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Una semana ha pasado, una maldita semana y esa mujer lo único que hace es mandarnos a leer libros que a nadie le importa. Para que quiero saber del shekspir ese si está muerto o del maquiavelo, si quiero hacer algo malévolo no me hace falta leerlo, ¿verdad?. En resumen, la profesora de literatura estuvo faltando, pero se encargó de dejarnos bastantes libros por leer. Hoy es la primera clase y digamos que voy tarde, aunque, si voy por un callejón me ahorro cinco minutos, y si de ahí voy corriendo llego a tiempo, así que eso hago. Cuando estaba a una cuadra de la escuela choco con alguien que me tira al piso, me levanto para recoger mis cosas y pedirle perdón a la persona pero no hay nadie, miro hacia alrededor y no hay nadie. Lo único que encuentro es un celular, lo guardo en mi bolsillo y sigo caminando, con la sensación de ser vigilada...
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-Quiero un reporte completo para la proxima clase sobre el último libro, como mínimo debe tener 5 hojas de las dos carillas, serán evaluados tanto en forma grupal como individual, ¿alguna duda?- había sido la mañana más aburrida de mi vida, y esta mujer lo único que hacía era hablar, hablar y hablar ¿no se callaba nunca?, Mirna esta dormida, Guillermo está con su teléfono y Gustavo está tomando nota de todo, sip, estoy aburrida- Mireya, harás grupo con Valentin- esperen, ¿qué?, ¿qué está pasando?- señorita, si no va a prestar atención retírese por favor, y haganos un favor a todos- suena el timbre- eso es todo por hoy, nos vemos en la siguiente clase.
-Oye Mireya- giro y me encuentro a Valentin, el chico más lindo del curso, de tez oscura, con unos ojos chocolate pasión que derriten hasta el corazón más frío, con motas en el cabello que te dan ganas de girar en ellas, cuerpo grande y con una altura de casi 1m 90cm, en otras palabras, el hombre de mi sueños- Mireya, hola, ¿sigues ahí?
-¿Ah? ¿Qué?, eeee si, si si, disculpa, ¿qué me decías?
-No nos queda mucho tiempo para entregar el trabajo, ¿podemos hacerlo en tu casa? En la mía estarán pintando y no se podrá
-¡Si!, sería genial, no genial de genial sino genial de cool, tu entiendes- dije nerviosa
-Si, entiendo, tranquila- dijo Valentin mientras reía un poco- ¿te parece que vaya a las 17hs?
