🌾Capítulo II🌾

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<Capítulo II>
"Baile caliente."

Wirt estacionó el auto fuera de un establecimiento y luego se bajó de éste esperando a que Dipper hiciera lo mismo, cuando ambos ya estaban en la banqueta, cerró el auto y puso la alarma por prevención de algún robo

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Wirt estacionó el auto fuera de un establecimiento y luego se bajó de éste esperando a que Dipper hiciera lo mismo, cuando ambos ya estaban en la banqueta, cerró el auto y puso la alarma por prevención de algún robo. El menor volteó a ver el bar que era nuevo para él.

"Bar, Ilusiones."

Rió un poco por el nombre tan poco común pero no le dio importancia, muchos bares tenían nombres aún más curiosos y eso lo sabía porque visitaba muchos con los típicos amigos mala influencia que tenía a sus 16 años que le ayudaron a tener una credencial falsa, había disfrutado esos momentos aunque muchas consecuencias malas tuvo luego de ciertas situaciones. Miró su tatuaje en su brazo izquierdo para recordar que ese fue una de las consecuencias que también había tenido en la adolescencia.

Entraron al bar y para ingresar debían de bajar unas escaleras metálicas que daban con con otra puerta del mismo material, Dipper la empujó para dejar a la vista una fiesta en el lugar, sensuales chicas paseaban por el lugar en prendas tan cortas que dejaban poco a la imaginación, otras que tenían el uniforme del lugar que caminaban con distintas bebidas en su bandeja y los demás estaban en la barra o bailando en una de las zonas del lugar.

—¿Ésto no era un bar? Parece más un antro.

Wirt solo subió los hombros como si le diera igual, a él solo le importaba disfrutar el momento. Se dirigieron a la barra donde se sentaron juntos mientras veían que bebidas estaban disponibles hasta que se acerco el que se encargaba de esa parte del bar que limpiaba los vasos con un pequeño trapo blanco.

—Deme una cerve... —Fue interrumpido por la voz de su amigo que lo sujeto de los hombros.

—¡Deme lo más fuerte que tenga!

El señor asintió y se dirigió a mezclar algunas bebidas a un lado de ellos junto con un rostro serio, Dipper sólo le reclamó a Wirt de que no podían tener resaca mañana por su trabajo pero éste solo le dijo que se relajará, de eso ya se preocuparan después y que era para celebrar después de todo. Luego de un tiempo, el mismo señor que había tomado su orden, dejo dos vasos de cristal delante de ellos que tenían una especie de fuego azul en ellos con la bebida dentro.

—¿Saben cómo tomarlo? —Preguntó el mismo señor.

—Uff, claro. —Respondió con arrogancia Wirt pero solo había dicho eso para no parecer un par de críos en su primer trago.

—No ses bruto, ni siquiera sabemos que son estás cosas, además, nos va a pegar bien intenso si lo tomamos porque esta caliente. —Regañó el Pines pero fue rotundamente ignorado por el otro que solo sujetó el vaso entre sus dedos de la mano derecha y lo miró.

—No seas aburrido, se supone que debemos disfrutar nuestra juventud ¿No? Vamos, toma. —Le tendió el otro vaso para que lo sujetara y a regaña dientes lo hizó. —1, 2, 3...

Ambos tomaron el trago con rapidez, sintieron que la bebida quemaba toda su garganta hasta caer en su estómago, era una sensación satisfactoria pero incómoda, ni siquiera Dipper sabía porque le debían de gustar las bebidas alcohólicas si siempre te quemaba horriblemente la garganta.

Pasaron unos minutos donde pidieron distintas bebidas que tomaban lo más rápido que podían por una especie de competencia entre quien tomaba más rápido y si eres un buen bebedor, sabrás que combinar diferentes bebidas, era la peor idea que podías tener.

Sin saber como, el menor entro a la grande masa de gente que bailaba en la pista, diferente música sonaba y todos con energía bailaban, hasta el que en un principio solo se movía de lado a lado pero terminó saltando y gritando a todo pulmón volviéndose parte de toda esa fiesta hasta que sintió como alguien lo agarraba por la cintura detrás de él, si estuviera en sus cinco sentidos se hubiera elejado pero en ese momento solo le pareció momentáneo y divertido que, sin saber quien era el que estába detrás suyo, comenzó a moverse de una forma sensual que el ni siquiera sabía que podía hacer, acariciaba los brazos de aquella persona mientras bajaba al suelo y subía luego, hasta que le aburrió ese tipo de baile e intento retirarse del lugar pero lo sujetaron del brazo para girarlo y lo consiguió pues Dipper terminó pegado en el pecho del hombre quien seguía bailando.

¿Qué más da?

Bailo de igual forma, distintos gritos y movimientos que eran lo que se veía en el lugar, de un momento a otro, el Pines menor era ahora quien dirigía la fiesta junto con el hombre que estaba pegado a el, ni siquiera quiso mirar su rostro porque le daba igual eso, solo quería divertirse.

Por la alegría descontrolada y la falta de sentido, hizó que se acercará al hombre para besarlo lentamente mientras seguía moviéndose de forma sensual pegado a él, acarició su cabello que era suave y lacio, éste le correspondió de forma rápida, así pasaron el resto de la noche, entre besos sin sinceridad de amor, sólo placer generado por el alcohol en su sangre. Cuando el bar ya estába dando el aviso de que iban a cerrar, no lo dudaron y ambos salieron del lugar olvidando por completo si iban acompañados antes, se subieron a un taxi para irse del lugar con risas y toques en todo el cuerpo para llegar al final a un edifício distinto al de Dipper, parecía un hotel pero ni siquiera prestó atención a si en verdad lo era, solo siguió al chico rubio deltante de el que lo jalaba de la mano mientras corrían como adolescentes que estaban apunto de tomar el whisky del padre de alguno a escondidas.

Antraron a una habitación gracias a la llave del ese rubio de playera amarilla y entre beso y beso cayeron a la cama pero por la torpeza de los dos, cayeron al suelo cuando rebotaron en el colchón, soltaron una carcajada pero siguieron con lo suyo, el mayor lo cargo para dejarlo en su cama y pasarse encima de él besándole el cuello con deseo.

El Chico del BarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora