-¿Dónde estoy? Auch… ¿Y por qué me duele tanto la cabeza? Lo último que pude ver fue a Evelyn en la calle… ¡Es cierto! Estaba en mi casa hace unos segundos, ¿Qué es esto? Todo está muy oscuro – se decía a si mismo Raphael.
Él se encontraba en una oscuridad completa, no podía ver nada, él sintió que una extraña fuerza lo jalaba hacia el piso, no podía moverse. La gravedad era más fuerte que de costumbre. De pronto escuchó a gente hablar.
-Hey man! Who are you? Shit, I can´t move, where am I? – dijo una persona a su costado con acento americano.
-I don´t know man, who are you? – respondió Raphael, que, por suerte, estudió ingles en su adolescencia. No terminó, pero sabía lo básico.De repente se escuchó un campanazo .El suelo empezó a brillar y dejó cegado a Raphael y al americano. Brilló con tanta fuerza que se formó un círculo con varios números, como un reloj. Raphael estaba en el número seis, el americano en el cinco y cuando Raphael levantó la cabeza, se dio cuenta que no estaba solo, en total eran doce personas en la sala que hace unos segundo estaba oscura.
-¡Kriptos! – gritó al aire una persona que estaba al centro del circulo.
-¡A mí no me grites viejo o si no te mato! – amenazó el americano.
-Un momento, ¿Podías hablar español? – preguntó Raphael.
-Por supuesto que no, yo hablo inglés y… - el americano miró a todas las personas en la sala - ¿Por qué hay doce malditas personas con un viejo decrépito que empieza a gritar? ¿Nos han secuestrado acaso? Porque si de verdad…-Están todos muertos– dijo tranquilamente el anciano
Algunas personas ya sabían que lo estaban, mientras que la mayoría parecía no poder asimilarlo.
- Y para su información mi nombre es Antonio Trevox Cervicci III –dijo el anciano - o pueden decirme simplemente Killer – aclaró.
-¿Eso significa que eres la muerte? – preguntó un chico que parecía de dieciséis y de descendencia japonesa.
-Así es, soy la muerte, mucho gusto, muertos – respondió Killer.
-Pero no te pareces a la muerte – dijo Raphael.
-¿Alguna vez has visto a la muerte? ¡No! Solo que en su mundo tratan de imaginarse a la muerte con una gran oz de metal y una bata con capucha vieja, ¿No puedo vestirme elegante al menos un milenio completo? - se quejó Killer.Pero Raphael estaba en lo correcto, no parecía a la muerte que todos se imaginan. Ésta estaba hecha de carne y hueso, era un anciano con una cabellera blanca, con un terno que parecía italiano, al igual que su apellido Cervicci, sus zapatos eran de cuero, usaba una corbata roja, al igual que sus ojos. Tenía un anillo hecho de calaveras en el dedo índice de la mano derecha, en la otra mano uno de oro.
-Y si estamos muertos ¿Por qué mantenemos nuestros cuerpos? ¿No se supone que cuando fallecemos lo único que sube, o baja en algunos casos, son nuestras almas?– preguntó una chica a la que Raphael no podía soltar con la mirada.
-Buena pregunta, Jessica Kant – contestó Killer.“Jessica, bonito nombre para bonita mujer” pensó Raphael.
-¿Cómo sabes mi nombre? - dijo Jessica, quién se encontraba en el círculo número siete.
-¡Sé la vida de todos aquí en esta sala! Se sobre tus padres también, cuando naciste, en donde estudiaste, como moriste, y sobre Esteban.Cuando menciono a Esteban, Jessica se puso helada, no quería acordarse de él ni muerta, aunque ya lo estaba. Jessica, al igual que a Raphael, le costó asimilar que estaba en esa situación, con doce desconocidos, y que uno de ellos fuera la mismísima muerte.
-La mayoría de almas lo hacen, como tú lo has dicho – agregó Killer - pero ustedes son especiales. Son almas perdidas.
-¿Cómo que…?
-Almas perdidas – interrumpió Killer - almas de las muchas que existen, y existirán, que quisieron ser algo en la vida, pero nunca pudieron lograrlo y están resentidos con ellos mismos, no lograron sus metas.
-¿Eso quiere decir que reviviremos para lograr nuestras metas? – dijo entusiasmado un hombre que estaba en el circulo tres.
-No exactamente.
-Entonces que…
-Oye viejo- interrumpió el americano - ¿Y cómo nos entendemos todos en esta sala? Si miramos bien, todos somos de diferentes partes del mundo, hablamos diferente.
-Parece que en ese cuerpo que tienes existe un cerebro – se burló Killer – Bueno, tuve que modificar el idioma para que todos se entiendan. Su nuevo idioma aquí es Kriptos.
-Lo que mencionaste hace un par de minutos, ¿cierto? – preguntó Jessica.
-Correcto. Sí, eso dije, y desde ese momento hasta el final, ustedes se van a entender. O bueno hasta que pierdan y desaparezcan por completo de la faz de la existencia.
-¿El final? ¿Hasta que pierdan? ¿Qué es esto, un juego, una competencia? – preguntó una chica del circulo once que parecía una otaku.
-¿Ya están listos para saber la verdad? – preguntó emocionado Killer- Almas perdidas, ¡Bienvenidos a The Last Chance!
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The Last Chance
Science Fiction¿Te has preguntado alguna vez qué pasa después de morir?, y si quisieras seguir vivo, ¿podrías hacerlo realidad? The Last Chance es una competencia que revela el instinto feraz de supervivencia de los humanos, que pelean por un gran premio, ¿qué ta...