El Reflejo Misterioso

Parte 1

Era un día como cualquier otro, trabajar en una tienda de antigüedades no es muy divertido, sin embargo me gustaba mi trabajo, creo que al crecer con unos padres coleccionistas de estas piezas de cierta manera logras entender su pasión y apasionarte también; mientras sacudía el polvo de los costosos jarrones de la dinastía Ming, note unas cajas al fondo, tres cajas de madera selladas con cinta de color amarillo con franjas negras, señal de que son cosas muy frágiles, "¿porque no han sacado esto para exhibirlo? , más trabajo para mí " ,pensé y comencé a abrir una caja pero no pude, venían muy bien selladas con clavos demasiado juntos, así que llame a la chica que trabaja conmigo en la tienda, y comenzamos a quitar con mucho cuidado cada clavo de la primer caja, al abrirla lo primero que vi fue una tela de terciopelo roja que se extendía por todo el fondo de la caja y solo dejaba ver una pequeña orilla de lo que parecía ser un marco de madera, al principio creí que era una pintura pero en una esquina de la caja, había una pequeña bolsa de terciopelo negro, y en su interior había un libro escrito en un idioma desconocido para mí, pero sabía que lo había visto alguna vez en un lugar, levante la tela y era un espejo, " ah con razón toda esta precaución" pensé , hicimos los mismo con las demás cajas y le dije a Mina que hiciera un espacio en un muro para poner los tres espejos, cada uno de los marcos tenía un diseño diferente y debo decir que eran algo escalofriantes pues uno de ellos, el más grande parecía que tenía rostros gritando tallados de una manera impresionante en la madera.

Eran hermosos, se veían tan impresionantes un espejo de más de metro y medio de alto y en ambos lados dos espejos de un metro acompañándolo, me encanto el lugar que elegimos Mina y yo para ponerlo, debo decir que tenían un reflejo especial que los hacia tan llamativos.

Cuando ya era hora de cerrar le dije a Mina que apagara todas las luces, justo estábamos haciendo eso cuando llego mi mejor amigo Santiago corriendo súper agitado y dijo que el chico que lo molestaba quería golpearlo porque no quiso hacer su tarea de algebra, le dije que se tranquilizara y que podía quedarse conmigo hasta que llegaran mis padres para que lo llevaran a su casa, aunque le advertí que llegarían algo tarde, me dijo que si y me dio las gracias, mi casa estaba justo arriba de la tienda así que solo le dije adiós a Mina, y cerré la tienda y fuimos al fondo de la tienda en donde estaban las escaleras para subir a mi casa.

-Que lindos espejos, ¿Son nuevos?- me pregunta Santiago señalándolos con una mano y otra dentro de uno de sus bolsillos.

-Ah, sí acaban de llegar hoy, al parecer llegaron desde Inglaterra hoy por la mañana, lo gracioso es que mis padres los compraron halla y la paquetera llego antes que ellos jajá.- dije lo último en un tono de burla y Santiago también rio conmigo.

Estábamos en mi casa cenando unos sándwiches, Santiago estaba comiendo y mirando su celular, yo comía y veía mi laptop, estaba segura de que esas letras las había visto en algún lugar, y mientras veía el libro y trataba de encontrar de donde provenían, escuche un ruido seguido de unas luces, eras mis padres, eran cerca de las 12:00 de la noche y salimos Santiago y yo a su encuentro pidiéndoles que lo llevaran a su casa, aceptaron pero no de buena gana, en fin, nos subimos al coche y nos fuimos.

Una vez que dejamos a Santiago en su casa y veníamos de regreso, les pregunte a mis padres acerca de los espejos.

- Oigan y los espejos que llegaron hoy, ¿qué historia tienen?- pregunte muy curiosa.

- Ohm, ¿no te parecieron maravillosos?- dijo mi madre muy emocionada

- Veras Zhara, estos espejos los compramos en Inglaterra- Dijo mi padre, - son de la edad media más exactos del siglo XII, podrás imaginar el inmenso valor que poseen, además de la gran historia que los acompaña, quien nos los vendió nos contó una leyenda muy interesante; cuenta que cuando los druidas aun gobernaban por aquellas tierras, antes de que los soldados romanos acabaran con su raza, como un último y desesperado esfuerzo por sobrevivir y dar su último ataque, fabricaron 3 espejos, los cuales fueron sumergidos en las mismísimas aguas del rio de la ninfa Nimue, o la dama del lago, ella los hechizo con un gran poder, para que el druida les diera el encantamiento que necesitaba. En la aldea que había sido acechada por los caballeros del rey en días anteriores se reunieron todos los ancianos y personas más sabias, entre todos ellos elaboraron un hechizo tan grande, quizás el más grande que jamás habían echo, con este pretendían dar el más grande ataque a los caballeros del rey. Al día siguiente tres druidas fueron al bosque cada uno con un espejo, llegaron a un claro del bosque y posicionaron cada uno de los espejos apoyados en grandes árboles, y como ellos lo predijeron llego una gran caballería, todos armados con espadas y armaduras de acero, uno de ellos bajo de su corcel, miro los espejos y soltó una carcajada que se pudo escuchar hasta el otro extremo del bosque, ¡ QUE ES ESTO!, grito, pero nadie le respondió, ¡ USTEDES CREEN QUE CON ESTOS INUTILES CACHARROS NOS VAN A DETENER!, Grito con más fuerza el jinete, de nuevo nadie respondió, ¡ pues mira lo que hare con esto!, justo cuando iba a estrellar el primer y más grande los espejos, el druida comenzó a recitar el hechizo que estaba escrito en un cuadernillo forrado de piel y escrito con tinta color rojo, al decir la última palabra y el jinete hubo tocado el espejo, este comenzó a ser absorbido por el, pero no, no quedó atrapado en él, sino que después de unos segundos salió, pero era irreconocible, en sus manos habían uñas enormes, dedos amoratados y muy largos, su rostro estaba desfigurado y tenía un semblante muy oscuro, se volvió más alto, delgado extremadamente delgado, y con una mirada aterradora, entonces el druida le grito, ¡ ESTE ES TU DEMONIO!, y el que una vez fue un caballero comenzó a perseguir a sus compañeros y a lanzarlos dentro de los espejos pequeños pero ellos si quedaron atrapados, y sus caras de terror quedaron talladas sobre madera en los marcos de aquellos espejos, mientras el demonio que los druidas habían creado horrorizaba a todos, pronto se dieron cuenta de la abominación que habían creado, ellos no querían que continuara más pues no estaba dentro de sus costumbres y sus creencias hacer tanto daño a personas inocentes, pues el demonio había apresado a mujeres y niños dentro de los espejos, pero comenzaba a hacerse más fuerte y era más difícil dominarlo, así que decidieron aprisionarlo dentro del espejo que una vez lo creo, pero no fue una tarea sencilla, pues ya había tomado el control de su nueva forma demoniaca, aun no se sabe con exactitud cómo es que lo aprisionaron y se decidieron de él, pero cuentan que la misma Nimue o hasta el mismísimo merlín fueron quien lograron aprisionaron ahí para que nunca más saliera.-

- Woooow!, ¡ES UNA HISTORIA FASCINANTE!- exclame bastante sorprendía

- ¡Sí que lo es!- dijo mi madre -Nosotros pensamos lo mismo, además ¿ya los viste? ¡son hermosos! Justo lo que la tienda necesitaba.

- ¡Sí!, ya los vi, también los coloque en uno de muros de la tienda, por cierto, el libro que venía con ellos, ¿Puedo quedármelo?- pregunte algo temerosa, mis padres siempre han creído en todas esas leyendas y los consideran objetos sagrados.

- ¡PERO CLARO QUE NO!- dijeron al unísono, y estacionándose en mi casa.

- Está bien jajá tranquilos, era una broma, pero si puedo tratar de traducirlo, ¿verdad?-

- Claro que si hija, eso si puedes hacer, ya ve a dormir porque, ¡DIOS ES LA 1:28 DE LA NOCHE! Ya duerme Zhara!- dijo mi madre

- Está bien, buenas noches, descasen.-