Debilidades

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Zane

Cuando el aburrimiento ataca, Zane da pelea

El pelirrojo se encontraba rebotando una pelota de tenis repetidas veces, desde que West tenía novia sus días se hacían más largos, la mayoría de sus amigos habían sido castigados o simplemente no deseaban salir, Emmie últimamente había sido castigada por romper ventanas a su (en palabras de ella) pervertido vecino

“No debería estar paseándose en ropa interior” era el argumento de la chica

No era como si tuviese otra opción, afuera llovía y...

El sonido del timbre se escucha entre el fuerte sonido de las gotas cayendo con violencia

—Yo iré — dice aún siendo consiente de que no hay nadie en casa, Zoey tenía medio turno en el restaurante de su madre y Lori Bandweth trabajaba en su oficina

—¿Estás ocupado?— pregunta Emmie, responsable de los golpes

Niega con la cabeza y la invita a pasar, ella se lanza al sofá de manera dramática

—Aburrida— lanza un largo quejido mientras mira al techo

—Has espacio— el pelirrojo se lanza a su lado —Yo igual— exclama. Sus miradas se conectan en busca de ideas

Ambos obtienen silencio mutuo como respuesta

—¿Practicas conmigo?— preguntan con un tono dulce

—No. Eres mala y te gusta derribarme— sentencia

Emmie se emocionaba un poco en cuanto al karate, Zane había sufrido demasiados golpes accidentales (y otros no tanto) pues ser su compañero en entrenamiento y tener cero experiencia en el deporte facilitaba la labor de derribarle; ese trabajo solía ser de Malcolm o a lo sumo de su madre, quienes no tienen problemas para controlar la energía de la chica

Un estruendoso sonido hace que el silencio desaparezca, a la vez provoca que el pelirrojo se sobre salte y en un rápido movimiento se lance hacia Emmie en un fuerte abrazo

La chica observa la reacción de su amigo y aparece una juguetona sonrisa en su rostro

—¿Aún le temes a los truenos?— preguntas con cierto tono divertido

—Solo a los...— el sonido estrepitoso regresa generando que lleve ambas manos a las orejas y cierre los ojos —A esos ¿Tú no?— pregunta a lo que ella niega

Pensándolo bien, no conocía los temores de Emmie Hall, desde pequeños la chica mostraba valentía desde tomar arañas o mirar películas aterradoras, temores básicos de un niño nunca manifestados en su amiga

—Emmie ¿A qué le temes?— pregunta a lo que la chica piensa un par de segundos —No puedes no temerle a nada

—Yo creo que sí— sonríe a lo que Zane le hace una mueca —Caer por la ventana del edificio

—Todos tenemos eso

—no lo se— admite —nunca me tomé el tiempo para pensarlo en realidad

—¿Debilidades? Todos tienen una debilidad— acusa, pues tenía la pequeña sospecha de que Emmie jugaba

—Lo se— admite con una sonrisa

Conocía esa sonrisa, pensaba que se trataba de un chiste

—West son los helados y Malcolm harían casi cualquier cosa por los libros

—Se saltó una generación— dice la chica

—Anda dime

—Mnnn... No— le sonríe

¿Moras?... Prefiero las naranjas [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora