Solo los ricos pueden amar ~Kai version~

Una chica misteriosa en el pueblo

Era el atractivo joven Zack, el hijo del comisario, que era conocido por ser uno de los jóvenes con más pretendientes en el pueblo.

- Buenas tardes, señorita June... que hermoso día para encontrarla en la plaza.

June de una sorpresa inesperada, giro con rapidez hacia la voz del joven, moviendo su cabello hacia un lado, dejando al descubierto parte de su cuello.

- ¿Que tal? pero si es el joven Zack ¿y que hace usted por aquí? no debería estar supervisando las celdas a esta hora- en un tono burlón, levantando su ceja derecha, mirando a los ojos del joven Zack.

- ¿Supervisando al viejo Job?... no hay problema, aun no puede levantarse de las cervezas que tomo anoche... dejémonos de formalidades - decía mientras caminaba hacia ella a paso lento.

- Te ves muy hermosa el día de hoy ¿como haces para verte tan hermosa todos los días? -mostrándole una ligera sonrisa, parado al frente de ella, con no mucha distancia de separación entre ellos.

- Ashh... ¿por que te gusta hacerme sonrojar? - intentando esconder su rostro entre los mechones de cabello, con tal de esconder su pequeña sonrisita que generaban sus palabras.

- Ese es mi deber - dejando salir una pequeña risita por sus labios, acercando a June hacia la pared de una casa, apoyando su mano contra la pared a la altura de la cabeza de la joven.

Ambos se miraron fijamente a los ojos, como si sus ojos se conectaran uno con el otro, dejando un espacio de silencio entre ellos, hasta que Zack comenzó a acercarse a los labios de June.

- No tan rápido vaquero - colocando sus dedos de su mano derecha, sobre los labios de Zack, evitando que ocurriera algo más - sabes que aún no - quito sus dedos de los labios de Zack.

- ¿Hasta cuando me tendrás esperando por ti? ¿acaso quieres que me ponga de rodillas? soy capaz de hacerlo - dijo el joven en un modo juguetón, hacia ella.

- Sabes que no puedo involucrarme con nadie, por estos momentos... mi familia y yo todavía seguimos en pena por la ida de mi hermana, y mucho más hablo por parte de mi madre, que le ha sido difícil. A veces la he escuchado entre sueños mencionar su nombre y admito que yo también la extraño mucho - dijo cambiando su tono de voz a uno un poco melancólico, intentando no profundizar mucho en el tema ya que sabía que si seguía, las lagrimas comenzarían a caer por sus mejillas, el tema de su hermana era delicado.

- Lo siento, no quise... -retirando su mano de la pared lentamente, siendo interrumpido por June.

- No importa, no es tu culpa - mostrando una ligera sonrisa reconfortante.

A lo lejos se escucharon los gritos del padre de Zack, llamando a su hijo desde la comisaría del pueblo.

- Creo que nos despedimos por ahora, pero nos volveremos a ver en poco tiempo - dijo dándole un beso a la mano de June y dando media vuelta de regreso a la comisaría.

- Si... -dijo June dentro de sus pensamientos

June siguió su camino hacia la tienda, atravesando la plaza. Cuando entro en el establecimiento, vio una corta fila por lo que tendría que esperar un poco antes de llevar la leche que pidió su madre, cuando fue el turno de June, el vendedor la reconoció inmediatamente.

- Buenos días señorita June - dijo el vendedor de la tienda amablemente.

- Buenos días señor Willi.

- ¿Que le puedo ofrecer de mi despacho?

- Mi madre quiere un litro de leche, el alcalde se encuentra de visita en nuestro hogar y no tenemos leche para ofrecerle.

- Ahh claro que si, un litro de leche para nuestra querida Agatha - giro hacia los estantes y comenzó a buscar el litro de leche entre las repisas mas altas.

-Aquí tiene, leche fresca de esta mañana - dijo con una pequeña sonrisa y acariciando con las yemas de sus dedos indice y pulgar de su mano derecha su pequeño bigote , que sobresalía un poco de sus mejillas. Le entrego la botella de leche y a cambio June le dio las monedas de plata que le había dado su madre.

- ¿Y se podría saber por que el alcalde se encuentra en su morada? - dijo con un tono curioso apoyando sus brazos sobre la barra del mostrador.

- Creo... que es por lo del evento, no falta mucho, así que supongo que ya iniciaron las inscripciones. Mi madre no quiso que estuviera presente, así que supongo que por eso me mando a mí aquí, ella quiere esconderlo, pero no hace falta... - agacho un poco su cabeza, haciendo que sus mechones de cabello se inclinaran hacia adelante, cambiando su tono de nuevo a algo inseguro y preocupado.

-Señorita June, discúlpeme no lo sabía, lamento escuchar eso... pero sabe que le tengo una interesante noticia - dijo intentando alegrar un poco a June. El señor Willi le hizo señas a June de que se acercara, y el le dijo en forma de secreto al oído.

- Parece que la señorita Melissa esta aquí - dijo murmurando.

La expresión de June cambio completamente, sus ojos se agrandaron y sus cejas se levantaron en forma sorpresiva, rápidamente June reacciono.

- ¿Donde? - mirando fijamente a los ojos al señor Willi.

- Hay una chica muy curiosa en el pueblo el día de hoy, llego hace unos momentos, trae una capa que cubre totalmente su cuerpo, creo que es la señorita Melissa. Si aun no se ha ido, de seguro se encuentra en la plaza - contesto rápidamente, aun en un tono bajo, quitando sus brazos del mostrador.

- ¡Muchas gracias! - dijo June dando media vuelta y dirigiéndose a paso veloz hacia la salida.

- ¡Para servirle señorita! - dijo el señor Willi, desde dentro del establecimiento, guardando las monedas de plata dentro de la caja registradora, acomodando una por una.

Rápidamente al salir de la tienda, alzo la cara mirado en todas direcciones, sosteniendo la botella de leche con su mano derecha, acomodo su cabello detrás de su oreja y comenzó a caminar alrededor de la plaza, miro dentro de todos los asentamientos, desde arriba y abajo, pero no vio nada fuera de lo común, entonces al final de la plaza, cerca de la entrada principal, vio en el pozo a una mujer acarreando cubetas de agua, tal como lo había mencionado el señor Willi, tenia una capa café cubriéndola por completo y se encontraba de espaldas por lo que la mujer misteriosa no se había percatado de la presencia de June. Poco a poco June fue acercándose a ella algo insegura, justo cuando la mujer estaba agachándose para recoger las cubeta de agua del suelo, rápidamente tomo su capa por la cabeza, bajando por completo el gorro que la cubría, la mujer asustada rápidamente se levanto y miro a June, en el primer instante en que June vio su rostro, se abalanzo hacia ella, rodeándola con ambos brazos y sujetándola muy fuerte para impedir que la mujer se moviera.