, lo había dicho con el fin de molestar al menor.
Richard estaba con la cabeza agachada, incluso detuvo el juego de sus dedos en el cabello del baterista, ya se había deprimido por esa broma.
__Oye Reesh ¿Me crees capaz?. Lo abrazó con fuerzas y a continuación le besó la mejilla.
__¡Tonto! Por poco lo creí…
__Mi cielo, por mucho que quiera hacerlo no soy capaz. Hasta te confieso que hace un tiempo intenté tener sexo con una mujer y no pude…
__Agh… No me mientas, tú eres muy activo en el sexo.
Llevaba sus dedos a la barbilla propia para rascarse. __ Es verdad Reesh, pero a mi me gusta hacer el amor contigo. Lo dijo directamente sin importar que Richard lo haya escuchado.
El guitarrista estaba sorprendido de la confesión del mayor, incluso estaba más que sonrojado por ello.
__¿Lo dices enserio?...
__Claro que sí Richard. Me gusta como es estrecho tu culo, me gusta la cara que pones cuando estás encima de mi e incluso me agrada bastante cuando me das. Uff.. Creo que con solo imaginarme todo ya me puso… En ese momento fue interrumpido por el menor que estaba a pasos de desmayarse de la vergüenza.
__¡Ya deja de decir esas cosas! No es para tanto…
__Y eso que no mencioné tu pecho y tu… Nuevamente era interrumpido.
__Que te calles…
__ Y ahora que estas nalgon y pechugon demás te doy toda la noche hasta que no puedas caminar.
Richard lo besaba directamente al baterista para hacerlo callar de alguna forma, también era lo que Christoph estaba buscando; probar los dulces labios ajenos.
Christoph por su parte lo abrazaba de la cintura y con maniobra hizo que Richard quedase sentado en su regazo , claro que sin separarse de ese dulce beso.
Ese beso se hacía apasionado, Richard entre este soltaba ligeros jadeos, el deseo de estar con Christoph lo invadían y ahora no le importaba perder el control con tal de ser nuevamente del baterista.
Christoph no se quedaba atrás, como si nada llevaba sus manos al trasero ajeno tomando este con firmeza, ahora que estaban a solas no dejaría pasar esta oportunidad.
Todo iba bien entre Richard y Christoph hasta que golpeaban la puerta, Richard tuvo que romper ese encanto para ver quien era y al momento de abrir la puerta recibió un fuerte abrazo.
__Richard , que bueno verte. Decía alegre sin soltar el abrazo.
__Ah Paul, me alegra verte… Dijo con pocos ánimos.
Christoph por su parte suspiró pesado por la frustración, paul nuevamente hacia de las suyas que era interrumpir el mejor momento.
Paul al ver que Christoph estaba en el hogar del menor mostraba molestia en su expresión facial, de alguna forma le daba muchos celos el que ellos tuviesen su momento a solas.
__Meh,  el que se iba de putas resultó que se fue con la puta. Lo dijo de golpe sin si quiera importarle que Richard hubiese escuchado aquello.
__¡Ey! Más respeto, estas en mi casa cabron. Respondió Richard molesto.
__Richard, el asunto no es contigo.
__Paul no sé que tienes en la mente pero déjame decirte que quiero estar a solas con Christoph… En ese momento bajaba su mirada por miedo a que el guitarrista menor se ofendiera .
__Oh, lo que gustes Richard. 
Sin más Paul abandonó el hogar de Richard, tanto este como Christoph quedaban extrañados de la actitud ajena; casi una escena de celos para luego irse de la nada. Richard quedaba preocupado de ello, la inseguridad le volvía a su ser y el miedo, eso lo invadía como nunca en momentos como aquellos.
Por parte Christoph lo abrazaba de consuelo, lo único que podía hacer este momento y claro, evitando mencionar alguna palabra, como siempre le daba el tiempo a Richard para que este se desahogara con él.
__No entiendo que le pasa…
__Richard, es muy fácil entender esto. Paul te desea hace mucho y es obvio que se pone celoso conmigo o con Till,  a diferencia que conmigo actúa como es realmente porque sabe que no lo voy a golpear como a diferencia de Till.
__Lo sé cariño… pero me comporte mal…
__Hum… Reesh,  te voy a proponer algo.
__¿Hum?.
Christoph lo tomaba de la cintura, un casto beso en sus labios y a continuación otro pero en la frente.
__Que te relajes ahora y a la noche salimos con él a un lugar especial para compensarlo ¿te parece?.
Richard asentía con su cabeza en lo que dibujaba una sonrisa, como siempre Christoph tan optimista para todo que le daba solución hasta a lo imposible Ahora el menor comenzaba a textear en el móvil, le dejaba un lindo mensaje a Paul en señal de disculpas.
“Paul no me odies enano maldito,  quiero que sepas que te adoro y te queremos ver a la noche en el bar de la esquina del restaurante, te espero cariño”.
Por parte Christoph soltaba suspiros, ese mensaje tan amoroso lo había puesto celoso
Paul le respondía
“Iré solo por ti.”
Pero no era con esa intención, más bien Paul tenía un gran plan en su mente para poder vengarse de Richard y Christoph.

El regreso +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora