ESTRELLAS CRUZADAS (PAUSADA Y CAMBIADA)

Capítulo 1: BRANGELINA'S PARTY

Me desperté con los rayos de luz que se filtraban a través de la persiana de mi habitación, con lentitud abrí los ojos. Me levanté y tras darme una ducha, me puse unos jeans azules, una camiseta de manga francesa y mis fieles botas militares con una chaqueta a juego que tenía varias insignias.

Bajé a la cocina, cogí un bol de cereales y me bebí un café en mi taza favorita.

Llamé a Dominique, mi chófer y guardaespaldas personal, para que me esperase en la entrada de la casa; después le envié un whatsapp a mi mejor amiga Sandra para avisarle de que en veinte minutos estaríamos delante de su casa.

Cogí mi mochila y las llaves del mueble que había en el recibidor, activé la alarma de seguridad y cerré la puerta tras de mí.

Por fuera de la alta verja con motivos florales estaba aparcado un Mercedes SLR negro, mi transporte, lo malo era que estaba rodeado de paparazzis. ¡Mierda! No conseguía acostumbrarme a esa parte de la fama.

Erguí mi espalda y abrí la verja, rápidamente los paparazzis me abordaron.

- ¿Alguna película a la vista?- preguntó una mujer con el pelo rubio platino.-¿Es cierto que estás saliendo con Kyle Jordan?- aquella pregunta desencadenó una vorigen de murmullos que por suerte, se vio interrumpida por Dominique, llevaba el pelo peinado hacia la derecho, engominado, con la raya muy marcada y un traje negro.

- La señorita Evans no hará ninguna declaración.- dijo Dominique con seriedad- ahora hagan el favor de apartarse si no quieren que les atropelle.- Me metí en el coche y finalmente, me permití relajarme apoyada en la tapicería de cuero.- Muchas gracias Dom, me has salvado.

-Para eso me pagan Ever.- le sonreí.

-Tenemos que ir a la casa de Sandra.

-Marchando.

En cuanto paramos delante de la casa Sandra, ella salió corriendo con su precioso pelo naranja cayendo en una cascada de tirabuzones y sus ojos azul hielo brillando de felicidad. Lanzó sus cosas en el maletero y se sentó a mi lado con una radiante sonrisa.

-¿Por qué estás tan feliz?- pregunté.

- A ver, pues... ayer hablé con Aaron- Aaron era uno de los chicos más guapos del colegio y también el chico por el que Sandra había estado colada desde hacía tres años.- ¡Y me dijo que estaba enamorado de mí!.

-¡No!- exclamé incrédula.

-Sí- me respondió emocionada.

- Me alegro mucho por ti Sandri, te lo mereces, es un chico genial, uno de los pocos del colegio que no es un imbécil integral.

- Aún hay más- me dijo- Aaron me dijo que había hablado con un amigo suyo y que podríamos montar una cita doble.

-¡Noooo! Sandra ni se te ocurra hacerme esto. Me alegro mucho por ti pero sabes que odio las citas dobles ¿no te acuerdas de la última cita que montaste?- al ver que no respondía continué con mi charla- Bueno, pues te refrescaré la memoria, lo único que hizo aquel chico fue mirarme fijamente el escote y cuando por fin conseguí que apartase la mirada de allí me llamó "La Estrecha".

-Que no te extrañe, eres guapa, Ev.- dijo con un hilillo de voz. No se me pasó por alto que evitase mencionar el nombre qur me había puesto

- Tampoco tanto, preferiría ser pelirroja, es un color más interesante. Además aunque fuese la mismísima Cara Delevigne, eso no le daba derecho a ser tan maleducado y descarado porque los modales ...- fui interrumpida por la canción de "The hanging tree" de los Juegos del Hambre, saqué mi móvil del bolsillo y respondí- ¿Dígame?