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-Esto es una broma, ¿cierto? - Levanto la mirada en busca de una explicación hacia la nada - Entiendo, el perro tiene un papel colgando de su collar, ¿estamos en una escena de una película romántica? - comenzó a reír y deslizo el papel del hilo que colgaba dejando echado al cachorro. "Hyung. ¿Te gustaría vivir conmigo y con nuestro nuevo cachorro', debes decir que si, si no dejas abandonado aun lindo perrito que puede ser tu perr-hijo" ; comenzó a reír a carcajadas - JUNGKOOK SAL DE LA PUERTA
El más joven obedeció mientras tenía una sonrisa boba en sus labios mostrando sus dientes, se acerco al mayor y se sentó a un lado de él en el sofá. Un jalón un poco suave y rápido hizo que mirara a Yoongi por unos segundos antes de sentir sus labios del mayor contra los suyos. Tomaría esa acción como un si
-Eres un idiota- rio bajo mirando el destello que desprendían los ojos redondos de Jungkook- Nadie puede abandonar a un perrito como este- volvió a unir sus labios acompañado de un largo abrazo
Largos tres años.
Pasaron tres años demasiado largos, en donde no pudieron faltar las discusiones, los insultos, los besos, el amor que se brindaban uno al otro, sobrellevando la relación porque a pesar de todo sentían ese sentimiento desde que lo sintieron en la azotea en la noche estrellada, puedes decir que alguno pediría un deseo; sin embargo eso jamás se sabrá
-Nako, ¿estás lista?- ofreció su brazo el ahora jefe del hospital Kim Geonhak
-No- sonrió débilmente pero con una emoción demasiado evidente
Firmarían algunos papeles donde comprarían un hospital; Jungkook ya había sido contratado en el hospital unas semanas antes en aquel edificio junto con su compañera Eunbi
El papel firmado ya estaba dentro de un folder de platico en la bolsa de la pequeña Nako. Oficialmente tenían un nuevo edificio para más locos mentales, o al menos con algún trastorno, sin duda tú estarías
-Nako- una voz algo aguda pero no tanto hizo girar a los dos
-Jimin. ¿No estabas trabajando?, iba a ir a buscarte, pero ya que estas aquí. Leedo nos vemos más tarde- sonrió mientras corría y deslizaba su brazo por el de su compañero- ¿Quieres fideos picantes?
-De hecho estaba pensando en pedirte que fuéramos al rio Han y ahí pedirte matrimonio, pero si quieres fideos picantes, por mi no hay problema- su risa se fue escuchando al ver la expresión de Nako
-¿Matrimonio?, OH...- soltó una carcajada- Aceptare después de llenar mi estomago
A veces todo lo que deseamos no sale como esperamos, ¿es verdad eso, no?, en algunas ocasiones todo lo que trabajaste puede venirse por la borda y simplemente caer; como el agua cuando por fin se llena hasta el tope
-Min Min- murmuro mirando el techo. La ruptura que habían tenido hace un año, no había sido superada por ninguno; según Jungkook para él y para el ahora perro abandonado por un padre
Una pequeña y absurda pelea donde lógicamente ambos salieron lastimados se había quedado en el pasado y sin duda ninguno de los dos se la podía sacar de la mente, haciendo esas típicas rondas como cuando Jungkook daba esas rondas diarias cuando Yoongi estaba aun en el hospital
Golpes sobre la puerta del nuevo departamento de Jeon sonaron dejando un lado el silencio profundo que estaba en el departamento del pelinegro
Deslizo la puerta encontrándose con el rostro de su ahora compañera; Eunbi
-¡HOLA!- entro dejando sus zapatos en la entrada - dejo una bolsa donde llevaba bebida alcohólicas en la mesa- Como se que no te has recuperado después de todo, tienes que pasártela bien aunque el ya no esté a tu lado
-Ahora soy uno más de su lista- bufo mientras abría una lata de cerveza- No quiero imaginar que anda por ahí diciéndole con cariño "idiota" a cualquiera- una risa por parte de la chica invadió la sala mientras hacía lo mismo que su compañero, tomaba asiento en el sofá- Necesito a Nako, no me importa que este con Jimin- bebió hasta el fondo una, dos cervezas mas- Eunbi cuida al perro
Se levanto dispuesto a salir a la calle en busca de la pequeña Nako, su memoria se perdió después de eso hasta que la volvió a recuperar cuando sintió una bofetada fría; abrió los ojos inmediamente encontrándose con la mirada gatuna de Yoongi
-¿Estás bien?- pregunto el mayor
-Si- asintió levemente, tal vez estaba soñando, pero no la bofetada lo comprobó
-Bien muévete, interrumpes la entrada del edificio- se levanto nuevamente, le dolía ver al chico que amaba tanto en ese estado. Bajo la mirada al agarre que había llamado su atención - ¿QUÉ HACES?
-Vuelve conmigo- lo miro casi suplicando. Debía ser esto una maldita broma
-Levántate- prosiguió hablando el mayor lo ayudo a levantar y lo miro mal- Sabes que no estás bien
-¿¡Yo!?- bufo riendo- Tu eres el que tuvo que estar en un maldito hospital psiquiátrico
-Jungkook, lárgate- lo miro, realmente le dolía esas palabras que salían de su boca pero tenía que hacerlo, el chico no estaba en sus cinco sentidos y no quería decir algo de lo que pudiera arrepentirse más tarde- Llamé a Nako, no tarda en venir
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