Entre el amor y el odio

Parte 4 Desesperación

Hace unos días Temari había regresado a suna por asuntos familiares y le había pedido a Karin una persona del Clan Uzumaki que acompañara a Sakura en su Lugar, el Clan Uzumaki era uno de los aleados del Clan Haruno, este clan no tenía muchas personas pues no eran originarios de Konoha pero muchos se quedaron aquí, siendo aceptados en las tierras del clan de la pelirrosa, pues ellos eran u clan pequeño y no tenían un gran ejercito como otros, así que ellos se dedicaban a la medicina, a los estudios los otros aleados los protegía.

en la noche del día de la entrevista a la pareja sasusaku para aclarar el escándalo de la mala relación de la pareja, sakura seguía encerrada en su habitación, sin saber que su joven "pareja" a quien ella había bofeteado, estaba detrás de la puerta, buscando la forma de arreglar las cosas con ella, tenía en sus manos un ramo de las flores que a ella tanto le gustaban, mismas por las que a la edad temprana de 3 años había querido cortar y habían caído rodando por la colina.

-joven sasuke, le puedo ayudar- pregunto un joven cabello rojo que no había visto antes, pero que llevaba ropas parecías a sakura por lo que supuso era del clan Haruno.

-ah no, yo solo quería darle esto a sakura- dijo extendiendo las flores, karin las tomo- me retiro, buenas noches.

-buenas noches-dijo entrando en la habitación de sakura, la cual ya estaba dormida, puso las flores en un jarrón.

la mañana había llegado, sakura se despertó y vio a ino y karin entrar con su desayuno, ellas no eran sus empleadas eran sus amigas pero al ser 2 años menor siempre la habían tratado como su hermanita y tanto Temari como Ino se habían declarado como sus cuidadoras hasta que la pelirrosa se casara, amenazando que si sasuke hacia algo o si estaba en peligro, quemarían la casa y se irían de volada a las tierras de su clan, karin no era tan pegada a ella pero la consideraba una amiga, agradeció no estar sola con todo lo del compromiso.

-te hemos traído el desayuno Sakura! - canturrio Ino- cómelo todo así estarás feliz como una lombriz ya saben lo que dicen "pansa llena corazón contento"

-gracias- dijo sonriendo la pelirrosa a su amiga rubia. - esas flores? - pregunto, pues ayer no estaban allí.

-ahh ¿las flores?, el secretario de Sasuke-san, yashiro-san, las trajo para usted- contesto la pelirroja.

a sakura le extraño ese gesto del secretario, pero él era una persona amable por lo que dicha acción le había conmovido.

sakura y sasuke ese día se preparaban para recorrer las fronteras de ambos clanes juntos, para demostrar su relación y como líderes de clanes ayudar a su gente. antes de su partida sakura se encontró con el secretario yashiro.

-escuche que no se sentía muy bien, ¿está bien ahora? - le pregunto el pelinegro de ojos verdes.

-sí, uhmm... muchas gracias por las flores- le respondió sakura- esa flor florecían mucho en el lugar donde fui criada, gracias a ellas fui capaz de calmarme y descansar.

- ya veo... debe ser agotador vivir en un lugar que no estás acostumbrado, hay también personas en el clan uchiha que siempre pensaran que tu clan es el enemigo, habrá probablemente unas pocas personas que asumirán una actitud desfavorable hacia usted, pero... no importa lo que pase yo siempre estaré a su lado...- dijo yashiro a sakura.

-muchas gracias- respondió sonriente, siendo vigilada por unos profundos ojos negros nada felices por la cercana relación que tenía con el secretario y por unos calculadores ojos rojos.

la pareja caminaba por la frontera de los dos clanes, donde habían sido desalojadas las líneas defensivas de ambos clanes, remplazados por un puesto de control que regularía las actividades de ambos clanes en las aguas del lago, ambos caminaban saludando y escuchando problemas de su gente, las misiones que deberían hacer, etc.

sakura se separó de Sasuke, quien conversaba con un señor mercader que necesitaba escolta, ella entro en una tienda de antigüedades, mientras revisaba los objetos, fue golpeada por la espalda, haciendo caer de frente al piso.

-Bienvenida Sakura-sama-un hombre viejo, rodeado por dos más, todos de cabello rubios la miraban con odio, reconoció que sus ropas eran de su propio clan- eres la próxima cabeza del clan y te vendiste a ti misma al enemigo, ¡eres una traidora!- vocifero el más viejo- ahora mismo quiero decir que voy a arrancarte miembro por miembro, pero antes de eso debemos purificar tu cuerpo manchado- dijo rasgándole la camisa.

-p...por favor déjame ir- pidió con temor

-ustedes bastardos son los desvergonzados aquí, tocándola con sus sucias manos- gruño Sasuke desde la puerta de la tienda- los mandare a todos al infierno.

-y el uchiha aparece ¿uh?...bien por nosotros- tomaron a sakura como rehén, colocándole un cuchillo en el cuello- si no quieres que matemos a esta mujer, cállate y mira.....

antes de que el viejo hombre siguiera hablando sasuke se movió a velocidad de un rayo, golpeándolo directamente en la cara, pateando al hombre que tenía al lado derecho y dándole un codazo en las costillas al tercer hombre, en menos de 5 minutos se había desecho de ellos.

sakura cuando fue liberada por el hombre corrió a una esquina sorprendida de lo fuerte que era sasuke, cuando ya ambos iban de salía uno de los hombres se levantó colérico, levantando el cuchillo yendo directo a sakura, fue tan rápido que la única reacción de sasuke fue abrazarla recibiendo en la espalda el corte dirigido a ella- muere!!!-grito el hombre.

-sasuke!!-grito sakura con desesperación

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