Capítulo 1

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Actualidad...

- Aleyna ya despierta, sino llegaras tarde otra vez gritaba mi madre desde las escaleras.

Solo me revolví en mi cama con extremada pesadez, ya que odiaba levantarme temprano, eran las 6:30 y mis clases empezaban a las 8 AM.

Vivía a unos diez minutos de la universidad, pero por alguna extraña razón siempre llegaba tarde. Mis profesores ya se habían acostumbrado a mis pequeñas tardanzas. Finalmente, con la poca voluntad que me quedaba decidí levantarme, me estire como todas las mañanas, llámenme rara, pero adoro el sonido que hacen mis articulaciones cuando me estiro. Luego me dirijo al baño para empezar con mi rutina de aseo, siempre empiezo por los dientes, luego me doy una larga ducha con agua templada ya que no me gusta que el agua este demasiado fría o caliente prefiero un término medio.

Cuando termino regreso a mi habitación y empiezo a revisar mi "ostentoso" armario, no tenia mucha ropa, pero siempre trataba de combinarla de manera que todo se me viera considerablemente bien, luego de revisar mis opciones me decido por un lindo vestido blanco y lo complemento con una chaqueta de cuero negra y unos zapatos negros de tacón cuadrado, tal vez no era la combinación perfecta pero me encantaba.

Después de elegir mi combinación de ropa tenia que peinarme, adoro mi cabello es, largo, castaño y un poco ondulado. Pero hasta hacia poco había aprendido a peinarme ya que me encantaba que mi madre me peinase, sin prestar mucha atención me paso el cepillo un par de veces más y termino, mis ondas naturales hacían que se viera como si acabase de salir de la peluquería. Por último, me aplicaba un poco de maquillaje, mi mama siempre me decía que no lo necesitaba ya que era muy hermosa ya saben la típica frase que nos dicen las mamas para levantarnos la autoestima.

- Aleyna ya ven a desayunar llamaba mi madre desde la cocina. Enseguida voy le respondí mientras recogía mi bolso y mis libros, baje rápidamente a la cocina donde estaba mi madre tomando una gran taza de café.

- Buenos días, mamá a como amaneces le pregunto con una gran sonrisa.

- Bien gracias, y tu querida como has amanecido me pregunta llevándose nuevamente su taza de café a la boca.

- Bueno aparte de tu insistencia de seguir levantándome temprano sin poder disfrutar mis cinco minutos más, pues todo bien ya sabes nada nuevo, solo que hoy doy mis clases favoritas ''astronomía Galáctica'' dije con gran entusiasmo. Desde pequeña siempre me había atraído todo lo relacionado con el espacio, los planetas y las estrellas.

- Creo que mi fascinación empezó desde que tengo uso de razón o tal vez era porque mi abuelo siempre me estaba contando historias sobre el universo ya que era un reconocido profesor de astronomía en Jauntsville.

- Bueno que esperas para desayunar pregunta mi madre, debes de apresurarte siempre estas llegando tarde Aleyna; crees que es bien visto por lo profesores.

- Ella tenia altas expectativas respecto a mi y mi futuro, ya que ella sola me había criado a veces mi abuelo la ayudaba pero no era suficiente ya que el siempre estaba viajando debido a su trabajo con profesor de Astronomía, mi padre por otra parte nunca dio señales de vida y cuando preguntaba por el mi madre siempre evitaba el tema, hablar de el era como un tabú así que me resigne y nunca mas pregunte por el de por sí ya no lo necesitaba.

- Mamá ya te lo dije los profesores no tienen problema con que llegue tarde, creo que si se enfadarían si fuese una chica problemática o irresponsable con mis deberes le espete. No era por presumir, pero estaba entre los mejores promedios en la universidad a pesar de no prestar mucha atención en clases.

- Aleyna ese no es el punto, dime si consigues un buen trabajo llegaras también tarde pregunto con un tono severo pero calmado.

- Mamá porque no podemos tener un desayuno normal porque siempre me dices como actuar, como vestir, como hablar, porque simplemente no puedo ser yo misma replique.

- Mi madre soltó un gran suspiro y con voz tenue me dice: lo hago porque eres mi única hija y quiero que seas mejor que yo, que aproveches todas las oportunidades que yo desaproveche. 

- Es cierto ella conoció a mi padre cuando tenía dieciocho y estaba en su último año de preparatoria, unos meses después ella quedo embarazada de mí, cuando nací mi padre solo estuvo dos meses con nosotras y un día solo se esfumo y desde entonces ella se a dedicado en cuerpo y alma a cuidar de mí.

- Ya lo se mamá, solo quiero que me dejes ser, tan solo tengo diecinueve estoy en la flor de la juventud reí para disminuir un poco la tensión que nos rodeaba.

Me acerqué a ella y le di un gran abrazo y beso en la mejilla, ella me devolvió el abrazo de esos que te dejan sin respiración, pero bastante reconfortantes. Al separarnos ambas nos miramos a los ojos, sin decir nada ambas sabíamos que siempre estaríamos juntas no hacían falta palabras para expresar nuestro lazo fraternal. A ella siempre la e admirado no solo por lo guapa que es, sino porque siempre a sabido como reconfortarme, su mirada era tan pura y sincera que siempre me trasmitía paz y sus perfectos ojos color miel los cuales yo también herede hacían que cualquiera se derritiese.

- Con una voz tenue le dije Todo saldrá bien mamá. Unos instantes después se escucha la bocina de un auto. Era nada mas y nada menos que mi mejor amigo Levi, nos conocíamos desde el jardín de niños, él era el típico chico rico y popular que siempre estaba rodeado de chicas lindas y quien lo podía culpar si el chico estaba como se quería; un metro ochenta y siete de estatura, cuerpo Atlético y bien definido, ojos de color verde, cabello castaño, una linda piel bronceada y una perfecta sonrisa de cientos de dólares que más se le podía pedir al chico.

- Buenos Días señora Cadeen como esta, pregunta Levi con una gran sonrisa.

 - Muy bien Levi y que tal tu y tus padres como están pregunta mi madre.

- Yo estoy muy bien y bueno ellos ya usted sabe demasiado ocupados en sus trabajos, bueno Chase creo que es hora de irnos dice este mientras toma una manzana del tazón de frutas de la encimera. Que tenga un excelente día señora Cadeen.

- Adoro a ese chico dice mi madre con una amplia sonrisa en su cara. Levi tenia ese don de alegrar a todos con su sonrisa y sus bromas mi madre lo quería mucho y el a ella y eso me hacía muy feliz.

AusterionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora