Principio

9 1 0
                                    

Uff. Era lo que faltaba estar aquí oyendo a una vieja loca alucinar. Perfecto. Para ella esto era una puta broma.

La mire a los ojos fijamente. Esto no era un juego para mi. No solía desesperarme con frecuencia pero esta mujer me sacaba de mis casillas.- No entiendes por qué lo hago, ¿ Verdad?. Te voy a explicar.

Mira, crecí en una familia hermosa, como todas, tuve una infancia rodeada de perros, de primos, ríos, antojos, playa... mis hermanas y yo éramos felices. Nuestra madre- solté una sonrisa involuntaria. Hablar de mi infancia siempre era grato- era pura energía positiva, siempre baila, cantaba, reía, nunca estaba molesta o desarreglada. Siempre que estábamos con ella nos hacia reír y soñar. Mi hermana mayor durante mucho tiempo fue mi gran amiga, hacíamos travesuras, peleabamos, nos reconciliabamos, como todos las hermanas.- No podía evitar reír como tonta- y mi hermanita menor era la persona más libre y alocada que conocía. siempre se metia en problemas y lloraba como poseída, era muy ingeniosa y siempre se salía con las suyas y mi padre...- Respire Profundo- Mi padre era el hombre mas hermoso, valiente, fuerte, puro y honesto que había existido jamás...- Hice una pausa-.

...Luego, cometimos el gran error de crecer y nos dimos cuenta de que la alegría y la sonrisa de mi madre nunca existió, que no era feliz y que su forma de lidiar con la vida de mierda que llevaba era fingir que todo estaba bien- deje de sonreir. Ya no eran tan gratos los recuerdos- Aun creo que dentro de todo esa tristeza y decepción nosotras jugamos un buen papel. Me di cuenta que mi hermana mayor y yo no éramos inseparables, que ella veía la vida de una forma muy distinta a la mía. Conocí sus demonios y ella los míos. En esa época perdimos algo que  aún no hemos podido recuperar. - dije con tristeza. Mi hermana era una persona muy importante en mi vida y me dolió mucho perderla- ... y mi hermana menor- suspiré- 'Mi pobre hermanita no era tan libre como yo pensaba, todo lo contrario, era una rehén de los recuerdos, como todos nosotros, pero ella nunca supo lidiar con esto. Estaba presa en los maltratos, insultos y golpes que mi padre innumerables le propinaba a mi madre....- sentía como las lágrimas iban llenando mis ojos. Era muy duro recordar todo aquello.- Y mi padre- continué- Mi padre no era el héroe, no era valiente, no era puro, no era honesto. Yo no conocía a ese hombre y quise conocerlo- ufff-Quise intentar entenderlo antes de odiarlo más, quise regalarle, sin que él nunca lo pidiera el beneficio de la duda. 

Quiero entender el origen de tanta maldad, quiero saber por qué nos odia tanto. No quiero ser como él y para no ser así tengo que saber qué no tengo que repetir en mi vida. Tengo que conocer su historia que es mi historia y así fue como llegué a oír de... hector, como tu le dices. La gente me contó mil historias de el. Unos decían que era un vulgar asesino, otros que era un patriota que murió por su país. Mi abuela no dice no nada y sus hijos.. algunos lo odian hasta morir y otros, como mi padre lo aman- Las palabras salían de mi boca como caballos salvajes y ya no podía contener las lágrimas. Me estaba esforzando para que esta señora entendiera que esta búsqueda para mi era perdón. Le tomé la mano. Al final aquella mujer de hierro también era una mujer y todas las mujeres sentimos un dolor muy hondo dentro cuando alguien nos cuenta sus abismos- Intento, con todas mi fuerzas no odiarlo mas y me aferro a esto, me aferro a esta búsqueda porque no quiero cargar con este muerto a mis espaldas todo mi vida- Mi corazón palpitaba muy deprisa- ¿ entiendes ahora?.

Ella duró unos segundos solo mirándome, sìn soltar mi mano.

-si, entiendo- dijo finalmente mirándome a los ojos. Ya no se veía una señora de hierro. 

-Dime qué hacías en mi familia, por favor- dije con toda mi alma.

- soy la mujer de tu bisabuela- dijo sin soltar mi mano.




El día de mi muerte.Where stories live. Discover now