Aun recuerdas el dolor cuando quemaron cada una de tus plumas
Ese ardor que llegaban hasta alma y se anidaban en lo más profundo
Fue en ese momento que las plumas se volvían tan negras como el espíritu
Aun así, con nerviosismo las recogíamos e intentábamos clavarlas en la piel
Mas al mirarnos en el espejo, solo lográbamos observar a los engendros que éramos
Con plumas desperdigadas
Con plumas quemadas
Con plumas desquebrajadas
A lo largo de nuestra ya negra piel
Al final no hacíamos mas que romper el vidrio, quitarnos las plumas y herirnos el corazón
Y así toda una eternidad sintiendo como la vida se nos iba entre las manos y con el mismo reflejo de siempre
Y así fue como en esa eternidad y entre esos vidrios nos conocimos
Simplemente nos miramos y nos sonreímos débilmente mientras nos dábamos la espalda
Tus heridas eran aún mas profundas que las mías
Pero inevitablemente pensaba que eras hermoso
Realmente no esperé que de un momento a otro empezaras a ponerme las plumas
Esas mismas que había botado y que ahora se mezclaban entre las tuyas
Todas igual de negras, pero que ahora de alguna u otra forma brillan para nosotros
Tu tacto duele, pero tranquiliza. Y yo tan solo volteo y empiezo a ponerte las tuyas
Y entonces reímos de verdad, pues pensamos que tal vez podamos volver a volar.
Más al otro día descubrimos que alguno de los dos ha vuelto a trozar los vidrios y arrancado sus plumas.
Y entendemos la razón, sentimos la agonía, esperamos por igual la muerte.
Pero aun no es hora, lo sabemos, y con ambigüedad nos volvemos a colocar las plumas
Y yo poco a poco empiezo a enamorarme de tu piel herida
Del gris de tus ojos
Y de la llamada de tu voz
Nos damos consuelo
Nos amamos entre las sombras
Hasta que caes entre mis brazos y me preguntas si Dios perdonará nuestra agonía
Estas tan débil, tan marchito que siento que tu vida se va entre mis manos
Y así fue... te fuiste de mi lado
Y he vuelto a arrancarme las plumas y mis heridas están aun mas abiertas situada en el mismo árbol muerto entre los mismos vidrios y anhelando la muerte
El lugar equivocado para estar pensando en ti, donde el amor duele mucho más entre las sombras, donde mis plumas no dejan de caer.
Y tu llamado se vuelve sombrío, mientras yo me escondo en mi soledad esperando que vuelvas....o en su caso esperando que me lleves contigo
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Con mis plumas negras
RandomHe aquí una pequeña colección de poemas que he escrito en algunos años. Considero que han sido de gran ayuda en ocasiones donde realmente no sabes como lidiar con la vida en sí. No diré que son buenos o malos, simplemente son parte de mi y eso me ba...