Capítulo 1

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La alarma sonó y agarré mi celular para apagarla. Al encenderlo vi que tenía un mensaje sin leer, era Louis diciéndome que pasaría por mí en media hora.
Apagué mi celular y me di la vuelta para ver que Harry no se encontraba ahí, lo cual no me sorprendía.
Me levanté y me dirigí al baño para darme una ducha caliente. Una vez duchada, me envolví en una toalla y agarré el secador. Cuando terminé, salí del baño y volví a mi habitación para ponerme un jogging y una musculosa como lo hacía todas las mañanas para salir a comprar y correr.
Ni siquiera tomé el desayuno, salí para abrir la puerta y me encontré con Louis esperándome, como hacía todas las mañanas.

–Hola, pequeña –Me dedicó una sonrisa de costado y me abrazó con delicadeza–. Traje café. –Dijo extendiéndome una bolsa de Mc’Donalds.

–Hola, idiota –Tomé la bolsa y saqué el vaso de cartón que contenía el café–. Gracias, lo necesitaba esta mañana.

–¿No dormiste? –Frunció el ceño.

–Harry no volvió anoche. –Solté un suspiro mientras me encogía de hombros con pesadez.

–U-uh, q-qué ma-mal, En se-serio –Habló con notorio nerviosismo.

–¿Estás bien? –Dije al notar que Louis estaba un poco nervioso.

–M-me ten-tengo que i-ir –dijo y me miró a los ojos–. Lo siento.

Miré cómo se iba un poco confusa y me dirigí hacia la tienda para recoger el vestido que Louis había prometido acompañarme a recogerlo.
La tienda cerraría a las 10 a.m. Entonces comencé a caminar muy rápido y tropecé con alguien, lo que hizo caerme al piso y cuando levanté la mirada me encontré con la persona que menos esperaba, Harry.

 –No te vi, amor, lo siento. Justo iba para casa, ¿vamos, cariño? –Me dedicó una de sus sonrisas que tanto amaba.

–Tengo que ir a la tienda, después hablamos. –Me di la vuelta pero me detiene agarrándome del brazo–. ¡Déjame!

–¿Qué sucede? ¿Por qué estás enojada? –Me reí sarcásticamente.

–Desapareces por las noches, a veces no vuelves en días y luego me hablas como si nada, la pregunta es, ¿qué te sucede a ti? –Salí corriendo hacia la tienda, correr me hacía bien, sacaba todas mis frustraciones.

Abrí la puerta de la tienda y para mi sorpresa me encontré con mi mejor amiga, Abigail.

–¡Hey, Abby! ¿Qué haces aquí? –Corrí a abrazarla–. ¿Cuándo has llegado?

–¡Emily! Te extrañé tanto, amiga… Llegué ayer en la tarde, por el cambio de horarios sólo me dispuse a dormir –Me sonrió y me miró de arriba a abajo–. ¿Ya estás lista? ¡No puedo creer que sea hoy el día!

–Yo tampoco lo puedo creer, pero… Pienso que Harry se arrepintió –Agaché la mirada reprimiendo un suspiro.

–No lo entiendo, Em, ¿qué sucedió?

Cuando iba a responderle, se escuchó el ruido de la puerta abrirse, interrumpiéndonos.

–Señorita, la estaba esperando, ¿vienes a retirar tu vestido? –Me sonrió.

–Primero quisiera probármelo –Le devolví la sonrisa y me dirigí al probador.

Me trajo el vestido y no pude evitar mirarlo detenidamente. Era un vestido ajustado negro. Tenía la espalda abierta y era el indicado para la noche de hoy.
Cuando me lo probé me iba bien, justo, cosa que hacía resaltar mis pechos y mi figura.
Me lo saqué y me puse la ropa de antes, definitivamente iba a llevármelo.

After Of YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora