The Last Chance

Muerte familiar

La calle estaba oscura y desolada, Jessica caminaba en ellas como si fueran su patio de juegos, unos juegos como con los que se divertían tanto con Esteban. Parecía que le daba igual la ruptura con él, sin embargo le dolió mucho lo que él le hizo, ella lo amaba, no entendía por qué la engaño,  ambos eran tan felices, después de años de noviazgo eso era lo que parecía. "¿Será culpa mía?" Se cuestionaba, y en una de las esquinas de Vince se echó a llorar, realmente le dejó un hueco en el corazón. Cuando se secaba las lagrimas volteo a la izquierda, escuchaba un ruido parecido a los que emiten los noticieros de las 11: " Se ha reportado un enorme terremoto en Europa, 7.3° con escala de Richter, y han hallado cientos de muertos, entre ellos tenemos importantes personas como el ministro de..."

- Han muerto cientos de personas ¿Y yo estoy llorando por un chico? Que estúpida me siento - se dijo Jessica

Jessica tomó un camino por el cual no pasaba hace un par de años, y no había pasado por ahí por una promesa con alguien, con un dichoso Esteban. Hace dos años Esteban y Jessica caminaban de noche por ahí y, de repente, unos 3 tipos encapuchados se acercaron hacia ellos de forma veloz, Esteban hizo que Jessica retrocediera, pero ellos ya los habían encerrado. Por suerte una patrulla de policías paso cerca de donde ellos estaban. Los encapuchados la vieron y se fugaron. Esteban hizo una promesa con Jessica: "No volveremos a pasar por esta parte de la calle, de acuerdo?" Y nunca más lo hizo. Hasta ahora. Jessica llegó a su casa y, para su sorpresa, encontró a su padre luego de varios meses. Pero no fue una buena bienvenida.

-Hija, escóndete.
-¿Qué paso ahora?
-¡Solo hazlo! Confía en mí. 
-He confiado muchos años en ti, y siempre me has fallado.
-Hija, no entiendes lo que...

De repente, entran dos tipos tumbando la puerta principal y le exigen al señor que devuelva el dinero, éste dice que aún no lo tiene, y uno de ellos sacó su pistola y le disparó. Jessica empezó a llorar sobre el cadáver de su padre y el mismo tipo que le disparó al señor le apuntó la pistola a Jessica.

-Discúlpame, chiquilla, pero así es mi trabajo.

Y le disparó.