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—Señor Park, llegamos — anunció el chofer. DoHyun inspeccionó el lugar desde la ventana de la limosina. El conductor bajó y abrió la puerta — ¿Desea que lo espere o espero su llamada?

—Te llamaré — bajó y entró al supermercado. No era de esperar que las personas del lugar le quedasen viendo, ya que, con su ropa elegante, no pasaba desapercibido.

Luego de comprar casi toda la tienda, tomó un taxi y se dirigió a la casa de su "salvadora". No había visto a DanBi durante una semana y se sentía algo culpable, después de todo, ella le ayudó. Con respecto a Su-Ji, él se mantuvo en silencio, decidió seguir aparentando que todo estaba bien. No quería ser el primer Park que tuviera un divorcio y menos sentir la burla de las personas.

Al llegar, llamó a la puerta varias veces sin conseguir respuesta, pero eso no se quedaría así, tenia que pagar el favor de DanBi. Definitivamente a DoHyun no le gustaba estar con deudas.

Esperó hasta que sea las 11 de la noche, quedándose dormido sentado en el suelo y apoyándose en la pared. Por otro lado, DanBi regresaba de su trabajo, completamente exhausta.

—¿Qué es eso? — se preguntó al ver "el objeto no identificado" en su puerta rodeado por muchas bolsas de compras — Disculpe... — le movió su hombro y su cabeza cayó a un lado dejando ver el rostro del individuo — ¿Usted? ¿Está borracho, otra vez? — frunció el ceño — Señor — lo movió nuevamente, pero esta vez con más fuerza.

—¿Qué? — preguntó somnoliento y fijó su mirada en la chica — Ya era hora de que llegaras — bufó y se puso de pie —, llevo esperándote todo el maldito día.

—Disculpe, pero yo no le pedí que viniera y menos si esta borracho, señor — cruzó sus brazos, enojada.

—Ya te dije que no soy un viejo para que me digas así — empujó con su dedo índice la cabeza de DanBi —. Ahora, todo esto es tuyo — señaló las bolsas —, es mi agradecimiento por haberme ayudado, así ya no estoy en deuda contigo.

—Wow, ¿en serio? — dijo emocionada, DoHyun asintió y ella comenzó a saltar de emoción. Ya no comería mas fideos instantáneos por un buen tiempo —. Muchas gracias — le dio un abrazo haciéndolo sorprender —, gracias, señor.

—Ya... te dije que no soy señor — balbuceó sonrojado.

—¿Y mis modales? — abrió la puerta de su habitación — ¿Le invito algo?

—No...

—Nada de negación, señor — le señaló —. Usted comerá conmigo, sí o sí. Esto se debe celebrar.

—Bien, pero déjame de decirme señor, ya te dije que nos debemos llevar como 4 años.

Ambos no tenían planeado enamorarse, pero, así como no planeaban conocerse, el destino jugó en su contra. Si darse cuenta poco a poco se fueron enamorando hasta que de un momento a otro ya no deseaban permanecer solo como amigos. DoHyun no quiso arruinar nada con DanBi, así que cuando estaba con ella, era una persona completamente libre. Sin preocupaciones por su estatus, sin pensar en el que dirán, sin pensar en su esposa... era libre. Sabia que un día llegaría a saber la verdad, es por eso, que vivía al máximo cuando estaba a su lado.

Pero sus peores miedos se hicieron realidad después del cumpleaños de YangMi. DanBi le llamó y no se escuchaba para nada alegre.

—¿Es cierto? — preguntó ni bien le vio entrar a su pequeña habitación.

—¿De qué hablas? —cuestionó sin comprender — Cariño, no entiendo — se quiso acercar, pero ella retrocedió y bajó su mirada.

—Dime... ¿estas casado? — su voz entrecortada hizo que DoHyun se diera cuenta que ella lloraba.

Unidos por un arreglo - 2da temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora