Capitulo 1

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  • Dedicated to Mi prima Alba
                                    

Después de pasar una dura guerra,que havia durado unos cuatro años, volvía la normalidad en un pequeño pueblo llamado Bluemoon, era un pueblo tranquilo donde vivía la familia Smith .

Me voy a presentar soy _ Smith y os voy a contar la historia de la familia Smith y la de mis queridas hermanas , allá voy . Estábamos en el año 1866 donde las calles de Bluemoon estaban hechas ruinas ,nos lo habían robado todo, mis padres habían muerto y a mi pobre hermana Rachel , la mayor, le había tocado ser la niñera. Éramos tan solo cinco hermanas Rachel, alta de cabellos negros y de ojos negros brillantes, Susan de cabellos rubios, rizados y ojos marrón claro , yo _ de cabellos cataños, lisos y de ojos verdes, Rose de cabellos cataños rogizos y ojos azules brillantes, y ( la mas pequeña) Melisa de cabellos castaños, largos hasta la cintura y ojos oscuros, pero juguetones.

El poco dinero que nos quedaba a penas nos servia para cuidar la casa y poder comer. Porque nuestros padres no nos habían dejado ni un penique de herencia todo lo habían perdido a causa de la guerra. Todas teníamos que colaborar con las tareas de casa y las mayores tenían que trabajar para tener más dinero. Rachel tenía un trabajo muy duro, trabajar en casa de la señora PickWick, una vieja avara. Allí era la dama de compañía y se encargaba de cuidar-la.

Un día, Rachel llego del trabajo con una bolsa hecha de tela. Entonces Melisa grito saltando de alegría:

- Rachel ha llegado!!!

Todas acudimos al salón a ver que traía Rachel y yo le pregunte: - ¿Rachel que llevas en la bolsa?

Rachel nos dijo:

- Estaba en la cocina de la señora PickWick y la cocinera me dijo que sobraban garbanzos, entonces me dijo que me los podía llevar, así que ¡ya tenemos cena!.

Todas nos pusimos muy contentas porque normalmente siempre comíamos patatas y arroz. Así que Susan se fue a la cocina ha preparar un sabroso cocido para que Rachel descasara.

Yo esperaba impaciente la cena, así que sin que Susan se diera cuenta entré en la cocina,cogi el cucharón, y sin querer, me tiré un puñado de los garbanzos encima.

Rachel oyó un ruido, se fue corriendo a la cocina, me vio manchada, puso cara de sorpresa, y me dijo:

- ¡¡¡¡Ay madre mía!!!! - Se agacho corriendo para ver si me había quemado. Rachel dijo: -¡Tenemos que ir a un medico, tienes el brazo muy rojo!, Susan ocúpate de que las niñas cenen mientras estamos en el medico.

Y yo dije: - ¡¡Pero yo también tengo hambre!! Pero Rachel dijo que ya cenaríamos a la vuelta.

Cuando llegamos al medico había mucha gente esperando para visitarse y en la puerta había un cartel que ponía:

MEDICO EN VACACIONES, ESPERE A QUE LO ATIENDA EL SUSTITUTO. GRACIAS POR LA ESPERA

Esperamos unas horas hasta que nos llamaron para pasar. Entramos en una sala pequeña y llena de instrumentos de medico.

Allí en el escritorio se encontraba un chico joven y apuesto sentado en una silla. Nos miro con una mirada alegre y dijo:

- Buenas noches soy el doctor Edward Briston, mucho gusto- y nos estrecho la mano - ¿Que le pasa a esta jovencita?

- Se ha quemado el brazo- dijo Rachel.

El doctor cogió el material para curarme y luego me lo vendo. Y dijo:- ¡¡ Huala!! Ya esta mejor.

Rachel se levanto, hizo una reverencia, dio las gracias al doctor, me cogió de la mano y salio colorada de la habitación ya que el chico le parecía muy apuesto y amable.

Salimos tan rápido del hospital que Rachel no se dio cuenta de que se le había caído el broche que llevaba en la chaqueta, pero como tenia mucha vergüenza no se atrevió a entrar para buscarlo.

Cuando llegamos a casa había un tranquilo silencio. Melisa nos esperaba casi dormida en el balancín . Entramos en silencio pero Melisa levanto la cabeza en seguida y dijo:

- Menos mal que habéis vuelto, Susan hace dos horas que ha salido y aun no ha regresado.

En ese momento Rose entró por la puerta y nos dijo:

- ¿Sabéis ya algo de Susan?

-No- dije.

- Como estas _?

- Algo mejor. ¿Por qué ha salido Susan?

- No lo sabemos - dijo Melisa. Un hombre llamo a la puerta y ella cogió su abrigo y se fue con él.

- ¿Y no dijo dónde iba?- Preguntó Rachel

-No- contestó Melisa.

En ese momento alguien empezó a llamar a la puerta, ¡era Susan! Todas la miramos sorprendidas y con ganas de saber que había pasado.

Las chicas de BluemoonWhere stories live. Discover now