Inusual

Día 2: Discord z*rra

Desde que Auron se me había aparecido por mi hogar me pareció alguien muy interesante.

Había notado su presencia mucho antes de que el llegara a mi puerta pero por el estrés de tener a un manolo falso y no a mi manolo me hacían no querer salir. Tenía miedo de salir de mi casa y que esos mamones de la hermandad oscura me robaran algo más.

Cuando recibí una nota de parte de la hermandad donde me citaban para entregarme a mi manolo me sentí muy feliz iba a recuperar a mi cerdo costara lo que costará.

Más tarde me reuní con la hermandad la cual me otorgaba la oportunidad de putear un poquito a alguien. El primer nombre que se me vino a la mente fue Auron. No había comprendido que no tenía que decidirlo en el momento. Esperaba que no le hicieran algo muy heavy.

Decidí no tomarle mucha atención. Regrese a casa con mi cerdo. Lo ate y le empecé a llenar de mimos.

Un par de días después, invite a Mangel a mi casa, un amigo de un par de años, el cual me ayudaría a planear mi campaña electoral. Agradecía la ayuda, pues yo no tenía mucho conocimiento del tema. Saliendo de casa me encontré a Auron.

-Buenas~~~- me saludo. Tenía ojeras en sus ojos y su voz parecía un poco ronca. Vestía un pantalón de mezclilla que estaba roto por las rodillas, una chamarra roja abierta y una camisa negra. La primera vez que lo vi, no me había dado cuenta de lo guapo que era el chico, pero ahora que lo veía con más detenimiento...

-Hola Auron, invite a Mangel a hacer algo respecto a la campaña que voy a lanzar, ¿Te nos unes?- dije sonriente mientras veía que en mi huerto había un par de montículos extra donde no deberían de estar. Con todo el toc del mundo fui a quitarlos.

-yo solo pasaba por aquí... - un fuerte estruendo me hizo ignorarlo. Me habían puesto una mina la cual me había hecho volar. Estaba enfadadísimo.

-Auron, ¿Has sido tú?- le pregunté con la voz más calmada del mundo.

-y ¿Que si fuera yo?- Me contestó como si me estuviera retando. El niño se me había puesto chulito y eso no lo iba a permitir

-¡Pude haber muerto! ¿¡Acaso no eres consciente de ESO!? - comencé a gritar ayudado por la adrenalina del momento. Me acerque a él y con mi dedo le toque la frente.

Río un poco de manera sarcastica -¿Quieres hablar de personas inconscientes? ¿LUZURIAGA?- Él también gritó y de un manotazo quito mi dedo. Sus ojos reflejaban tristeza e impotencia- Tus malditos amigos y tú, son unos inconscientes, porque les puedo permitir que me destruyera todo el jardín- se empezó a acercar por lo que yo me empecé a hacer para atrás- que me destruyeran la escalera- llegué hasta un árbol. Él se iba a acercando más y más a mí, tenía bastante iría contenida- hasta que me robaran todos los materiales valiosos, pero- respiro hondo- lastimar a mi Frédérick es de ¡CERDOS!- Me tomo de la camisa y me bajo a su altura- si tu o tus amiguitos se atreven a tocarle una sola pluma a mi Frédérick, vas a rogarme por dejar solo una mina en tu jardín - me soltó y empezó a alejarse, mostrándome el dedo de en medio.

-Espera, ¡Auron!- trate de detenerlo para explicarle todo. Escuchar todo lo que le habían hecho me hacía sentir mal. Dejando de lado todo lo material, el que hubieran lastimado a su pequeño pollo me hacía sentir como una basura.

Auron se volteo y me vio de una manera muy fría.

-Por cierto, deberías de conseguirte mejores amistades, porque las que tienes te delatan en cuanto tienen oportunidad. - Siguió su camino- Que os jodan, ¡Luzu!- Alzó su mano y me mostró su dedo de en medio.

Tenía la extraña sensación de querer correr detrás de él y explicarle lo que había pasado con ese par de mongolitos, pero tenía que esperar a que se tranquilizara.