Mangel se había ido de casa de Ruben hecho una furia. El castaño lo seguía, le gritaba que se detuviera pero este no hacia caso. Rubius sabía bien hacía donde se dirigía el pelinegro.
"Si no quieres estar conmigo conozco a alguien que sí", esas palabras se repetían en la cabeza de Ruben una y otra vez, el no quería casarse, no ahora, tenía tanto de por medio, ¿porque Miguel no entendía eso?
-¡Mangel! ¡Mangel! No puedes hacerme esto. —Ruben lamentaba no hacer nada de entrenamiento físico como los demás.
-¡Callate! ¡Callate! ¡Vete de aquí, no te casarás o por lo menos no conmigo! —Mangel se estaba cada vez más cerca de su objetivo.
-¡Nunca dije que no quería casarme contigo Mangel! Hablemos por favor. —Solo se escuchaban ellos, era un bosque con bastantes arboles.
-¡No! Ya no quiero hablar contigo. ¡Me harte, de ti, de mi, de nosotros! —Mangel había llegado a la casa.
Rubius mentiría si dijera que no le dolió lo que le dijo Miguel, se quedó estático, viendo como el amor de su vida tocaba la puerta del amor de su vida."Casemonos Ruben. Vámonos de aquí, nadie sabrá.
¿Y Lolito?
Al que amo es a ti Rubius, siempre has sido tú. Casate conmigo.
...no"
-¿Mangel, que haces aquí? Dijiste que nos veríamos más tarde. —Lolito se acercó a Mangel para darle un beso y este lo aceptó. Sabiendo que alguien los veía.- Bueno, pasa, ¿quieres algo?
-En realidad... —Mangel detuvo los pasos del pelirrojo— Tengo que decirte algo acá afuera.
-Claro, ¿que pasa? —Lolito también vio una imagen posada en un árbol, sabía perfectamente quien era.
-Lolito... ¿Quieres casarte conmigo? —El pelinegro gritó para que el otro lo escuchara. A la luz del atardecer parecía la propuesta perfecta.
El corazón de Ruben se detuvo, sus piernas fallaron y cayó al suelo, las lágrimas salieron desastrozas arrastrándose y como pudo salió del bosque pero aun así sin tener el valor de detener la propuesta.
El pelirrojo lo estaba pensando demasiado, sabía que Mangel no lo quería tanto, sabía que Ruben quería a Mangel, sabía que ambos se querían con todo eso en mente su única respuesta fue un:
-¡Sí! —grito el chico y el pelinegro lo abrazo para después cargarlo y llenarlo de besos. Cuando Mangel bajo a Lolito este se asomó al bosque donde un castaño estaba congelado, no tenia expresión alguna, sus lágrimas caían y caían.
No le importó. A Ruben tampoco le había importado meterse en su relación, ¿porque tendría que preocuparse por él?Vegetta, Willy, Alex y Fargan iban pasando, saludaron a los chicos pero estos les hablaron para darles la noticia.
-¿Que pasa chicos? —habló primero Fargan saludando a Mangel.
-¡Nos vamos a casar! —gritó Lolito sin contener su emoción. Todos quedaron sorprendidos, sin habla. Todos sabían del pequeño triangulo amoroso que ocurría ahí.
-Vamos, digan algo. —bromeó el pelinegro.
-Pues felicidades, estoy muy feliz por ustedes. —Alexby abrazó a sus dos amigos con sincera felicidad por ellos.
ESTÁS LEYENDO
A d o r e y o u ; Rubegetta [One Shot]
أدب الهواةCaminaría en el fuego por ti. Solo dejame adorarte.