¨ﾟDisparos De Un Oso Y Un Cachorro¨ﾟ

Tío Jake

Jake Muller, alto, formado, y con un carácter intimidante y respetado, (además de ser un ex-mercenario) se quedó mirando el pequeño bulto en sus brazos algo trastornado.

¿Como había llegado a esto?

No estaba seguro. Pero Sherry le había dicho que cualquier trabajo contaba, y él no había sido precisamente demasiado exigente consigo mismo los últimos tres meses de vida-de-holgazán, y se le acababa el dinero, así que, tratando de alejar la extrañeza de su nuevo trabajo (por sólo unas horas) observó con interés al bulto que dormía y buscaba calor en sus brazos.

Suspiró, recordando las palabras de Piers; no te preocupes tanto por él, no es demasiado ruidoso, ni tampoco acostumbra a llorar escandalosamente, no es un pequeñín malcriado––el besó la coronilla de su bebé con ternura, y sonrió––ten, con suavidad––y Piers le entregó al pequeño durmiente.

También recordó la mirada mordaz que le lanzó Chris, y sonrió de lado. Suponía que Chris no le había visto demasiada cara de niñero en esos momentos. Bah, cosa de ancianos.

No sabía con exactitud el momento que cerró los ojos y empezó a dormir como un tronco. Jake se despertó sintiéndose desorientado, y se asustó cuando unos redondos y curiosos ojitos aguamarina lo miraban. El bebé tenía su dedo pulgar en su boca, y lo examinaba como si él fuera un espécimen. Bueno, quizás exageraba un poco; el pequeño, –tenía que admitir– era bastante adorable.

Contra su mejor juicio, ladró––¿Qué me miras?––y pegó los labios, haciendo una línea recta. Dándose cuenta. Por el amor de dios, era un bebé.

El pequeño no se inmutó un pelo, y en cambio, se paró en sus piernas y empezó a amasar su rostro con absoluta concentración. Jake se quedó muy quieto, no sabiendo qué hacer. Cómo reaccionar.

––¡Tío Jake!––o algo así le gritó, con mucha emoción y dando saltitos, el pequeño chilló y se echó encima, sus cortos bracitos abrazándolo.

El pelirrojo frunció el ceño extrañado, pero igualmente puso su mano en su espaldita e hizo mimos, el pequeño vibraba en emoción, soltando chillonas risitas bajo su mentón. Jake sonrió pequeñito.

El infante se alejó de él para volver a examinarlo, sus claras y pequeñas cejas apenas haciendo una arruguita cuando frunció el ceño, subió su manita y la pasó por su mejilla; donde estaba el corte. Su cicatriz.

––Lo recuerdo––le dijo, los sonidos de la "erre" costándole, y Jake rió bajito, masajeando su tierno ceño fruncido y deshaciéndolo. Se preguntó el cómo, cómo este pequeño lo recordaba, si la última vez que lo había visto era cuando tenía la corta edad de dos añitos.

Y Finn ya estaba casi por cumplir los cuatro.

––Así es. Eres un pequeñín muy listo––felicitó, sintiéndose enternecido y emotivo.

––Jake, llegamos- oh...––el joven sonrió interrumpiendose, y sacó su teléfono.

Clic; y él había petrificado el momento.

––¿Amor?––el hombre mayor se detuvo, y sonrió de lado, abrazando a su pareja por la espalda.––Parece que me preocupé por nada––y él dejó caer un beso sobre su cuello.

Piers sonrió, y pulsó el ícono de enviar.

Para: Idiota.
Imagen adjunta.

Hemloooo~ ¿qué habrá sido lo que capturó Piers? 👀~♡

Por otro lado, me dio risa como me quedó el dibujo de Jake, kkk.

¿Les gustó? A mi me gustó la temática Jake siendo niñero uwu. Ahre

Cualquier error, mensajito aquí♡

Besitos con mermelada de mora uwu♡