Olivia ha regresado a Manhattan dispuesta a hablar con Cragen para pedir que le cambien de compañero o si fuera posible que la transfieran de unidad.
Elliot está triste, enojado y frustrado, Olivia está rara y no es la misma de antes, algo le pasa y...
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-Eso es todo, ya lo tenemos - Dijo Cragen luego de dar dos golpes a la ventana, Elliot y Olivia salieron de la sala de interrogatorios - Vayan a descansar, se lo merecen - continuó el capitán.
Había sido una semana exhausta y dura para todos, Olivia acababa de reincorporarse a la UVE y de inmediato estuvo dentro del caso, un grupo de alumnos liderados por el profesor de deportes de una escuela, habían abusado de varias de las alumnas, y no había sido sino por la valentía de la joven y nueva profesora de música que había sido violada también, que esa monstruosidad había salido a la luz.
Olivia había regresado de Oregon con la intención de hablar primero con Don y pedirle que le cambiara de pareja, pero al encontrarse con el caso, ni siquiera tuvo tiempo de hablarlo, cuando se dio cuenta ya estaba trabajando junto a Elliot... nuevamente.
-¿Y entonces qué? ¿Vamos por unas cervezas? - preguntó Fin.
Olivia no contestó, en vez de ello se dirigió a su escritorio y sacó una ruma de formatos dispuesta a continuar trabajando. Elliot la miró de reojo.
- Eh gracias por la invitación Fin, pero esta noche quedé con mis hijos.
- Liv, ¿tú? No me decepciones niña...
- Lo siento Fin, quiero terminar con esto hoy mismo - Tutuola resopló frustrado.
- Hey compañero, ¿A mí no me preguntas si voy? - inquirió Munch.
- ¿Ir solos tu y yo? Creerán que saqué a pasear a mi abuelo...
- Calla compañero, que este abuelo que tienes en frente sabe mucho sobre los illuminati y los dirigentes políticos y económicos que lo conforman - Los tres detectives se giraron para mirarlo extrañados y con el ceño levemente fruncido.
- Me preocupas John, en serio lo haces, sobre todo cuando cambias de tema tan repentinamente y más cuando no sé de lo que hablas - dijo Fin rascándose la barba.
- Invítame unas cervezas y lo sabrás - dijo el detective mayor mientras salía sonriendo del precinto y con la gabardina en el hombro, el moreno se colocó el abrigo y susurró a sus compañeros:
- A los locos debemos seguirles la corriente, y no se preocupen lo llevaré a casa, debe haber olvidado su medicina nuevamente - y se marchó dejando riendo a sus compañeros que luego se miraron y continuaron en lo que estaban, Olivia enterrada en sus papeles y Elliot fingiendo buscar sus cosas en los cajones de su escritorio.
- Liv, ha sido una semana exhausta para todos, creo que es bueno que vayas a descansar, vamos te llevo a tu departamento.
- Te lo agradezco Elliot pero no, prefiero acabar esto de una vez, a - a- además vendrán por mí... - dijo la castaña de ojos marrones sin apartar la vista y el lapicero de los papeles y formularios que llenaba. Elliot se pasó una mano por la nuca y se rascó un poco en señal de no saber que más intentar con su compañera.
