1 - Fuego

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- Ya te dije que no, y es mi última palabra - Samantha no se rendía ante mis innumerables quejas sobre querer ir a una escuela - Es peligroso para tí, no tienes que llamar la atención -

Siempre fue asi, desde que tengo memoria tenía que esconderme del mundo, Sam siempre me decía lo mismo una y otra vez, "Es peligroso", estaba harta de no tener amigas, de no saber lo que era tener una pijamada, de no tener con quien prestarnos ropa, o tan siquiera alguien con quien hablar de chicos, quería amigas, quería ser alguien.

- Pero Sam - dije con mi mejor cara de perro mojado - Te prometo que me cuidare, estoy cansada de estudiar en casa, quiero conocer gente de mi edad, quiero amigos.

- Yo soy tu amiga - dijo con tono alegre mientras sacaba un pastel del refrigerador, tenía dos velas que formaban un 16.

-¿Que es eso? - dije mientras me acercaba.

-Es 16 de junio Claire, es tu cumpleaños, ¿no lo recordaste?

Honestamente no, al no tener amigos con los que festejar, mi cumpleaños solo era una fecha más, y este se me había pasado. Recuerdo cuando mi hermana aún estaba, para mi cumpleaños número 6 le dije que queria ser como los demás niños, tener amigos, y ella me fabricó un muñeco con palos de madera y algo de tela, me dijo que siempre que me sintiera sola jugara con el, Billy, asi le puse, aún lo conservo, es lo único que me queda de ella.
Cuando ella se fue me dejó con Sam, ella era una amiga de mi madre, la cual nunca llegue a conocer ya que tuvo que irse cuando yo tenía apenas unos meses de vida, y mi padre, bueno, el nunca estuvo, se fue cuando se enteró que mi madre estaba embarazada, todo un cobarde. En fin, mi vida se resume en abandonos y más abandonos.

-¿Es hoy? Perdón se me olvidó - me dio un poco de lastima por ella, había preparado un pastel y yo ni siquiera recordé que era mi cumpleaños. - Gracias por el pastel, se ve delicioso -

- Todo de chocolate, como te gusta - sonrió al ver mi cara de felicidad, sabe que amo el chocolate - Felices 16 Claire -

- Gracias Sam - dije tratando de no evidenciar mi tristeza por no tener con quien festejar y compartir ese pastel, además de Sam claro, pero ella es más como una madre.

- Se que es duro no tener amigos pequeña, pero todo esto es para protegerte, se lo prometí a Lizz y a tu madre, ven vamos a comer este pastel que tiene muy buena pinta - dijo mientras cortaba unas rebanadas.

*A la mañana siguiente*

Desperté al escuchar la puerta de mi habitación abrirse, era Sam, tenía cara de preocupación.

-¿Qué pasa Sam?- dije frotando mis ojos - Es muy temprano.

- Estuve pensando en lo que me dijiste ayer, lo de ir a una escuela, creo que con los cuidados necesarios podría ser posible -

-¡¿En serio?! - salté de la cama para abrazarla.

-Hey, hey, despacio niña, vas a asfixiarme - reímos juntas - Voy a darte un celular y cada vez que te escriba tienes que responder, es mi manera de saber que todo va bien -dijo mientras acariciaba mi cabello, siempre lo hacia, dice que es igual al de mi madre,  un anaranjado intenso - Bueno, ahora cambiate y vamos a la escuela de Croodtown a inscribirte, es la más cercana que hay.

Con Sam viviamos en un pueblo casi desierto, sólo había un pequeño hospital y una modesta estación de policía, nada de escuelas, por lo que tendría que ir a Croodtown, un pueblo un poco más grande que estaba a pocos minutos del mío.

- Llegamos - dijo Sam mientras aparcaba el auto en la puerta de la escuela.

-¿Es normal que esté tan nerviosa? -miré a Sam y ella me sonrió.

- No tienes nada que temer Claire, vas a caerles bien a todos, ya verás.

[...]

- Bueno señorita Evans -Dijo el Sr. White, director de la escuela - ya está, oficialmente es estudiante de la prepatoria Griffin's College, aqui tiene un folleto con sus clases y sus respectivos horarios, sus compañeros ahora están en el salón de biología, creo que sería una buena idea que vaya a presentarse y conocerlos.

-¿Ya, hoy mismo? - me aterraba ir a presentarme, lo se, es ironico que yo, la chica con más ganas de hacer amigos ahora esté con miedo de socializar, pero entiendanme, 16 años sin tener ni un amigo, esto se me hace difícil, muy difícil.

- Tranquila Clairy, todo saldrá bien - Sam me dedica una sonrisa de esas que tranquilizarian a cualquiera.

- Está bien, deseame suerte - caminé hacia las escaleras que me dirigían al salon de biología. Si bien el colegio por fuera no parecia la gran cosa, por dentro era todo lo contrario, no destacaba por un gran tamaño, sino por el orden y limpieza que tenia, se nota que los  conserjes se toman su trabajo muy en serio aquí.
Recorría con la mirada cada uno de los salones por los que pasaba, estaban todos llenos de estudiantes, me daba miedo y emoción a la vez, quería conocer a cada uno de ellos, pero me asustaba la idea de no poder encajar. Venía tan metida en mis pensamientos cuando de repente siento que el piso desaparece, miro con terror como lentamente voy cayendo por unas escaleras -Mierda - pienso - Primer dia aquí y ya estoy por morir - dramática, lo se.
Estaba preparada para lo peor  cuando siento unas manos que me toman por atrás, respiro aliviada -Hoy no Claire, hoy no moriremos - pienso mientras me incorporo para verlo, unos ojos color café tan oscuros que sientes que te hipnotizan, un cabello rubio despeinado con mechones castaños, me dedicó una media sonrisa mientras yo me acomodaba mi vestido, gracias a dios que siempre llevo shorts abajo, sino se me hubiese visto hasta el alma.

- Gracias - digo mientras siento como mi cara empieza a ponerse roja.

- No hay de que - ríe - ve con más cuidado, podrías haberte hecho daño.

- Si, lo se - sonrió nerviosamente - lo tendré en cuenta, me llamo Claire por cierto.

- Pues hola Claire - sonríe de una forma coqueta - Yo soy Connor.

- Hola - trato de disimular los nervios pero creo que es imposible, rio y siento como mi cara y más manos empiezan a tomar calor, cada vez las siento mas caliente, algo no anda bien.

-Oye, tus ojos... ¿Estas bien? - Connor me mira extrañado, como si estuviese viendo un fantasma.

-¿Que? - saco el celular que Sam me había dado para usarlo como espejo, me veo los ojos, que hasta hace unos segundos eran verdes y ni yo puedo creerlo, cambiaron de color, pero no a un color normal, es como si tuviesen fuego en ellos, tonos rojos y naranjas moviéndose como una flama - Maldición - digo y salgo corriendo al baño - esto no está bien, no esta para nada bien.

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⏰ Última actualización: Jan 23, 2020 ⏰

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La última hechicera de fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora