two;

384 55 5
                                    

(🍦) so sweet, so sweet !



El rubio esta vez se encontraba recostado en el sofá mientras jugaba a algún juego que tenía su celular, sus deditos ardían de haber pasado tanto tiempo jugando a este y tenía una mueca algo extraña adornando su rostro.

Renjun había prometido acompañarlo y ver un maratón de películas junto a él para que se le quitará fea sensación de soledad de su corazonsito, pero se había ido hace como una hora a la habitación de Chenle ¡y aún no regresaba! Jeno se sentía tan indignado, nunca más le prestaría sus audífonos cuando al otro se le rompieran.

Estaba muy aburrido, ya se había cansado de jugar a aquel absurdo jueguito de hacer que aquella pelotita pasara por largos laberintos ¡no tenía sentido! después de todo no llegaría a ningún lado.

Formo un puchero se empezaba a sentir solo de nuevo y no era una sensación muy agradable, de hecho era demasiado triste y no le gustaba para nada. Tonto Renjun- Murmuro por lo bajo, estaba muy enfadado con él por ilusionarlo de aquella manera y luego abandonarlo.



Jaemin salía de la cocina con un paquete de papas fritas cuando lo vio, se le escapo un suspiro inconscientemente « ¿Qué estas haciendo conmigo Lee Jeno?»- Se preguntaba a sí mismo.

Con pasos lentos y tratando de no hacer tanto ruido se encamino hacia su mayor con una traviesa sonrisita al ver que este aún no se había percatado de su presencia, dejo el paquetito de papas arriba de la mesa y se lanzo hacia el cuerpo que estaba en el sofá gritando su nombre, y aplastando al rubio en el proceso.

- ¡Nana! - Exclamó enfadado con una mueca en sus lindos labios luego de que el pelirosa haya caído sobre él, asfixiándolo.

El menor se rio adorablemente y se acurrucó aún más sobre Jeno, abrazando su cintura y poniendo su carita en el cuello de este logrando que este se pusiera todo rojito y comenzará a balbucear incoherencias.

- ¿Qué haces?- Logro preguntar en un susurro solo audible para el contrario dirigiendo su mirada a cualquier lado que no sea el alegre chico sobre él, sintiendo sus orejas arder muchísimo.

-Solo vengo a hacerle compañía a mi lindo hyung- Hablo cambiando su voz a una más infantil para luego hacer un adorable puchero - ¿Qué no puedo?

El rubio sacudió su cabeza a ambos lados, negando y logrando que su cabello cayera sobre sus brillosos ojitos dándole un aspecto demasiado inocente, sintiendo sus mejillas quemar muchísimo más luego de que las manos de su menor fueron a estas apretándolas suavemente.

-Jeno, eres tan dulce.

Y así pasaron su tarde junto a sonrojos por parte del mayor y cursis palabras del otro. Mirando un maratón de películas de Disney, ambos sintiendo una cálida sensación en sus corazonsitos.



(🍦)

esto es una porquería, pero esperó que les haya gustado :(💗

que tengan un lindo día, amorcitos !

♡̷̷ꦿsoftDonde viven las historias. Descúbrelo ahora