Bingmei is a puppy ➽〘 SAVE 〙⸙͎

『001』➭¡Bienvenido!

[🌻]

A paso lento fue yendo por la vereda junto con su maletín pesado, lleno de documentos de los alumnos y su laptop. Sinceramente fue un día ajetreado para Shen Yuan, a sus treinta años de edad jamás se había sentido abatido y sin ganas de hacer nada, sus pies de manera automáticamente caminaba. Como docente de una universidad prestigiosa es un cargo difícil de ejecutar.

Él solo deseaba en ir directo a su casa tranquilamente, sin que nadie le moleste y descansar o tal vez bañarse y leer un libro de su biblioteca. Su cabeza le dolía mucho, cualquier en estos momentos se desplomaria en el suelo como un vagabundo. Desde lejos, un aullido agudo inundo sus oídos por completo, ante aquello se alarmó al instante, no sabía de donde provenía ese chillido. Y otra vez, pero en esta ocasión era un aullido de dolor. Persiguió el ruido extraño y avanzo unos pasos yéndose para el lado derecho un callejón oscuro. Hizo para un lado el contenedor de basura para fijarse bien de lo sucedido.

¡Oh, no!

Abrió sus ojos enormemente y parpadeo unas cuantas veces, su pecho se oprimió fuerte al presenciar esta escena desgarradora y triste. Observo a un pequeño cachorrito de pelaje negro tirado en el suelo, se encontraba sucio, mojado y ulalaba de tristeza, por intuición se agacho y verifico con su mano si manifestaba heridas graves, lamentablemente era comprobado, el pobre cachorrito esponjosito por sus patitas y su lomo tenía heridas profundas de mordeduras de un perro gigante, su orejita lastimada y ensagrentada. Esto había conmovido tanto a Shen Yuan lo había parecido un panorama luctuoso. Este en verdad no es el primer caso de un perrito en la calle siendo agredido de esa manera apenable, cuantos perros más robustos y personas habrán maltratado sin piedad a esta pequeña criaturita.

Quizás, no podía cambiar la vida de muchos perros abandonados en la calle suplicando un calor de hogar, pero esta consciente de que este lindo cachorrito que sostenía en sus manos pueda cambiar su mundo de vivir armoniosamente.

Levantó una mano para agarrar un taxi e indico al chofer en llevarlo al veterinario más cercano. Y dicho y hecho estaban en el veterinario. Se encontraba sentado en el sofá, realmente estaba nervioso por el estado de salud del pobre animalito. Su camisa está sucia y un poco de sangre.

¿Tan grave estaba?, si no fuera por él, ¿Quién lo iba a salvar entonces?

La puerta rechino al abrirse y estaba justo allí un hombre alto de bata blanca.

― ¿Señor Shen?―  llamó la veterinaria.

― ¿Como se encuentra?

― Me percate que tiene cortes, una lesión pequeña en sus patas de atrás, mordeduras y arañazos.

― ¿Esta fuera de peligro, verdad?

― Afortunadamente sí, de ser un cachorro resistió mucho. Le llevo usted justo a tiempo. Por el momento tiene vendajes en su cuerpo, le hemos hecho una limpieza no se preocupe. Venga usted dentro de tres semanas con el perro. ― eso fue lo único que menciono la veterinaria.

― Pero...

― ¿Qué sucede? ― volteó la veterinaria antes de irse.

― El perro no es mío.

― Lo sé ― hizo una expresión de lo más obvio―. Sin embargo, usted me tiene que venir con el perro para revisarlo si esta bien o hay alguna dificultad. Si me disculpa, me tengo que ir, me esperan.

Esto fue un gran impacto para Shen Yuan, las palabras de la veterinaria fueron precisas y directas. Bueno, no estaba acostumbrado a eso, sin más avanzo para ir directo al animalito. Una ayudante de la veterinaria le entrego al perrito en sus manos.

Cuando llegó a su casa, posicionó al perrito en el sofa a lado de una almohada con la finalidad de que este cálido y cómodo. El perrito esponjosito le miraba con esos ojos grandes y negros profundos brillosos acompañado de su colita que movía rápidamente.

― No tengo nada más que de ahora en adelante. ― acaricio cuidadosamente el pelaje del perrito.

Continúo: ― También, no se que nombre darte, no soy muy creativo. A ver, veamos. ― paso la otra mano por su barbilla pensando en el nombre de su futura mascota. ― ¡¿Qué tal Luo?!... no lo creo, a ver, ¿Loto negro?... ja, ja, ja, suena raro. Creo que te pondré, ¡Bing-mei!

El perrito levanto su cabecita curiosamente mirando el rostro atractivo de su dueño, por instinto del animal lamió su mano animosamente dando entender una señal de que le agrada el nuevo nombre que se le otorgó. Shen Yuan lanzó una carcajada ligera.

― Entonces, bienvenido, Bing-mei.

[🌻]