Corrección; Juleisy Corniel.
Al cabo de un rato, Luce Smith se encuentra en Nueva York con Alexander Stone, en su piso.
Alexander parece estar furioso.
Luce está angustiada y con mucho miedo porque sabe que en cualquier momento, Alexander puede agredirla.
LUCE
Estoy tan asustada. No sé qué hacer, tengo la mente en blanco. De lo único que soy capaz de asumir es que, Alexander está tan furioso que, en cualquier momento, me puede hacer daño.
-No sabes las putas ganas que tengo de quitarte esa ropa y follarte, nena. Sin piedad. Así aprenderás a dejar de vigilarme-musita con rudeza.
De un momento a otro, siento cómo las lágrimas corren por mi cara. Estoy desesperada, no quiero que me haga daño. Sin pensar en las consecuencias, comienzo a gritar a todo pulmón, pero al instante siento un gran impacto contra mi cara. De tan fuerte que me ha dado, he estado a punto de perder el equilibrio.
-Cállate puta-dice furioso.
Veo cómo se mueve de un lado a otro de la habitación.
Finalmente se acerca y me coge de la barbilla. Comienza a besarme el cuello y a su paso deja besos húmedos. ¡Joder! Quiero desmayarme para no enterarme de lo que viene después.
-Pero no lo haré, hoy no te follaré-susurra en mi oído-. Hoy sólo sabrás de lo que soy capaz, puta-musita.
Quiero gritar con todas mis fuerzas, pero mis gritos no salen. Mi cuerpo no es capaz de responder a ninguna orden que da mi cerebro.
Me levanta del suelo y me dirige hacia a una habitación. Rápidamente, me lanza con brusquedad sobre la cama. Sin tardar mucho, se deposita encima de mí. Con todas mis fuerzas intento moverme, pero es inútil, lo único que consigo es un estrujón en mi brazo que provoca que más lágrimas salgan de mis ojos a causa de dolor. Al abrir los ojos me encuentro con su mirada. Tiene los ojos oscuros, llenos de rabia. ¡Mierda, está muy cabreado!
-¡Nunca más me seguirás!-grita en mi cara-¡Nunca más volverás a sonreírme y en tu puta vida intentarás dirigirme la palabra, zorra!-añade.
Dicho esto, siento cómo arranca mi camisa con furia, dejándome solamente con el sujetador. Con todas mis fuerzas intento deshacerme de su agarre, pero, desgraciadamente, lo único que consigo es que me clave sus dedos con más agresividad en mi cadera.
Seguramente me dejará marcas.
-Te voy a enseñar a no meterte conmigo-susurra, con rudeza.
Comienza a succionar mi cuello. Luego, estruja mis pechos con agresividad. Es tanto el dolor que me está causando que clavo mis uñas en su espalda.
A causa de su chaqueta de cuero, mis rasguños no le provocan ningún efecto. Así que opto por rasguñarle la cara. ¡Mierda, estoy en graves problemas! Sin previo aviso, siento cómo me propina una fuerte bofetada. Inmediatamente, tengo la cara empapada en lágrimas a causa del dolor y el miedo.
-Maldita puta-gruñe tocándose la cara-. ¿Quieres más, zorra? Pues más tendrás-añade.
Niego con fuerza. Gracias a que esta despistado, vuelvo a intentar deshacerme de su agarre y lo consigo. Por lo tanto, salgo corriendo como una loca. No sé dónde está la salida. Tengo frío, tengo miedo y no veo nada a causa de las lágrimas. Estoy sin camisa, sólo con mi sujetador. Me duele todo el cuerpo. Lo único que quiero es que esta pesadilla acabe.
Obviamente, tarda segundos en volver a cogerme. Siento cómo sus brazos se depositan en mis caderas con una brusquedad devastadora. A continuación, me tumba con agresividad en el suelo, se coloca encima de mí y me coge del cuello. Esta vez, choca sus labios contra los míos con rudeza. Lo más raro de todo es que, al sentir su beso, percibo las leves mariposas revoloteando en mi estómago aunque él esté actuando como un puto cabrón.
-Voy a follarte, nena. Tenía pensado hacer esto otro día, pero no me has dejado otra alternativa. Te voy a follar con tanta rudeza que no podrás moverte durante una semana-susurra con maldad.
Al sentir salir esas palabras de su boca, mis lágrimas comienzan a salir mucho más rápido que antes. Vuelvo a rasguñarle e incluso me atrevo a darle una bofetada, pero él ni se inmuta.
-Pelea, putita- Hagas lo que hagas, sufrirás igual. Nena, te follare hasta hacerte pedir clemencia y ¿sabes qué? Tus ruegos me valdrán una mierda porque no pienso parar-musita sonriendo.
Comienza a quitarme los pantalones. De mi boca se escapa un grito. A causa de esto, él deposita su mano en mi boca, ejerciendo una fuerza devastadora.
¡Mierda! Me va a violar. No tendrá piedad, me obligará. No quiero ser violada. ¡Por favor, que alguien me ayude! Sé que nadie lo hará, pero no sé qué hacer. Estoy desesperada.
En ese mismo instante, siento la otra mano libre de Alexander en mi muslo derecho subiendo hacia mi trasero. Intento gritar con todas mis fuerzas, pero mis gritos no salen de mi boca a causa de su mano.
-Joder, nena, te ves tan sexi con lencería-sonríe con maldad-. No sabes lo duro que me pones. Me pones y mucho-añade.
Su mirada viaja por todo mi cuerpo. Él me va a violar. Lo peor de todo es que no puedo hacer nada para evitarlo.
-Te lo pasaras genial, putita-dice mientras me acaricia por encima de la lencería-. Tengo que castigarte. Sabes que te has portado muy mal, por lo tanto te he de escarmentar-susurra en mi oído.
Comienza a frotarme con fuerza, lo que me hace arquearme y sollozar aún más. Me siento tan impotente.
Al cabo de unos minutos, quita su mano de mi boca haciendo chocar mis labios contra los suyos con agresividad. Después, me levanta del suelo, obligándome a enrollar mis piernas alrededor de su cadera.
Siento un gran impacto al estamparme contra la pared más cercana con fuerza. Recibo un fuerte golpe en la cabeza y la espalda. Antes de poder gritar por el dolor, vuelve a chocar sus labios contra los míos con mucha más agresividad que antes. Entierra sus dedos en mi cuello, provocándome un gemido, también de dolor.
Parece no estar satisfecho con toda esta mierda que me está haciendo, por lo que me muerde el labio provocando que la sangre comienza a brotar. Lo tengo asumido, me violará.
*Alexander sonríe al ver la sangre brotar del labio de la indefensa Luce. Luego comienza a lamer la sangre con un movimiento sensual, pero suelta un gruñido de frustración porque ha llevado a Luce a su piso, el cual comparte con su amigo Daniel. También está frustrado porque está más que seguro que ella es virgen. No quiere violarla. Él no ha hecho eso nunca y no piensa hacerlo ahora.
Quiere follarla con rudeza, sin piedad, como a él le gusta, pero hoy no. No puede hacerlo. Esto no quiere decir que la dejara en paz, sólo no será hoy que la folle. Tal vez mañana, no está seguro. Le importa una mierda si ella lo odia. Lo único que quiere es follarla más de una vez y salvajemente, como sólo él sabe.*
Repentinamente, me coge con violencia y me tira al suelo. Al caer me doy un buen golpe. Sin decir nada, sale de la habitación y me deja allí tirada.
Mis lectoras preferidas como estaís???Aquí tenéis otro capítulo mas, espero que os guste tanto como a mi. 'Perooo que le pasa a este chico malo??? O.O
Ya sabeís si os ha gustado hacédmelo saber con un voto o un comentario!!!
