Capitulo 5.

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—Chicas, no me parece nada varonil hacerle eso a Todoroki— Uraraka resoplo y dejo caer su peso sobre la silla.

—Vamos, Kirishima-kun, es un favor, no me puedes hacer esto, tendré que recurrir al plan fuerza si no me ayudas— El pelirrojo miró sorprendido a la castaña para luego dirigir su mirada a la pelinegra quien asintió dando a entender que si tenían otro plan.

—Bueno, supongo que podría, pero si mi trasero termina congelado o quemado es tu respondabilidad Uraraka— Sonrió con amabilidad para luego recibir un gran abrazo por parte de la nombrada.

—¡¡Muchas gracias Kirishima-kun!!, ¡Te mereces el cielo!— Momo le sonrió a un agobiado pelirrojo quien intentaba quitarse cuidadosamente a la castaña ya que su novia que estaba sirviendo las mesas lo miraba con cara de pocos amigos.

—B-Bien, ¿que se supone que tengo que hacer ahora?— Pregunto mirando a las chicas.

—Por el momento no hagas nada, te hablaré por esto para mantenernos en contacto— La castaña le entrego un transmisor que iba en el oído, cortesía de Momo.

—Kirishima-San, Uraraka-San, es mejor separarnos por el momento esto se ve sospechoso de algún modo, y todos sabemos lo inteligente que es Midoriya-San— Asintieron para luego separar sus caminos, Momo se fue a conversar con Jiro, por otro lado Ochaco se fue con su gruñón novio quien le gritonio al no verla en todo el día y Eijiro por su parte se dirigió donde Kaminari y su grupo, su novia se unió después de servir la comida.

Comieron su cena con tranquilidad, aunque no faltaron las bromas y comversaciones triviales entre amigos, Ochaco miraba de reojo a Izuku, pensar que en muy poco tiempo comenzaría a poner en marcha su plan, aunque engaño al pelirrojo con que tenía otro plan cuando no tenía ningún otro, luego le agradecería a Momo. Al terminar de comer, algunos de los chicos se ofrecieron a levantar la mesa y lavar los trastes sucios, la castaña llevó su mano a su oído y encendio el transmisor.

—[Kirishima-Kun, ¡esto es urgente, no podemos dejar ir esta oportunidad! , ponte frente a Deku-Kun, yo lo empujare hacia ti y has que caigan en una pose comprometedora]— El pelirrojo quien estaba a punto de darle un beso a su novia, se asusto al escuchar esa voz en su oído, se acordó que tenía el trasmisor, dejó un rápido beso en la mejilla de su novia y corrió hacia donde le pidió su loca compañera.

—[Uraraka, ¿que pasa si no funciona?] — Pregunta Kirishima a través del transmisor.

[No te preocupes por eso, van a haber miles de posibilidades más, tu solo concéntrate Kirishima-kun, recuerda que tiene que salir natural]— Ochaco sonrió de manera aterradora, empujó al peliverde quien caminaba tranquilamente, se tropezó y al estar casi callendose sobre Kirishima, fue atrapado por el bicolor quien estaba caminando a su lado todo el tiempo.

—¿Te encuentras bien, Midoriya?— Preguntó soltando su agarre con preocupación.

—Si, estoi bien, solo me tropese, pero no pasa nada, gracias Todoroki-Kun— El de ojos esmeraldas agradeció al bicolor con una gran y amable sonrisa.

Uraraka, quien estaba un poco más lejos de la escena maldicio por lo bajo antes de acercarse de manera sigilosa a Kirishima.

—Maldita vida— Murmuró, el pelirojo miro un poco asustado a la castaña, ahora se arrepentida de haber aceptado ayudarla —Debería haber previsto que su príncipe lo recataria, de diré a Momo que distraiga a Todoroki-kun, vamos— Agarró al pelirojo de la manga tirando de él, con su otra mano apretó el botón del transmisor dándole las órdenes a Yaoyorozu y comenzando a correr con rapidez para no ser vistos por los chicos.

—[y recuerda Momo, ten a Todoroki cerca para que vea]— La castaña le hizo señas a Kirishima para que se pusiera en posición, este por instinto obedeció de inmediato.

Tomo una piedra, uso su particularidad para hacerla más liviana, se aseguró de que todos estén en posición y la lanzó hacia Deku quien acudía donde el pelirrojo ya que este lo llamó por algo “urgente”.

—¡Kirishima-kun!, ¿Para que me lla... — el de ojos esmeraldas corría gritando y agitando su mano al pelirrojo quien estaba un tanto nervioso, y en medio de su pregunta una piedra impacto en el tobillo de este haciéndolo perder el equilibrio chocando con su compañero de clases.

Una castaña sonreía con satisfacción hasta darse cuenta de la forma en que cayeron, el peliverde había caído sobre kirishima juntando sus labios con este en el proceso, se separaron rápidamente con las mejillas sonrojasdas, Todoroki veía a lo lejos de manera sombría al pelirrojo quien trago en seco rezando mentalmente, ayudó al peliverde a pararse mientras este se dedicaba a disculparse.

—¡Lo siento mucho Kirishima-Kun, estoi teniendo un pésimo día y... como decirlo, Lo siento tanto! — Midoriya estaba sonrojado y nervioso, se disculpaba una y otra vez dejando medio aturdido al contrario.

—No te preocupes viejo, no pasa nada no tienes que disculparte, mejor me voy, hablamos luego— Eijiro se alejo rápidamente de el lugar, no quería morir por el bicolor, dio unos cuantos pasos y se giro —En serio, no te preocupes— Sonrió.

—[Bien hecho chicos, hay que celebrar, aunque esto aún no acaba]— Uraraka reía hablando por el transmisor mientras caminaba alejándose de la escena del crimen —[Momo, aléjate, deja a los tortolitos solos].

La pelinegra se despidió de Todoroki con la escusa de que Jiro le dijo que la necesitaba y se le pasó la hora, este por su parte ni siquiera la tomo en cuenta ya que se encontraba mirando a Izuku sin prestarle atención a nadie más que a él. Midoriya por su parte todavía no adimilaba bien lo ocurrido, dirigió su vista al bicolor ya que era el único que se encontraba en ese lugar, desvío la mirada avergonzado ya que había notado la mirada indescifrable de Shoto.

—Esto... To-Todoroki-kun, ¿Me.. ayudas?... Creo que me torci el tobillo— Menciono avergonzado, el contrario por su parte prácticamente corrió a su lado a mirar y tocar el tobillo de este.

—Esta un poco inchado, aplicarse hielo, sube a mi espalda, te llevare al campamento— con su mano tomó el tobillo del peliverde aplicando hielo y luego le dio la espalda esperando que se subiera,. Este muy avergonzado lo hizo.

—Yo... Lamento lo que pasó hace rato, no quería hacer... Eso— El bicolor lo miro de reojo ya que este había apoyado su cabeza en su hombro.

—No tienes que darme explicaciones, Midoriya— El nombrado bajo su mirada al piso, luego miro otra vez al bicolor.

—Lo sé... Pero... Pero siento que tenía que explicartelo— El bicolor se sorprendió y abrió un poco más los ojos de lo normal, no dijo nada más, se había sorprendido, de hecho, Midoriya siempre hacia que se sorprenda.



















Continuara.....

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