Instituto Karakura *Segunda temporada* (Ichiruki)

Capítulo 11: Sé feliz, mi pequeña

Pocos meses después de que Masaki cumpliera los veinte, llegó una nueva sorpresa a los oídos de Ichigo y Rukia.

-Por favor, permítame la mano de su hija.

-... ¿Eh?

Ichigo se quedó mudo, pensando en lo que significaban aquellas palabras del muchacho.

Y cuando trató de buscar una explicación, su corazón saltó de la conclusión que su mente le había dado.

-No me digas que... ¿Estás embarazada?

Masaki lo miró y se sonrojó por la idea tan loca que había sacado su padre.

- ¿Qué? No, claro que no. Ambos estamos cuidándonos bien.

- ¿Entonces es porque quieren hacerlo?

Esta vez, Rukia tomó parte de la conversación.

-Si. Quiero casarme con Sora.

Rukia examinó a su marido, quien tenía un semblante intranquilo.

Tomó la mano del pelinaranja, y cuando este volteó para mirarla le sonrió.

-Se que es un poco repentino, pero queremos hacerlo.

Ichigo aún no estaba convencido del todo.

Aún si aceptaba al chico casi en su mayoría, no quería dejar ir a su pequeña. Su corazón no quería perderla por completo.

Rukia también sentía lo mismo. Pero como toda una madre preocupada, quería que su hija fuera feliz. Y si esa felicidad estaba al lado de aquel chico, ella con todo el dolor de su alma la dejaría partir.

Sí. Para ambos la felicidad de su hija lo era todo.

-Déjame pensarlo.

Y sin más que agregar, Ichigo se levantó de la mesa en donde estaban comiendo poco antes.

Masaki suspiró, tomando la mano de su pareja y apoyando su cabeza en el hombro de este.

-Hablaré con él ¿Pueden esperar un momento?

Seguido de esto, Rukia se levantó también en busca de su marido.

Lo encontró en la habitación, estirado en la gran cama matrimonial.

-Cariño...

-Lo sé. Sé que tengo que darles mi bendición, pero... ¿Qué pasará después?

- ¿A qué te refieres?

-Ya no habrá nada que nos vincule con Masaki. Ella ya se marchó de nuestro lado ¿Es que acaso no es suficiente con eso?

La pelinegra tomó asiento en el costado de la cama, acariciando la ancha espalda del contrario.

-Tal vez no sea suficiente para ellos.

No hubo respuesta por parte del pelinaranja.

- ¿Recuerdas cuando nos casamos? Fue uno de los días mas felices de mi vida. Tener la bendición de mi hermano fue difícil, pero de alguna manera lo conseguimos.

-Si...

- ¿Sabes? Ese día me sentía realizada como mujer. Estaba muy feliz. Y el verte esperándome en el altar fue muy emotivo. Supe que no me arrepentiría de entregarme a ti por completo. Supongo que Masaki busca eso. Unirse completamente a Sora.

-...

-Y yo la apoyaré.

-... ¿No te pone triste eso?